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Paz y Ciencia

viernes, 19 de febrero de 2021

Mira esto antes de consultar

 


Rodrigo Córdoba. Psicólogo y Psicoterapeuta. Página Web: www.rcordobasanz.es.    rcordobasanz@gmail.com  Gran Vía. Zaragoza Teléfono: +34 653 379 269. Presencial/Online

Cómo prepararme para la primera consulta: 6 consejos útiles

Acudir con un psicólogo es una de gran decisión. Es el momento en que decides:

  • Que necesitas o deseas ayuda.
  • Que ya no manejas esta situación tan eficientemente como quisieras.
  • Que estas estancado por cierto tiempo y quieres seguir adelante.

Para sacar el mayor provecho de la terapia psicológica te recomendamos “prepararte” antes de acudir a la primera consulta. Y prepararse significa en primer lugar llegar con una idea de lo que quieres obtener de la terapia.

Ten presente que tú eres el co-creador de esta relación que es la psicoterapia. Es importante que vayas con la convicción de cuáles son tus metas, cuáles son tus expectativas y tus preferencias respecto a cómo proceder. Si vas preparado y no con la actitud de ocupar el asiento de atrás, es muy probable que encuentres éxito en el espacio de la psicoterapia.

Por otro lado, también cabe aclarar que, si bien la preparación es importante, tampoco hay necesidad de planear exactamente qué vas a decir en la consulta. Tener metas claras y cierta disposición a hablar de los sentimos ayudará a que las sesiones se desenvuelvan naturalmente.

1) Reflexiona acerca de lo que quieres obtener del proceso de terapia.

Es recomendable que lleves uno o dos objetivos de lo que quieres trabajar. Por ejemplo, ¿te gustaría lograr una mejor relación con tus padres, tu pareja o tus hijos?, o bien ¿quisieras desarrollar más habilidades de comunicación? O ¿deseas profundizar en un evento del pasado que causó mucho daño y temes que no haya sido asimilado adecuadamente? O ¿quieres utilizar el espacio de la terapia para profundizar en ti mismo y conocerte mejor? ¿Quieres aprender herramientas para manejar mejor la ansiedad, el miedo? Por otra parte, a veces pueden trabajarse con dos objetivos a la vez, por ejemplo profundizar en el pasado, en los eventos de la infancia, y paralelamente en las relaciones presentes del trabajo, la pareja o la familia.

Si bien puede resultar de ayuda tener una cierta noción de lo que se quiere obtener, en ocasiones no es necesario. Basta con sentir un malestar o una inquietud y conforme avancen las sesiones irán apareciendo con mayor claridad los objetivos del proceso. Además, puedes variar o cambiar las metas conforme avanza el proceso. Generalmente, objetivos más profundos aparecen más adelante, conforme se va ganando comprensión del problema.

2) Ten presente que no tienes que ir cada sesión con algo muy relevante que hablar.

En ocasiones, las sesiones en las que sientes que no tienes mucho que hablar pueden ser las que dan lugar a grandes aveces. Para del trabajo del psicólogo es asegurarse que cada sesión sea productiva y se mantenga una línea de trabajo, aunque en ocasiones el paciente no logre percibirlo. Para esto, el psicólogo te hará preguntas o retomará algún tema pendiente todavía por resolver. Ten en cuenta que como pacientes tendemos a evitar tocar temas difíciles y no los traemos a la terapia. En las sesiones de agenda abierta, tú y y tu terapeuta tendrán la oportunidad de hablar acerca de una variedad de cosas que pasan en tu vida, donde podrás descrubir que hay algo que realmente sí querías hablar, después de todo.

3) Toma nota de tus sentimientos y experiencias.

Antes de llegar, tómate un tiempo para pensar realmente acerca de las cosas que quieres hablar y acerca de las razón para iniciar una terapia. Escribe las aspectos específicos que tú consideras que la persona que te va a ayudar debería de saber, por ejemplo lo que te hace enojar, o lo que te causa inseguridad. El terapeuta estará preparado para realizarte preguntas, pero es más útil que tú menciones lo que consideras relevante en la situación que vives. Si tienes confusión respecto lo que quieres buscar, puedes hacerte las siguientes preguntas:

  • ¿Por qué estoy aquí?
  • ¿Siento enojo, infelicidad, estrés, miedo, ansiedad?
  • ¿Cómo afectan otras personas de mi vida la situación que estoy viviendo?
  • ¿Cómo me siento normalmente, triste, angustiado, frustrado, atrapado?
  • ¿Qué cambios quiero ver en mi futuro?

4) Prepárate para expresar pensamientos y sentimientos que normalmente son privados.

La libertad de explorar tus impulsos, tus pensamientos y emociones tal como emergen, es una de las claves para que se dé el cambio en psicoterapia. Como paciente, es importante que estés dispuesto a hacer ajustes en las reglas acerca de lo que puedes decir y lo que debes mantener en secreto. De esto puede depender, en muchos casos, de la eficacia o el avance del proceso de terapia.

5) Recuerda que este terapeuta no es el único terapeuta.

Una buena conexión entre el paciente y el terapeuta es esencial para el éxito de la psicoterapia. No solo es necesario asegurarse que el terapeuta sea competente, que escuche, y tampoco es suficiente tener deseo sincero de cambiar, también es importante considerar cómo te sientes con el terapeuta desde la primera consulta. ¿Saliste de la primera sesión sintiéndote incomprendido? ¿La personalidad del terapeuta te hizo sentir un poco incómodo? ¿Tal vez te hizo recordar a una persona que no te cae bien? Si respondes “sí” a alguna de estas preguntas, es conveniente que busques un nuevo terapeuta.

6) Escribe notas de recordatorio.

Al acudir por primera vez a sesión, posiblemente tengas muchas preguntas diferentes e inquietudes. Para que puedas atender todo lo que quieras saber, escribe unas notas que te recuerden reunir toda la información que necesitas. Llevar estas notas puede ayudarte a sentirte menos nervioso o confuso y más atento.
Por ejemplo, puedes preguntar al psicólogo:

  • ¿qué enfoque terapeuta utiliza?
  • ¿cómo se definirán las metas?
  • ¿me dejarás tareas para realizar en casa?
  • ¿con qué frecuencia serán las sesiones?
  • ¿qué duración va a tener el proceso terapéutico?

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