Hablar de los mitos que rodean las altas capacidades es un clásico. Sin embargo aún permanecen, no sólo en nuestro subconsciente, sino en el trasfondo de las normativas y actuaciones en los departamentos de orientación y en las aulas.
Por eso desde el grupo que formamos la 1º promoción del EXPERTO AACC de la UNIR hemos querido abordar este tema en los #TwitterChat que organizamos cada jueves a las 21:30 h. bajo el hashtag #ConoceAACC, visualizando cada mito para ayudar a erradicarlos. Os traigo aqui un resumen.
Cada uno de estos mitos tiene duras consecuencias sobre la identificación, evaluación y actuación del alumnado de alta capacidad que sigue sufriendo de una dramática infra-identificación, y peor aún, rodeados de un halo de “negatividad” y “extrañeza” que les afecta emocional y socialmente y que no tiene base científica ni empírica alguna.
Mito 1 :
“La Alta Capacidad es innata o, el caso contrario, es tan sólo fruto del trabajo duro”
El debate entre “nature” (genética) y “nurture” (ambiente) que durante años se mantuvo sobre éstas y otras cuestiones similares, ha finalizado. Los expertos coinciden ya, después de diversas investigaciones, que el talento es el fruto de diversas variables. El punto de partida es nuestra herencia genética o capacidad innata, pero ésta no puede desarrollar todo su potencial sin la adecuada educación, reto y oportunidades.
Del mismo modo que cualquier niño puede nacer con unas aptitudes especiales para desarrollar un deporte, o tocar un instrumento, o bailar, no se convertirá en un deportista de élite, o músico o bailarín, si no recibe la adecuada formación por parte de sus maestros, el apoyo de su familia, y diversas oportunidades y reto que le animen a persistir y esforzarse.
Así cobra relevancia la educación, como catalizador de este talento, y se entiende que el alumnado de alta capacidad es, por su mayor ritmo y capacidad de aprendizaje, un alumnado que lejos de poder desarrollarse por sí sólo, tiene necesidades educativas específicas de apoyo, reto y oportunidad.
Para ampliar información : https://www.javiertouron.es/mito-1-la-alta-capacidad-es-innata-o-el/
Mito 2:
“Los niños con alta capacidad lo son en todas las áreas”
No puedo explicarlo mejor que copiando las palabras del profesor Touron:
“No debemos caer en el error de pensar que un niño brillante en una de las áreas académicas, también lo será en el resto. Puede que sí, pero también es posible que tenga dificultades, o que no sea tan brillante como de él se espera”.
Muchos son los casos que podemos estudiar de hombres y mujeres relevantes en sus campos -científico, matemático, literario, artístico o empresarial- que pasaron por la escuela etiquetados como malos estudiantes o vagos, porque no poseían las destrezas que la escuela valoraba o porque destacaban en algunas cosas, pero en otras no. Einstein, Newton, Rodin, Honda, Edison, Tesla, Jobs, Gates, John Nash, y hasta el propio Stephen Hawking, no fueron alumnos destacados o lo fueron sólo en algunas áreas del curriculum.
Este mito influye en muchas normativas y criterios de evaluación, exigiendo al mismo tiempo, un percentil elevado en todas las áreas medidas en un test de inteligencia, y adicionalmente aspectos o cualidades en el niño que no correlacionan específicamente con tener alta capacidad, como el buen comportamiento, o el desarrollo madurativo emocional o social.
La labor de la escuela y de los orientadores, no debe centrase en localizar a determinados niños o niñas que cumplen una serie de requisitos para clasificarlos y ponerles el nombre de “superdotados” como si ese fuera el objetivo. Sino en conocer el potencial de cada uno de sus alumnos, en qué áreas son fuertes y en qué grado y sus puntos menos fuertes y en qué grado, para personalizar un proyecto educativo orientado al desarrollo de esas fortalezas.
Porque, ¿A quién le importa si Einstein tenía buena ortografía o era aseado en sus trabajos? ¿Y quién se preocupa de si Picasso era bueno en matemáticas o lengua? Ambos han sido genios en sus campos específicos y lo importante en educación es detectar este potencial para desarrollarlo.
Mito 3:
Los niños y jóvenes con alta capacidad pueden alcanzar su pleno desarrollo solos.
Todos podemos entender que ningún deportista puede llegar a desarrollar su pleno potencial sin la ayuda de entrenadores, preparadores, y otro personal de apoyo. Todos entendemos además que el nivel de exigencia de esta preparación, el reto continuado y progresivo, propiciarán las oportunidades para que este potencial se convierta en talento destacado. La música, la danza, la pintura y otras disciplinas, no son distintas. Las matemáticas, la ciencia, la programación, la literatura, la filosofía, las humanidades, siguen un patrón similar.
Interesantísimo argumento el que exime el Profesor Tourón en su artículo : https://www.javiertouron.es/mito-3-las-personas-de-alta-capacidad/, del que os extraigo algunos párrafos:
“El nivel de reto intelectual que los programas regulares de educación suponen para los alumnos de alta capacidad es tan escaso que difícilmente pueden cubrir sus expectativas y necesidades intelectuales. Ello conduce, muchas veces, a un progresivo desinterés por la escuela, a pautas de conducta desadaptativas y, en no pocas ocasiones, a pereza intelectual”.
“Estos niños ‑en estas condiciones‑ pueden obtener óptimos rendimientos con un esfuerzo mínimo, lo que para el desarrollo de su capacidad potencial es tremendamente perjudicial”.
Y primordial leerse la legislación que nos habla de la OBLIGATORIEDAD de la escuela de centrarse en lograr que el POTENCIAL de cada niño alcance el máximo desarrollo y su rendimiento sea acorde, como responsabilidad de la escuela y no del alumno :
Textualmente :
“Ya no tienen como objetivo principal dotar de un mínimo nivel de formación a todos los alumnos, sino que su objetivo es desarrollar al máximo el potencial de cada alumno.Para ello, prestan más atención a la diversidad de talentos del alumnado, ofrecen una atención más individualizada y trayectorias más flexibles, incrementan el nivel de exigencia, e incentivan el esfuerzo”
Hemos de cambiar la frase de “El niño tiene que mostrar” por “la escuela debe adoptar las medidas necesarias para permitir que el niño muestre, atendiendo a su perfil particular”. Por imperativo legal pero también profesional.
Mito 4 :
Los niños con Alta Capacidad muestran un buen ajuste social y emocional
Los niños con Alta Capacidad no forman un grupo homogéneo y presentan diferencias entre si, tanto en el plano emocional y social como en cualquier otro aspecto. Algunos tendrán una fortaleza personal o desarrollo madurativo y/o entorno que trabajará a favor de este encaje y para otros, estas variables les impedirán ese encaje.
Pero lo que debemos entender ante todo es que el encaje emocional y social de estos niños, como el de cualquier otro niño, depende de:
- Su conocimiento intra-personal, por eso se insiste en que se informe al niño de su condición de alta capacidad y las implicaciones de ello.
- La valoración que su entorno familiar y escolar hagan de sus cualidades específicas
- La respuesta educativa. Las medidas que el centro adopte con objeto de responder a las necesidades educativas especificas de cada alumno, y también de los alumnos con alta capacidad, son la respuesta a la necesidad de desarrollo de nuestro potencial que toda persona comparte, y que es más intensa y precoz en los niños más dotados. No cubrir estas necesidades es lo que genera problemas o desajustes sociales y emocionales. Por tanto, primero es preciso responder a sus necesidades de reto y después exigir o suponer este desarrollo emocional y social adecuado.
Puedes ampliar aqui:
Mito 5 :
Los niños con Alta Capacidad son producto de la Sobre-estimulación de los padres
Cada niño empieza a caminar a una edad distinta. Desde el primero momento que se pone en pie, todos los padres, todos, empezamos a animarles a dar su primer paso. Y cuando lo consigue, le animamos a dar el segundo. Aún cuando consigue estos hitos a una edad temprana, le animamos a avanzar. Ningún padre, al ver levantarse a su hijo, le sienta, “porque no toca”, “porque es pronto” o “porque tiene que esperar a los demás”. Tampoco puedo imaginar a ningún padre, que no habiendo dado su hijo ninguna muestra de estar preparado para erguirse y sujetarse sobre sus piernecitas le obligue a ponerse de pie y andar. Pero si lo hiciera, no tendría ningún éxito, porque ningún niño puede empezar a caminar antes de que la fortaleza y desarrollo de su cuerpo este preparado para ello.
La respuesta de los padres cuando los niños empiezan a hablar, leer, sumar, preguntar, indagar, conocer, es exactamente igual. Si utilizan palabras complejas para su edad, no les regañamos y les decimos que aún no tiene edad para usarlas. Si empiezan a utilizar frases largas, conversamos con ellos y respondemos a su nivel. Si empieza a leer, le damos libros y si empieza a sumar, cuadernos o juegos de sumas. Se llama responder a las necesidades y ritmo de desarrollo particular de cada niño, que es idealmente lo que cabría esperar de la escuela.
