PEACE

PEACE
Paz y Ciencia

sábado, 23 de octubre de 2010

El Juego de Ender

-Vámonos-dijo un día Valentine-. Volemos y vivamos por siempre.
-No podemos-Dijo Valentine-. Hay milagros que ni siquiera la relatividad puede hacer, Ender.
-Tenemos que irnos. Aquí soy casi feliz.
-Quédate entonces.
-He vivido demasiado tiempo con el dolor. Sin él, no sabré quién soy.
Se embarcaron en una astronave y fueron de mundo en mundo. Allá donde paraban, él era siempre Andrew Wiggin, portavoz itinerante de los muertos, y ella era siempre Valentine, historiadora errante, que escribía las historias de los seres vivos mientras Ender narraba las historias de los muertos. Y Ender llevaba siempre consigo un capullo blanco y seco, en busca del mundo donde la Reina-Colmena pudiera despertar y desarrollarse en paz. Buscó durante mucho tiempo.

"El juego de Ender" Orson Scott Card.

1 comentario:

Kynes dijo...

El juego de Ender, me han hablado muy bien de ese libro, pero no lo he leido. Yo te recomiendo "Pórtico" de Frederik Pohl. Comienza así:
"Me llamo Robinette Broadhead, pese a lo cual soy varón. A mi analista (a quien doy el nombre de Sigfrid von Schrink, aunque no se llama así; carece de nombre por ser una máquina)...".