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Paz y Ciencia

lunes, 1 de septiembre de 2014

El Self en el nacimiento de la Gestalt


1- EL SELF SEGUN PERLS, HEFFERLINE Y GOODMAN
En el libro que para la Psicoterapia Gestalt es el fundamento de su base teórica, “Terapia Gestalt” (1994), los autores Perls, Hefferline y Goodman realizan la concepción del self como concepto básico. Su explicación está anclada en la teoría de campo, concebido como un proceso que surge en el encuentro del organismo con su entorno. Desde esta perspectiva, el self es el complejo proceso de contacto que busca adaptarse de manera flexible y creativa a cada situación específica de su entorno significativo, para satisfacer la necesidad que se le hace figura al organismo en dicho encuentro.
Las principales funciones del self son:
a) De contacto espontáneo con el campo,
b) Generando un contacto pleno y comprometido con la situación en el aquí y ahora,
c) Adaptándose de manera flexible, creativa y satisfactoria a la dinámica de estabilidad y cambio del campo.
Además de esta concepción general del self, los autores plantean que éste consiste en tres funciones, que ellos llaman Yo, Ello y Personalidad. “Como aspectos del self en un acto simple y espontáneo, el Ello, el Yo y la Personalidad, representan las etapas principales del ajuste creativo (p. 195), del self en encuentro con su campo.
En este proceso del ajuste creativo, la función yo representa el momento de la toma de decisiones, de la voluntad, del propósito y el logro, de la satisfacción de cierta necesidad en desmedro de otra, de manera consciente y deliberada. “estos mecanismos producen necesariamente la sensación de “estar activo”, de hacer algo, ya que el self se identifica con el interés elegido, cargado de energía y parece ser, desde esta posición central, un agente exterior en el campo”(p.197). Es el self en función yo quien se hace “adicto” a cierta forma deliberada de actuar, quien construye abstracciones y patrones de conducta que generan una falta de contacto con cada situación específica. “Si el sujeto es neurótico, no existe otra cosa en la conciencia salvo el yo deliberado” (p.198).
La función ello en tanto, se refiere al momento de relajo y confluencia del self. “Para poder descansar, el self suspende su alerta sensorial y afloja los músculos de su tono habitual. El ello aparece, entonces, como algo pasivo, disperso e irracional: sus contenidos son alucinatorios y el cuerpo cobra mucha importancia” (p.199). El límite de contacto es más débil y por tanto, la frontera entre el organismo y su entorno se hace más difusa, de allí que es el momento en que nos sentimos en mayor armonía y confluencia con el campo.
La función personalidad se manifiesta en la coherencia del self. Es el relato verbal respecto a quien se es, con una historia que da sentido y coherencia al actuar. “Es una especie de entramado de actitudes con el que se comprende uno a sí mismo y que se puede utilizar para cualquier tipo de comportamiento interpersonal” (p.200).
“La personalidad es responsable y puede tenerse a sí misma como responsable, mientras el self creativo no lo es. Ya que la responsabilidad consiste en el cumplimiento de un acuerdo y un acuerdo se hace según lo que uno es”. Por ello los autores concluyen que “la personalidad es la estructura responsable del self” (p.202).
Respecto a los aspectos centrales y comunes, que este texto fundó, creemos destacar los siguientes:
     Ver el self como una función; como un proceso emergente; y en ningún caso como una entidad, ente, estructura o cosa que connote cierta sustancialidad.
     Entenderlo como límite de contacto, o mejor dicho, como función de contacto del organismo con su campo.
     Destacar su función y capacidad de ajuste creativo y de constitución de gestalts.

Siendo el libro escrito por algunos de los fundadores más importantes de la linea psicoterapeutica gestáltica y un texto básico en términos de su teoría, se puede observar que ha servido para otros autores gestálticos, algunos muy actuales, como un texto fundacional desde el cual han querido explicar el modo como entienden el concepto del self y sus funciones en Gestalt. Nuestra impresión es que ellos, en lo que han escrito, han querido hacer claridad sobre algunos puntos de las explicaciones de Goodman y sus co-autores, y en algunos casos también enriquecer sus conceptualizaciones. Por ello, en este resumen sobre el concepto del self en Terapia Gestalt, hemos puesto el aporte básico de Perls, Hefferline y Goodman como primero, para en lo siguiente explicitar algunos matices que sus autores “seguidores” han plasmado y enfatizado.


2. EL CONCEPTO “SELF” EN LA PERCEPCIÓN DE OTROS AUTORES GESTÁLTICOS:
Delacroix (2008) enfatiza y describe al self como un proceso, como límite de contacto, que se activa por la presencia de un otro y está dirigido hacia ese otro y hacia el propio organismo. Destaca que "para que haya un 'entre' es necesario que haya algo enfrente, y este es un otro" (p. 75). En este 'ir hacia' está implícita una energía que tiende hacia la transformación y que resulta ya sea en un ajuste creador o en un síntoma (o repetición neurótica). El acento de este autor está en que este proceso se da en la relación con un otro en el presente, lo cual genera la experiencia. De esta manera, la realidad vivida y percibida, sería una co-construcción que afecta y se ve afectada por el campo total. Es desde esta interpretación base que el autor pone al centro de su trabajo terapéutico la relación entre el paciente y el terapeuta, proceso interactivo desde el cual se construye lo que él denomina "la tercera historia". Cuando las capacidades de ajuste creativo están interferidas por la rigidez neurótica, es en el espacio de la relación yo-tu que la capacidad innata del self puede recuperarse y traerse al presente del campo yo-tu.
También Spagnuolo (2002) enfatiza que el contacto como finalidad del self siempre se da con un otro. En este, el yo y el otro en contacto requieren estar siempre en constante acomodación. Según ella, el self como fenómeno experiencial que es dinámico y flexible logra comprender en sí tanto lo interno como lo externo en la interacción organismo-entorno.
Spagnuolo plantea que el self tendría una capacidad espontánea de contacto, dada por los polos de la intencionalidad y la relajación.
Ginger & Ginger (1993) describen que el sí mismo es “un proceso específico a cada uno y que caracteriza su propia manera de reaccionar, en un momento dado y en un campo dado, en función de su 'estilo' personal. No es su 'ser' sino su 'ser en el mundo', que varía según las situaciones” (p.147). De esta manera, ellos enfatizan especialmente lo personal e individual que caracteriza a cada self.
En su explicación de la conceptualización del self por Perls, Hefferline y Goodman, los autores Marcos José y Rosane Lorena Müller-Granzotto (2009) enfatizan la cualidad de temporalidad del self, profundizando la idea de la presencia de las experiencias, de las vivencias de todos los contactos pasados en cada nuevo contacto. Ellos comprenden el Self como el sistema de contactos presentes, como el agente de crecimiento del organismo en su medio ambiente entendiéndolo como un conjunto de dinámicas. En esta misma línea, Delacroix (2008) indica que la temporalidad del self es el presente, el aquí y ahora. Es en este tiempo en donde, en conjunto con un otro, me co-construyo e inserto en un historia que tiene pasado y futuro. Según este autor, existen ocasiones en este presente en la cual la conciencia está puesta en el uno mismo y en la relación que se tiene con el campo aparece una oportunidad en la cual el awareness se acompaña de intuición, sorpresa y revelación, obteniéndose como resultado el crecimiento.
Por último queremos presentar algunos puntos de vista de Damasio (2010), quien no es un autor gestáltico, sino es neurobiólogo. Él explica la visión del sí mismo desde un punto de vista del conocimiento actual sobre la estructura y el funcionamiento del cerebro humano, y en sus descripciones se encuentran algunos paralelos muy claros con la conceptualización del self en Gestalt: Damasio describe que el self es una corriente fluida de imagenes o con objetos en ella. De estos objetos no todos sobresalen de igual manera. Algunos de ellos aparecen agrandados, y se pueden relacionar con la persona mediante un marcador: el sentimiento.
En este sentido, también Damasio entiende el sí mismo como un proceso en vez de una estructura fija. Y este autor, tal como los autores gestálticos, describe que el sí mismo se produce en el encuentro del organismo con el entorno. Martínez (2011) además señala que “una de las cosas más llamativas es el paralelismo que se puede hacer de las funciones del self que plantea Goodman con los tres estadios cerebrales del sí mismo de Damasio". En este sentido, en las siguientes descripciones de las tres funciones del self en la recepción de otros autores, también realizaremos unas descripciones cortas de estos estadios cerebrales que presenta Damasio.


