PEACE

PEACE
Paz y Ciencia

jueves, 19 de mayo de 2011

Pacientes Psicosomáticos

Los diversos servicios de Medicina Psicosomática, acuciados por la necesidad de respuestas prácticas han desarrollado disímiles instrumentos de exploración para pacientes psicosomáticos. Entre ellos se encuentra el test de logotipos, desde el punto de vista psíquico de P. Marty y su escuela, representado en nuestro país por J.L. Marín y otros.
El enfermo psicosomático sería un individuo afecto de una singular regresión, corporal, conversiva (aunque no histérica) de significación, basada en la actividad de pulsiones autoagresivas. Sería como una forma de regresión no psíquica, sino incluso en cierta contraposición a ella; la psicosis sería un modelo en "dirección contraria", y ello quedaría aseverado por la relativa ausencia de patología psicosomática entre sujetos psicóticos crónicos.
En un cierto sentido, la patología psicosomática, la regresión psicosomática, respeta el funcionalismo psíquico, o sea: siendo psicosomático se cuenta con una cierta "defensa" ante la psicosis. Ello a costa de padecimientos de una, posiblemente, grave enfermedad general (asma, hipertensión) con sus riesgos físicos inherentes y su evolución relativamente autónoma de los acontecimientos psicoambientales.
No permanecería "indemne", en todo caso, el mundo psíquico del enfermo. Mejor dicho: no deja de estar afectado desde un principio  la actividad que llamamos psicosomática. Lo hace en forma de una forma de hipofuncionalismo de la capacidad fantasmática, de forma que el individuo funcionaría con una especie de concretización del pensamiento (pensamiento operatorio), fijadoa lo concreto, sujeto a los acontecimientos más objetivos del devenir psíquico, sin la flexibilidad, adaptabilidad, creatividad y riqueza de suponer el drenaje de la actividad fantástica.
Nos movemos ahí en la zona del Espacio Transicional descrito por Winnicott, donde se urden la actividad de la fantasía, el juego, incluso el delirio. Una "desaparición" de esa franja de actividad psíquica implica la anulación o hipofunción del pensamiento fantástico, del pensamiento lúdico y del pensamiento delirante; de ahí la disparidad entre enfermos psicosomáticos y psicóticos, como si el psicosomático regresase a un mundo defensivo de otra naturaleza, quizá más arcaico constitucionalmente.
De esta forma, la persona regresiva psicosomática vendría caracterizada por una señalada pobreza en el funcionamiento de su pensamiento fantástico y su capacidad de simbolización, el desplazamiento, la creación y la plasticidad lúdica del pensamiento y la imaginación.

No hay comentarios: