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Paz y Ciencia

sábado, 12 de septiembre de 2009

Khalil Gibran: El Loco

EL LOCO

Khalil Gibran

Me preguntáis como me volví loco. Fue así. Un día, mucho antes de que nacieran algunos dioses, desperté de un profundo letargo y descubrí que me habían robado todas mis máscaras -si; las siete máscaras que yo mismo me había confeccionado, y que llevé en siete vidas distintas-; corrí sin máscara por las calles atestadas de gente, gritando: “¡Ladrones! ¡Ladrones! ¡Malditos ladrones!”

Hombres y mujeres se reían de mí, y al verme, algunas personas, llenas de horror, corrieron a refugiarse en sus casas. Y cuando llegué a la plaza del mercado, un joven, de pie en la azotea de su casa, señalándome gritó: “Miren! ¡Es un loco!” Alcé la cabeza para mirarlo, y por vez primera el sol besó mi desnudo rostro, y mi alma se inflamó de amor al sol, y ya no quise tener máscaras. Y como si fuera presa de un trance, grité: “¡Benditos! ¡Benditos sean los ladrones que me robaron mis máscaras!”

Fue así que me enloquecí.

Y en mi locura he hallado libertad y seguridad; la libertad de la soledad y la seguridad de no ser comprendido, pues quienes nos comprenden esclavizan una parte de nuestro ser.

Pero no dejéis que me enorgullezca demasiado de mi seguridad; ni siquiera el ladrón encarcelado está a salvo de otro ladrón.

4 comentarios:

Rosmira dijo...

EXCELENTE EXPLICACION PARA LA LOCURA Y UNA GRAN VERDAD ES UNO SE HACE ESCLAVO DE QUIEN TE COMPRENDE... ME ENCANTA Khalil Gibran
UNO DE MIS ESCRITORES FAVORITOS!!!

Demian Sebastian dijo...

Definitivamente Khalil Gibran es el autor que describe de manera más hermosa y estremecedora las emociones más desgarradoras del alma humana.
No imagino cuán maravilloso sería leer sus textos en su lengua original!

desde0 estudio creativo dijo...

hola rosmira, con todo respeto te doy mi punto de vista , creo que el khalil en este poema se refería a la hipocresía en su escencia y en ser realmente autentico, leelo desde ese punto de vista para que veas, ;

luzma dijo...

Para mí es un reflejo de la presión social que a veces nos aplasta y pareciera que sólo cediendo ante ella podemos integrarnos exitosamente con nuestro entorno, lo que supone, a ciencia cierta, no sólo una claudicación sino un error, ya que lo negro seguirá siendo negro aunque toda la humanidad grite: ¡Es blanco!