Así que, no, no tenemos el super-poder de “producir” niños con una mayor capacidad intelectual, pero si la responsabilidad de responder a su ritmo de desarrollo físico, madurativo y cognitivo.
Mito 6 :
Los niños con Alta Capacidad son los futuros hombres y mujeres eminentes del futuro, y el resto no
El talento no es una función lineal, y tampoco depende de una sola variable. Es una compleja combinación de circunstancias en las que influye tanto la genética, como el entorno familiar, social, cultural, la escuela, los amigos, y las oportunidades que en la vida se ofrecen, pero también tus intereses, motivaciones, y cómo no, la suerte.
No podemos predecir su futuro, ni el de ningún otro alumno. Sólo podemos procurar dar a cada una de las variables el máximo valor posible para así asegurar que damos a cada niño la mejor de las oportunidades para que desarrolle su potencial al máximo.
Mito 7:
Los niños con Alta Capacidad son los futuros hombres y mujeres eminentes del futuro, y el resto no
Puesto que el desarrollo de nuestras capacidades viene en buena medida determinado por las oportunidades de desarrollo y experiencias, resulta lógico entender que aquellos de clases sociales más favorecidas reciben más oportunidades. Acceder a actividades de programación, estudiar en una Universidad de prestigio o pasar los veranos en la John Hopkins, no esta al alcance de muchos bolsillos. Del mismo modo que los tenistas nº 1 del mundo provienen de familias que han tenido los recursos necesarios para aportarles los mejores entrenadores y dedicar tiempo a sus entrenamientos y competiciones.
Pero reconocer esto da aún mayor relevancia a la escuela como catalizador del potencial. La alta capacidad intelectual esta presente en todos los géneros y entornos sociales. La escuela tiene una gran responsabilidad por identificar este potencial de forma pro-activa y responder a él generando las mejores oportunidades y estímulos posible, garantizando así que una situación de partida no favorecida, no suponga un freno para el desarrollo del potencial de cualquier niño.
Mito 8:
Todos los niños tienen capacidad. No existe un grupo diferenciado
No se trata -a pesar de que aún se trata así este tema- de que reconoce que algunos niños tienen alta capacidad en algunos dominios, implique negar el potencial existente en otros. Pero lo cierto es que mostramos valores más disperso en relación a nuestra capacidad intelectual (desviación típica de 15) que en por ejemplo, nuestra altura (desviación típica de 7,3). Y todos podemos fácilmente observar cuán diferentes somos en nuestra altura y las distintas necesidades de ropa, calzado, alimentación y mobiliario, que ellos genera.
Todos los niños pueden aprender a tocar el piano, pero no todos tienen un potencial superior que les hace avanzar a un ritmo superior. Todos los niños pueden mejorar su técnica para jugar a cualquier deporte, pero todos somos capaces de reconocer quien tiene mayor potencial para ser un profesional en este campo. Las personas somos distintas entre nosotros en todos los aspectos, y nuestra capacidad cognitiva y de aprendizaje es tan sólo uno más de esos aspectos.
Esta diferencia, que lo es sobre todo de grado, genera necesidades específicas porque la escuela tradicionalmente limita el aprendizaje a unos contenidos, ritmo y profundidad que están por debajo del nivel de reto que aquellos niños con más capacidad necesitan para estimular sus destrezas cognitivas y fortalezas personales.
Mito 9:
Los programas para niños de alta capacidad o las experiencias de mayor reto son una exigencia adicional que les impide “ser niños”
La etapa infantil es aquella donde construimos nuestro “yo”, desarrollando nuestras fortalezas. El reto esta asociado a este desarrollo. El reto suficiente. Si el reto no es el apropiado, los niños crecen con baja autoestima, con la sensación de no encajar o sin las fortalezas personales que les permitirán más tarde alcanzar sus metas. La ausencia de reto no beneficia el desarrollo infantil, privar a los niños de la satisfacción de esforzar para conseguir logros y reconocer así sus fortalezas, o de inter-relacionar con niños similares es, precisamente, lo que les habrá negado una infancia plena y satisfactoria.
Mito 10:
Las medidas orientadas a dar respuesta al alumnado con Altas Capacidad son una forma de elitismo que aumenta las diferencias entre los alumnos
Afirmar esto implica al mismo tiempo afirmar que el fin de la escuela es la de homogeneizar a sus alumnos. La igualdad que la escuela y especialmente la pública debe tener como principio fundamental debe centrarse en la igualdad de oportunidades. Todos los alumnos deben tener el derecho irrenunciable a recibir una educación de calidad adaptada a su capacidad, intereses y perfil concreto, que garantice que puedan llevar su potencial tan lejos como sea posible.
