Hace ya un rato estaba tomándome un café en una taza y pensaba que hoy es un día bonito pero a mí el frío no me gusta, aunque luego, cuando salgo a la calle vestido me siento bien, calentito y recogido del frío de estas fechas que cada día parece que se mete más en los huesos. Y pienso en la felicidad, hay quien dice que es saber que andas por el buen camino, otros dicen que el trabajo, el amor y las relaciones sociales tienen que ver con la felicidad, otros el sentido de la vida, otros sentirse realizados, otros el haber tenido experiencias suficientemente buenas y un ambiente saludable. Hay tanta disparidad...
Yo encuentro que la felicidad es un camino en parte razonable y en parte espiritual que nos lleva a una experiencia de comunión con el entorno y de paz con nosostros mismos. Creo que hay que dejar de lado los fantasmas del pasado, trabajándolos en la consulta y después olvidarse de ello hasta la próxima cita. Creo que hay que crear, inventar, innovar y cambiar nuestros registros monótonos y aburridos para no ser como esos animales instintivos, para no ser hormiguitas vistas desde lo alto de un edificio al punto de la mañana. Creo que somos personas con muchas capacidades, el otro día me recordaba un paciente muy inteligente que sólo usamos el 5% del cerebro y que Einstein usó el 12% con los resultados que ya sabemos, incluída la bomba atómica, pero eso harina de otro costal. Creo que para ser felices también hay que ser felices con quienes vivimos, ya sea padres, pareja o perro. Creo que la soledad refugia al individuo en un microcosmos que refleja en su espejo un mundo desolado: "desierto y una máscara" me decía un paciente, otro se refería a una portada de The Cranberries en la que aparece un hombre desnudo en un gran ojo mirando y supervisado por el Sol, creo recordarlo así. El disco se titula: Bury The Hatchet
El mundo no es tan complejo, hay quien vive de una manera sencilla, pero estamos inmersos a veces en una forma de complicar la vida por un vacío existencial (Victor Frankl). Freud hablaba de neurosis, Victor Frankl las distinguía llamándolas neurosis noógena, de falta de sentido y significado a la vida. Otro sufren dolorosos síntomas en esa tríada trágica que es el dolor, la culpa y el miedo a la muerte. Considero que somos responsables de nuestra libertad y que no siempre es fácil gestionarla bien. Hay que ser maduros y la edad no siempre es una garantía. Seguiremos pensando. Un abrazo. Rodrigo.
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