Supongo que la química hace cosas raras con el cerebro, y el cerebro hace cosas raras con la mente, y la mente hace cosas raras con el yo que, pese a ser el piloto de la nave, a veces se ve sumergido en el oleaje furioso del mundo que lo exalta como por encima de sí mismo o le manda a las catacumbas.
Anónimo.
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