Cuando el cielo cae y la oscuridad no deja vercuando las estrellas no se divisan
cuando el humo se inhala congestionando
el día siguiente hay un despertar,
la estela del camino virgen es triste
sin embargo siempre hay una oportunidad para redescubrir,
para renacer dentro de un cuerpo con oficio, de un cuerpo herido
para saltar hacia arriba y lanzar un beso al cielo
allí, en esa noche oscura y difícil para escrutar mora un alma
caminando hacia ella podremos darle la mano y recuperar lo perdido
para ello la vida nos tiende la mano y la suerte de la oportunidad
nos permite crear un universo donde el eterno retorno nos invita a vivir
y desear un difícil paso hacia delante para rehacer lo derruido
finalmente, un despertar un día nuevo, un cariño para seguir viviendo
con una sonrisa en la boca, con un pesar superado,
con la virgen mordaza de una felicidad frenada.
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