Y en este marco se incluyen también los alumnos de alta capacidad, pues no son, en ningún sentido, alumnos de categoría inferior o alumnos sin necesidades de apoyo.
Mito 11:
La atención diferenciada atenta contra el principio de igualdad
La educación inclusiva es un derecho reconocido en nuestra legislación. La educación inclusiva no es un modelo orientado a integrar de algún modo a alumnos con dificultades de aprendizaje o desarrollo. Muy al contrario significa sobre todo reconocer la singularidad de cada niño y la necesidad de adaptar el método, los contenidos, el ritmo, la complejidad y profundidad de los mismos acorde a su potencial y perfil específicos. Supone romper con la idea de que la obligación de un docente es trabajar para que todo el aula converja en un mismo punto o nivel de conocimientos y habilidades, para empezar a construir un aprendizaje flexible que rompa tanto con las barreras de acceso, como como las barreras que limitan los contenidos, complejidad y profundidad del aprendizaje.
Significa no dejar olvidado a ningún alumno, tampoco a los que tienen alta capacidad.
Mito 12:
La atención al alumnado con alta capacidad es deseable, pero no urgente, y se debe posponer para atender antes otras prioridades
Abraham Maslow ya determinó hace tiempo el desarrollo de nuestras fortalezas, y potencial como una necesidad presente en todo ser humano. Más intensa y precoz en las personas más dotadas. Una necesidad, como lo es comer, dormir o abrigarnos. Igual que cuando dejamos de comer las implicaciones físicas y emocionales pueden ir desde la apatía y desmotivación, hasta el aislamiento, depresión o agresividad, del mismo modo privar al niño del reto que requiere para desarrollar su potencial le acarrea no pocas implicaciones, que variarán en función de la propia personalidad y circunstancias personales de cada niño.
Además, una sociedad para la que no es importante desarrollar el talento de sus ciudadanos se daña en primer lugar a si misma, pues merma sus oportunidades de crecimiento, vanguardia, innovación y progreso. Lo cierto es que desarrollar el potencial de todos, debería ser una prioridad en nuestras escuelas.
En este video @Xifo_x componente de #LaPrimerAACC resume los mitos con sencillez y de forma gráfica. Comparte y difunde para romper con ellos :
En lugar de trabajar por desmontar estos mitos, parece que vamos añadiendo nuevos, como que los niños de alta capacidad no son buenos con el deporte, o que suelen mostrar problemas psicomotrices o de escritura, que unos perfiles se adaptan mejor al aula y los entornos que otros, que su intensidad emocional es directamente proporcional a su CI, o que como grupo son más honestos o con mayor sentido moral (lo que se confunde con un rasgo que si es propio, que tienen un desarrollo precoz del sentido de la justicia), que tienen tendencia al aislamiento, la depresión e incluso el suicidio, o que las mujeres de alta capacidad tienen problemas para relacionarse con los hombres de forma íntima.
Tampoco las afirmaciones que se realizan acerca de características o rasgos comunes en relación a sus procesos internos o personalidad son similares en distintas personas, por razón de su resultado obtenido como respuesta a un test. Es decir, que afirmar que son o piensan de una u otra manera según la puntuación obtenida a ese test, es tan absurdo y muestra tanta ignorancia y falta de sentido común, como decir que todos los jugadores que han ganado una champions, o un torneo, o que comparten una categoría determinada de clasificación, juegan del mismo modo, y tienen las mismas características físicas.
Todos estos mitos parten de experiencias personales que algunos deciden extrapolar al conjunto. Pero lo único cierto es que hay tantos tipos de niños con alta capacidad como niños con alta capacidad hay. Es decir, que cada uno presenta un perfil único de desarrollo físico, emocional, social, psicomotor, y cognitivo. Lo único que tienen en común es que su capacidad de aprendizaje esta por encima del ritmo que marca la escuela y que ello les lleva también a requerir una mayor complejidad y profundidad en el aprendizaje, retando destrezas de pensamiento superior desde los primeros años. Todo lo demás son generalizaciones que no están basadas en ninguna investigación relevante.
Hemos tratado y comentado todos estos mitos en conversaciones abiertas en twitter, y seguimos cada jueves aportando una nueva visión sobre las altas capacidades, alejada de estos clichés. Puedes consultarlo aqui:
https://platform.twitter.com/widgets.js
Además te recomiendo este video, una Open Class gratuita para escuchar al profesor Touron desmontar uno a uno estos mitos. ¡No te lo pierdas!
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