Erich Fromm: Espíritu y Sociedad

“No comas todo lo que puedes,
no gastes todo lo que tienes,
no creas todo lo que oigas,
no digas todo lo que sabes”
( Proverbio chino)

“Al construir una sociedad narcisista en donde todos están preocupados por sí mismos, la población no se levantará por nada ni nadie; y así el gobierno dominará a cada individuo directamente" Bertand Russell

La sociedad no es otra cosa que los individuos vivientes y concretos, y el individuo únicamente puede vivir como individuo socializado.

El análisis del carácter de cada uno, con todos sus rasgos individuales, remite a los elementos del carácter social típico, de manera que la comprensión de aquél solo puede hacerse posible mediante la plena comprensión de este.

Cierto como es que el hombre ha de vivir cumpliendo con las exigencias de la sociedad en la que vive, tan cierto es también que la sociedad en la que vive, tan cierto es también que la sociedad debe estar formada y ordenada de manera que satisfaga las necesidade del hombre.

El derecho de analizar a otros lo gana el analista si es capaz de movilizar en sí mismo lo que le haga comprender qué sucede en el interior del otro. El medio más importante de que dispone el analista es su propia persona.

Para mí, el futuro del análisis está en volver a ser una teoría crítica que contribuya a descubrir las represiones, a esclarecer las discordancias y a desenmascarar las ideologías actualmente decisivas en los individuos y en la sociedad, mostrando que el llamado Freud "malestar en la cultura" en realidad es ya en sí mismo una patología de la sociedad informatizada.

Sinopsis:

 

Este libro es uno de los volúmenes más importantes de la obra póstuma de Fromm, que incluye, entro otros artículos, el que el mismo denominó "artículo fundamental": un texto de 1937 que expone las razones de las desavenencias de su autor con los postulados de la Escuela de Frankfurt. La clave de ello es muy simple: lo inconsistente del individuo, según Fromm, está determinado en primer lugar por las exigencias sociales. Pero las implicaciones van mucho más allá, y esta premisa se erige como el punto de partida de toda la sistematización teórica que desarrolló en su obra posterior. Un texto imprescindible para comprender la obra y la figura de Erich Fromm.