Este libro ("Aprender a Vivir") comenzaba formulándose tres preguntas, a las cuales puedo dar ahora respuesta.
1. ¿Qué quiere decir enseñar a vivir? Aumentar los recursos personales del niño, para aumentar la probabilidad de que alcance la felicidad y la nobleza.
2. ¿Puede realmente enseñarse? El niño es el protagonista de su propio desarrollo. Lo que podemos hacer es ayudarle a desarrollar una personalidad inteligente.
3. ¿Quién, cómo y cuándo debería hacerlo? Todos, de múltiples maneras, y en todo lugar. Ésta es la conclusión irrefutable de toda la investigación. Nadie puede enseñar solo. Sólo podremos educar a un niño si nos comprometemos en una movilización educativa de la sociedad civil, cuyo lema, no lo olvide, es un proverbio africano: para educar a un niño hace falta la tribu entera.
Jose Antonio Marina. Profesor Catedrático de Instituto. Filósofo, investigador y Ensayista.
Le petit prince de Sant-Exupery: "Los mayores tardan mucho en entender las cosas, y los niños tenemos que repetírselas muchas veces".
No hay comentarios:
Publicar un comentario