En la historia de la Psicología se han desarrollado diferentes caminos para brindarle al ser humano una explicación ecuánime y objetiva del sentido de sus patrones psíquicos y su actuar, así como el legado de sus acciones y sus elecciones.
Esto se ha pretendido a través de temas filosóficos hasta lo clínico o lo científico en el estudio de la anatomía humana y sus funciones. Todo esto fundamentado en la práctica para poder tratar ciertas enfermedades mentales o distorsiones en la historia de vida de cada persona.
Es así que cada una de las corrientes psicológicas tienen su legado y propósito, así como sus precursores, además de los distintos enfoques con el cual se caracteriza cada una de ellas, desde el Psicoanálisis, el Conductismo y el Humanismo, con un propósito en común “El equilibrio del ser humano” o “La plenitud del hombre”, ya sea a través de la modificación de la conducta en el presente, trabajando el pasado del ser o desde la aceptación y el compromiso.
También se relaciona con la identidad del ser humano, el desarrollo social, el aprendizaje, la educación, la inteligencia y el inconsciente.
El estudio y objeto de la psicología no se detiene y sigue avanzando, si bien se puede recordar que el concepto de psicología proviene del griego Psique (mente) y logos (estudio o tratado) en los últimos tiempos se ha utilizado más para conceptualizar el aspecto cognitivo, afectivo y conductual. Pero “psique” en su origen tiene un significado más profundo: “estudio del alma”.
Como lo mencionaba el filósofo griego Aristóteles, quien decía que el alma del ser humano estaba en la mente, y que no era otra cosa que el intelecto. El objetivo del hombre es la búsqueda del conocimiento, el entendimiento del bien y el mal, y la búsqueda de la felicidad.
Y no muy lejos de éste concepto, en la actualidad algunos autores nos dicen que el “alma” se encuentra en la “glándula pineal”. La cual se localiza en el centro del cerebro y el cual tiene funciones biológicas muy importantes, tales como la producción de la melatonina (la cual equilibra los patrones de sueño).
Sin embargo, algunos estudios opinan que ésta glándula es fuente de energía que se conecta con el universo y la esencia divina a través de las facultades extrasensoriales y se potencia la creatividad.
El ser humano busca darle un sentido espiritual y filosófico a su vida, profundo y unificador e incluso requiere de una explicación que constate que todo tiene un origen y un porqué.
El estudio de la psicología, en su aspecto más inmaterial, nos deja un legado el cual nos da un sentido interesante del “YO”, más trascendente, energético, fisiológico, biológico y sensitivo.
La cuarta fuerza: La psicología transpersonal
En éste término entra la “psicología Transpersonal”, que significa “más allá de la materia”, aquella que nos acerca al conocimiento espiritual.
Es decir, el ser humano es más que un cuerpo físico, va más allá del ego, es el equilibrio como resultado de lo transracional definiéndonos como seres que pueden experimentar la esencia de la existencia universal que se conecta con nuestro cuerpo biológico y nuestro cuerpo energético.
Denominada como la “4ª fuerza de la psicología”, que surge a partir de la Psicología Humanista, forjándose en una concepción complementaria sobre la mente (psique), la salud física, las emociones, el desarrollo personal y sobre todo la trascendental.
Esta corriente nos habla de la consciencia que indaga en lo más profundo del ser humano, abarca concepciones que van más allá de lo ordinario, entrando a dimensiones personales más allá la realidad compartida.
Psicología transpersonal: Definición y autores principales
En la historia de la Psicología se han desarrollado diferentes caminos para brindarle al ser humano una explicación ecuánime y objetiva del sentido de sus patrones psíquicos y su actuar, así como el legado de sus acciones y sus elecciones.
Esto se ha pretendido a través de temas filosóficos hasta lo clínico o lo científico en el estudio de la anatomía humana y sus funciones. Todo esto fundamentado en la práctica para poder tratar ciertas enfermedades mentales o distorsiones en la historia de vida de cada persona.
Es así que cada una de las corrientes psicológicas tienen su legado y propósito, así como sus precursores, además de los distintos enfoques con el cual se caracteriza cada una de ellas, desde el Psicoanálisis, el Conductismo y el Humanismo, con un propósito en común “El equilibrio del ser humano” o “La plenitud del hombre”, ya sea a través de la modificación de la conducta en el presente, trabajando el pasado del ser o desde la aceptación y el compromiso.
También se relaciona con la identidad del ser humano, el desarrollo social, el aprendizaje, la educación, la inteligencia y el inconsciente.
El estudio y objeto de la psicología no se detiene y sigue avanzando, si bien se puede recordar que el concepto de psicología proviene del griego Psique (mente) y logos (estudio o tratado) en los últimos tiempos se ha utilizado más para conceptualizar el aspecto cognitivo, afectivo y conductual. Pero “psique” en su origen tiene un significado más profundo: “estudio del alma”.
Como lo mencionaba el filósofo griego Aristóteles, quien decía que el alma del ser humano estaba en la mente, y que no era otra cosa que el intelecto. El objetivo del hombre es la búsqueda del conocimiento, el entendimiento del bien y el mal, y la búsqueda de la felicidad.
