A propósito de un comentario

Una persona habla de la frialdad de algunos terapeutas, creo que este trabajo es estresante y un poco duro. Se refiere a sesiones de grupo con pacientes borderline. Se lamenta de la profundización en sus sentimientos, cuando es ahí donde los borbotones emergen con fiereza dando lugar a quiebras en la identidad. Creo que el tratamiento de Marsha Linehan es muy bueno, así como el programa de Dolores Mosquera pero estos incluyen otras modalidades de pensamientos y sentimientos. Para llegar a estas personas hay que andar con finura y sabiendo que perciben con finura los estados de ánimo del terapeuta, y que una mirada fría como dice la comentarista o una actitud dogmática puede distanciarles. Son modelos instituidos de manera rígida y fija, en base a las propuestas del modelo conductista. Hay que ampliar la mirada de los pacientes con TLP y emplear otros instrumentos, en caso contrario no estaremos abordando la insoportable levedad del ser, como decía Milan Kundera y cita en su libro Vicente Rubio y Pérez Urdaniz. Hay que trabajar de manera integral con un modelo más cercano a las propuestas de Gunderson, con un trabajo con la familia, grupalmente si ellos están dispuestos y con sesiones individuales de carácter psicodinámico pero sin excesivas interpretaciones, dando prominencia al sostén emocional y la psicoeducación, creo que esto lleva sus fases, su tempo y estos tiempos consisten en respetar la partitura emocional del paciente. Gracias Lilith.