2.1 DESCRIPCIONES DE LAS TRES FUNCIONES DEL SELF EN LA RECEPCIÓN DE OTROS AUTORES GESTÁLTICOS:
2.1.1 FUNCION ELLO

Todos los autores gestálticos antes mencionados asocian la función ello con la dimensión fisiológica del vivir.
Delacroix (2008) describe que el ello además se expresa mediante los gestos, imágenes y los sueños, entre otros, y permite conocer lo arcaico de un organismo, su fondo. Según Ginger y Ginger (1993), la función ello “se relaciona con las pulsiones internas, con las necesidades vitales y, principalmente, con su traducción corporal”. Además, ellos enfatizan que el ello “Funciona en mis actos automáticos: respirar, caminar, conducir un auto pensando en otra cosa. Mi “ello” me hace funcionar, de alguna manera, casi sin que yo lo sepa.” (p.148) Spagnuolo (2002) resume que la función ello se refiere a todo lo que se encuentre 'dentro de la piel', mientras Müller-Granzotto y Müller-Granzotto (2009) enfatizan que en la función id (ellos usan el término latín para “ello”) están ubicados los hábitos y lapresencia anónima, no figurativa, del mundo en mí, y que de esta manera se realiza la integración sensorial con el medio, el awareness sensorial.
Damasio (2010) describe como el primer paso de la formación del si mismo la generación de sentimientos primordiales en lo que el llama “proto sí mismo”, y que está ubicado en la región del tronco encefálico. Este proto sí mismo prefigura lo que será la función ello del sí mismo, e incluye las imágenes mentales o mapas de información sobre el propio cuerpo.
2.1.2 FUNCION YO
Todos los autores mencionados relacionan la función yo (o en caso de Delacroix y Müller-Granzotto y Müller-Granzotto, la función ego) con la capacidad y el acto de elegir: se trata de la capacidad de opción (Delacroix), la capacidad para distanciarse o identificare con partes del entorno (Spagnuolo), la capacidad de deliberación e intencionalidad (Müller-Granzotto y Müller-Granzotto), o de un funcionamiento activo de elección o de rechazo deliberado (Ginger y Ginger).
Delacroix (2008) enfatiza además que el ego genera lo que él denomina un 'acto adecuado', que es el acto resultante entre la necesidad fisiológica percibida y las propias representaciones, mientras Ginger y Ginger (1993) destacan que “se trata de mi propia responsabilidad de limitar o de ampliar el contacto, de manipular mi medio a partir de una toma de consciencia de mis necesidades y mis deseos “(p.148).
Según Spagnuolo (2002), la función yo tiende a sintetizar o equilibrar a las otras dos funciones, y para Müller-Granzotto y Müller-Granzotto (2009) es importante mencionar que la función ego con su funcionamiento presume la existencia de un autor, una unidad que da sentido a los comportamientos musculares y verbales.
En su descripción del si mismo central, que según Martínez correspondería a la función yo en Gestalt, Damasio menciona que este forma el segundo paso en la formación de la identidad reflexiva. El sí mismo central está ubicado en algunos núcleos en la región del tálamo, y se ocupa de la acción: de la relación entre organismo y el objeto. Esta función se despliega en una secuencia de imágenes que describen a un objeto que atrae al proto sí mismo y lo modifica.
2.1.3 FUNCION PERSONALIDAD
Con respecto a la función personalidad, muchos de los autores hablan de que tiene que ver con representaciones de lo vivenciado. Delacroix (2008) la llama el sistema de representaciones concientes y no concientes. Según Ginger y Ginger (1993) la función personalidad “es la representación que el sujeto hace de sí mismo” (p. 148). Mientras que Müller-Granzotto y Müller-Granzotto (2009) dicen que la función personalidad nos permite representar nuestras propias vivencias de contacto, como una especie de memoria del self. Para Spagnuolo (2002) la personalidad se constituye por todo lo que el ser humano ha ido aprendiendo a lo largo de su vida.
Además, Ginger & Ginger (1993) señalan que esta función “permite (a la persona) reconocerse como responsable de lo que siente o de lo que hace” (p.148). Spagnuolo (2002) añade que esta función permite contactar al entorno en base a lo que se define y comprende de sí mismo. Finalmente, según la comprensión de Müller-Granzotto y Müller-Granzotto (2009) la imagen y la identidad que se desarrolla gracias a la función personalidad nunca es fija, sino que en cada nuevo ahora, nuestras vivencias retenidas se modifican y forman un nuevo horizonte de retrospección y prospección para las futuras vivencias. 
Damasio (2010) describe como tercer paso en la formación del sí mismo el estadio del sí mismo autobiográfico. Este contiene el conocimiento biográfico que compete al pasado y al futuro anticipado. Está ubicado en diversas regiones de la corteza cerebral.



2.2 ASPECTOS ADICIONALES
Varios autores (Delacroix, Spagnuolo y los Müller-Granzotto) también describen las etapas del contacto como proceso en el cual el self se despliega, proceso que además sería su finalidad: Pre-contacto, Puesta en contacto, Contacto pleno y Post-contacto.
En esto, Müller-Granzotto y Müller-Granzotto (2009) presentan además una descripción de la combinación de y entre las tres funciones del self en su dinámica temporal. En este sentido, en el precontacto primero domina la función Id, implicando un estado pasivo, un fondo organísmico, a partir del cual puede surgir una excitación, que el ego puede tomar como figura. Aquí se da el momento de transición de la función Id a la función Ego. Después, en la toma de contacto la figura adquiere un acto intencional mediante un acto de identificación o mediante un acto de alienación. La función activa acá sigue siendo el Ego, tal como en la fase del contacto final, donde se realiza la acción concreta para satisfacer la necesidad. En cambio, en el post-contacto se forma una representación de la experiencia de contacto a través de la función personalidad.
En este sentido, los Müller-Granzotto (2009) comprenden las dinámicas del self desde una teoría fenomenológica de la experiencia temporal.
Además, nos parece notable mencionar la distinción que realizan Ginger & Ginger (1993) entre psicosis y neurosis desde la perspectiva del funcionamiento de los distintos aspectos del self. Ellos describen que la psicosis se puede entender como una perturbación de la función ello, mientras la neurosis resultaría de una pérdida de la función yo o de la función personalidad.

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