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Paz y Ciencia

lunes, 8 de noviembre de 2010

Café


Desde el café matutino podemos hablar de la omnipotencia del pensamiento y el pensamiento mágico. Hace una semana un paciente me decía que tras unos informes el se encontraba bien. Siendo que tiene una larga historia de depresiones graves con síntomas psicóticos que ha requerido ingreso.
Son trastornos del pensamiento que luego figuran en el Millon MCMI-III sorprendiendo un poco al terapeuta.
El trabajo en psicoterapia es duro, hay que enfrentarse con la angustia que supone ahondar en los motivos subyacentes del dolor, existen terapias como la conductual que a base de consejos conductuales y autorregistros hace esto más sencillo trabajando a un nivel superficial pero la relación entre el profesional y el paciente es de tipo educativo. Es una "ortopedia del yo" como Lacan se refería a la "Psicología del Yo".
Considero que hay que tener un modelo claro y un esquema firme y flexible que hay que ir adaptando a cada paciente sin que se meta en un lecho de Procrusto. Después la calidad humana de los pacientes y la sensibilidad de paciente y terapeuta construyen un espacio confiable donde poder desarrollar un camino hacia el insight. El trabajo de la psicoterapia es hermoso y a veces ingrato pero muy creativo y también tiene su lado monótono como todo trabajo pero hay que buscar el vivificar el espacio terapéutico para que cada encuentro sea distinto y se aborden y descubran nuevas facetas y dimensiones. Se trata, entonces, de situar al paciente en un estado de curiosidad y querer saber que le implique con un proyecto de construcción entre dos.

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