PEACE

PEACE
Paz y Ciencia

jueves, 31 de mayo de 2012

Trastornos de Personalidad y Trauma





Otto Kernberg plantea que el trastorno borderline es la base de todos los demás trastornos de personalidad. Hay una característica esencial que caracteriza en núcleo de esta forma de ser patológica. Provoca problemas personales, relacionales, familiares, laborales, adicciones y un gran número de signos y síntomas que fascinan a los psiquiatras. No obstante, hasta hace poco apenas se diagnosticaban. Ahora quizá, en según que ámbitos, por ejemplo la Unidad de Trastornos de Personalidad de Zaragoza, el Centro Logpsic de Dolores Mosquera o el centro de Málaga donde se realiza la terapía icónica. Por supuesto citando a Marsha Linehan, la pionera de la terapia conductual dialéctica. Parece que ha tenido más aceptación lo cognitivo-conductual. No obstante en una psicoterapia con una persona con trastorno de personalidad hay que ser especialista en trastornos de personalidad, tener la suficiente experiencia, haber tenido trabajo personal puesto que producen reacciones contratransferenciales y ser integrador o, lo que me gusta menos, ecléctico.
Para entender los Trastornos de Personalidad hay que entender el concepto de Trauma, en el sentido estricto del término, algo que ha perdurado durante mucho tiempo. También puede ser algo puntual, como una violación. Esto nació de las "neurosis de guerra". En las guerras hay más bajas por reacciones emocionales patógenas que por cuestiones físicas. Desde ahí se empezó a trabajar sobre el Trastorno de Estrés Postraumático.
Hay quien dice, que el trastorno límite de personalidad, como paradigma de los TP, según la literatura, tiene una clara analogía con el trastorno de estrés postraumático: disociación, recuerdos, pesadillas, ansiedad, adicciones, etc.
No cabe duda que han visto esto en la clínica o bien, los legos, en las películas.
Otra corriente de pensamiento habla de la Disociación Estructural del Yo.
Y la corriente que voy a desarrollar es la compartida con un colega de la UTP de Hospital Provincial de Zaragoza.
Freud, lo hemos leído en textos anteriores con relación al apego; en sus últimos trabajos: Compendio, Moisés y la religión monoteísta, añade y cambia el modelo anterior de forma que quedan clara dos cuestiones: existen aspectos constitucionales, lo que la psicología clínica y los psiquiatras llaman "Vulnerabilidad" y aspectos traumáticos. Freud, primero dice que en los 5 primeros años, luego lo modifica en un año. Así pues, existen aspectos personales, de vulnerabilidad y aspectos de un agente externo patógeno, como un golpe que "chafa" las costillas. Resumiendo, aspectos internos y externos.
Históricamente, ha existido una división: la psicología influída por el psicoanálisis y experimentos de Bowlby, Ainsworth, Konrad Lorenz, Harlow.: demostraron que niños y animales respondían con dolor y desesperanza a la pérdida.
Por otro lado, los psiquiatras parecen basarse en esas hipótesis que casi me parecen más descabelladas que las del propio Freud en sus inicios con Breuer. El cerebro de una persona con Trastorno de Personalidad es más sensible, susceptible, vulnerable.
El modelo de diátesis-estrés, el que impera, muestra que existe una relación entre factores externos e internos.
No obstante, hay que tener cuidado en que manos cae la persona con TP. Si es un psiquiatra biológico, no tendrá en cuenta los aspectos psicólógicos; si cae en manos de un profesional "psicologicista" puede converirle en una víctima del daño que le causaron sus padres. Esto es yatrogénico.
No existen buenos ni malos, blanco ni negro, hay que perdonar y trabajar con las familias y el paciente identificado con TP para que se lleguen a acuerdos como los sindicatos con la patronal (pero con simetría, claro).
Por otro lado, es fundamental que el trabajo con los pacientes con TP esté focalizado en el "aquí y ahora", aunque en una primera etapa hay que escuchar, abrirse y entender la perspectiva de lo que vivió esa persona cuando sucedieron los eventos traumáticos.
Hay muchas clases de traumas y muchas intensidades. Hay muchas personas y "vulnerabilidades". Es cierto que ante un mismo suceso, una persona reacciona mal y otra no. Pero existen determinados traumas que son más importantes que la postura de la "vulnerabilidad". En otros casos, puede ser una cuestión, más referida a la genética. Si hay genes portadores de trastorno mental, la familia tiene problemas emocionales, así que no se puede entender la vulnerabilidad sin el trauma y viceversa.
Los psicólogos hemos tendido a acentuar el Ambiente y los psiquiatras la Vulnerabilidad de la persona. El sentido común,. nos invita a pensar en el término medio, donde está la virtud.
Rodrigo Córdoba Sanz, experto en Trastornos de Personalidad.

No hay comentarios: