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Paz y Ciencia

martes, 8 de septiembre de 2009

¿Qué hacer para liberarse de los condicionamientos de otros?


El bebé crece en una urdimbre afectiva donde aprende unas normas, tiene el resguardo emocional y el amparo de los padres quienes le protegen y le dan sostén y muestran la realidad en dosis manejables para el bebé que crece. Durante ese tiempo de maduración mental el niño va construyendo una imagen del mundo, de sí mismo y de las relaciones con los otros. Va creciendo y su pensamiento va tamizado por la experiencia que ha tenido con las figuras paradigmáticas en su socialización.
Lo que vivimos lo vivimos como normal; frases como "Sí, pero es lo que he vivido" o "Eso está enterrado" dan buena cuenta de la resistencia a plantear el retorno de lo reprimido.
Los padres proporcionan sostén, enseñan en pequeñas dosis manejables el mundo externo y le proporcionan los cuidados en el cuerpo para que haya una continuidad cuerpo-mente-mundo exterior.
El condicionamiento es una palabra que refleja que hay una constricción en la libertad personal, que estamos sometidos a narrativas familiares, a la "novela familiar". Eligiendo la profesión de nuestros padres, o anhelándola, sus gestos, sus gustos, su forma de vestir, sus muecas, su forma de ver la vida, la política, el mundo en general.
El modo en el que ha sido criado condiciona la vida ya que está en un determinado formato de pensamiento, sentimiento, voluntad, relación.
El condicionamiento es más profundo de lo que la psicología cognitiva-conductual promueve, el condicionamiento llega a estratos más profundos del sí mismo.
Según la RAE: 1. m. Acción y efecto de condicionar. 2. m. Limitación, restricción. U. m. en pl.Así pues es una constricción de nuestro potencial de salud, del vivir creativo y del ser autónomos, libres e independientes. La salud, incluso llevado a términos sintomáticos requiere de un desligamiento de ese condicionamiento, de constituirse como sujetos autónomos. De la búsqueda de una identidad flexible y elástica pero firme e integrada. Las fallas en la crianza dejan marcas en la identidad y condicionan el crecimiento mental del individuo, quien puede requerir a un profesional para "renacer", crecer de nuevo, editar módulos mentales y reeditar en otras ocasiones, según sea más prematuro o no el nódulo que marca la acción de limitar y parar el crecimiento mental. Los niños son sensibles a lo que acontece en su mundo externo, más aún si tiene que ver con los papás. Por ello liberarse es descubrirse, es dejarse crecer en un sentido de ingravidez.
Esto puede ser un somero comentario sobre la pregunta.

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