Y no muy lejos de éste concepto, en la actualidad algunos autores nos dicen que el “alma” se encuentra en la “glándula pineal”. La cual se localiza en el centro del cerebro y el cual tiene funciones biológicas muy importantes, tales como la producción de la melatonina (la cual equilibra los patrones de sueño).
Sin embargo, algunos estudios opinan que ésta glándula es fuente de energía que se conecta con el universo y la esencia divina a través de las facultades extrasensoriales y se potencia la creatividad.
El ser humano busca darle un sentido espiritual y filosófico a su vida, profundo y unificador e incluso requiere de una explicación que constate que todo tiene un origen y un porqué.
El estudio de la psicología, en su aspecto más inmaterial, nos deja un legado el cual nos da un sentido interesante del “YO”, más trascendente, energético, fisiológico, biológico y sensitivo.
La cuarta fuerza: La psicología transpersonal
En éste término entra la “psicología Transpersonal”, que significa “más allá de la materia”, aquella que nos acerca al conocimiento espiritual.
Es decir, el ser humano es más que un cuerpo físico, va más allá del ego, es el equilibrio como resultado de lo transracional definiéndonos como seres que pueden experimentar la esencia de la existencia universal que se conecta con nuestro cuerpo biológico y nuestro cuerpo energético.
Denominada como la “4ª fuerza de la psicología”, que surge a partir de la Psicología Humanista, forjándose en una concepción complementaria sobre la mente (psique), la salud física, las emociones, el desarrollo personal y sobre todo la trascendental.
Esta corriente nos habla de la consciencia que indaga en lo más profundo del ser humano, abarca concepciones que van más allá de lo ordinario, entrando a dimensiones personales más profundas.
Contempla sus orígenes buscando una integración a través del estudio de distintos sistemas orientales tales como el budismo, el taoísmo, el confucionismo, entre otros. Pero también abarca la mística del arte, la música, la meditación, la ciencia, etc. para alcanzar el máximo potencial de las personas.
En palabras más cortas es indagar en el sentido del “Ser”, del “Yo” y la trascendencia, es así que con éste conjunto de conceptos emplea el término “hiperconsciente”, es decir, entrar a un estado en el cual se hace uso de la energía y con la cual podemos trabajar para entrar a un estado superior de la mente con el uso de la respiración consciente.
Autores más destacados en psicología transpersonal
El impulso de esta corriente tiene su origen en los años 60 por el psicólogo estadounidense Abraham Maslow, quien planteo trabajar los niveles más altos de conciencia e incluso paranormales, junto con la meditación y filosofía oriental.
El médico estadounidense Carl Gustav Jung, psiquiatra y psicólogo, fue el creador de la psicología compleja, también llamada psicología Analítica. Quién nos habla del inconsciente profundo, exploraciones de carácter etnopsicológico (estudio de las características de las personas que pertenecen a grupos culturales, religiosos, sociales, etc.) y la necesidad del abordaje de temas tales como el “alma”, mitología y religión.
Otro de los precursores es el Dr. Stanislav Grof, psiquiatra, con más de 50 años de investigación sobre los estados no-ordinarios de conciencia, presidente fundador de la International Transpersonal Association (ITA).
Actualmente es profesor de psicología en el Instituto de Estudios Integrales de California, escribe libros y dirige seminarios de formación para profesionales en respiración holotrópica (control de la respiración consciente que influye en la mente y el físico del individuo teniendo efectos de índole terapéutico) y psicología transpersonal.
Roberto Assagioli, psiquiatra Italiano, quien habla de la psicosíntesis (enfoque terapéutico centrado en el crecimiento y desarrollo del ser humano en su aspecto evolutivo y la autorrealización), que combina la teoría de la psique humana y la autorrealización y la expansión de la conciencia, con una propuesta psicoterapéutica práctica que conduce a la plena realización del potencial humano.
Su propuesta hace hincapié en aspectos del hombre tales como lo creativo, el positivismo, la espiritualidad y el papel de la voluntad en los procesos de autorrealización y la trascendencia.
Actualmente el “transpersonal” más conocido en la actualidad es Kenneth Earl Wilber Jr. filósofo y pensador influyente en Estados Unidos en el ámbito de la conciencia humana, creador de la psicología integral, quién con sus estudios abarca un paradigma emergente, y sus aproximaciones representa una nueva visión del mundo, tratando de ir más allá de la superficie de las hipótesis que maneja.
Así mismo, éste último nos maneja tres niveles en el desarrollo de la consciencia del hombre:
- Nivel prepersonal: Momento en que la persona no tiene conciencia sobre su mente (bebés)
- Nivel personal: Cuando el niño alcanza una conciencia sobre que se es un “ser pensante” y se diferencia de otros.
- Nivel transpersonal: Se alcanza a través del desarrollo espiritual, trascendiendo la identificación con el cuerpo y la mente, alcanzando un nivel de conciencia mayor.
Conclusión
Como nos podemos percatar, esta Fuerza psicológica nos implica abrir nuestra mente y los sentidos, así como cada una de nuestras células a lo desconocido, nos habla de aquella naturaleza hipersensible que muchas veces no nos permitimos vivenciar.
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