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Paz y Ciencia

martes, 3 de mayo de 2011

Giorgio Nardone y la Terapia Breve. Problem Solving Estratégico

La solución más simple suele ser la más plausible



Guillermo de Occam




ARTÍCULO

J. Porter, W. (2007) GIORGIO NARDONE Y LA TERAPIA BREVE: CIBERNÉTICA Y COMUNICACIÓN EN EL PROBLEM SOLVING ESTRATÉGICO. Texto publicado en la Revista Comunicologí@: indicios y conjeturas, Publicación Electrónica del Departamento de Comunicación de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, Primera Época, Número 8, Otoño 2007, disponible en: http://revistacomunicologia.org/index.php?option=com_content&task=view&id=187&Itemid=87
Foto de Giorgio Nardone



Wallace J. Porter


Gregory Bateson revolucionó la psicoterapia al introducir un enfoque constructivista que se apoyaba en la teoría general de sistemas. Incorporar la teoría físico-matemática, que causó conmoción en los años 40s, a la psicología resultó en un cambio de paradigma en los años 60s cuando comienza a operar la Escuela de Palo Alto, uno de los institutos que más aportó a los estudios de la comunicación interpersonal.



Todos los miembros de la Escuela de Palo Alto basaron sus afirmaciones teórico-prácticas en las teorías de Bateson. Se puede decir que cada quién interpretó a su modo los postulados de este autor para así dar origen a distintas aproximaciones, metodologías, estrategias y formas de terapia. Actualmente Giorgio Nardone sigue la tradición de la Escuela de Palo Alto al desarrollar nuevas técnicas de terapia basadas en las teorías de Bateson y en el enfoque constructivista.



I. EL CONSTRUCTIVISMO





Las verdades son ilusiones que hemos olvidado que son ilusiones.



Nietzsche





El constructivismo se puede definir como una serie de teorías psicopedagógicas sobre el aprendizaje y la comprensión. El punto en común de esta serie de teorías es la creencia en que la gente construye activamente su conocimiento del mundo y de sí misma. Esta aplica a la percepción así como al razonamiento de alto orden y la resolución de problemas. En consecuencia, el constructivismo rechaza la perspectiva que sostiene que las experiencias preceptúales de la gente son directas, que la respuesta al estímulo es inmediata. En su lugar, argumenta que la percepción involucra procesos de interpretación que pueden ser abreviados en instancias de rutina de reconocimiento. Además, el constructivismo pone en duda que el recordar implique la “abstracción” directa de información almacenada en la memoria. En su lugar sostiene que el recordar es un proceso reconstructivo en el que nos remitimos a incidentes y eventos pasados en términos de nuestro entendimiento actual.



En el libro La crítica de la razón pura, Emmanuel Kant identificó lo que llamó “las categorías fundamentales del pensamiento y conjeturas propuestas sobre su origen”. Aquí planteaba que conceptos básicos como los números, la causalidad y la probabilidad no se adquieren mediante la percepción ni son puestos en nuestra estructura mental como formas a priori de experimentar el mundo. Estos conceptos son estructurados en base a la experiencia para dar estructura y coherencia al pensamiento y a la acción.



El análisis filosófico kantiano dio material para llevar a cabo la investigación del más significativo contribuidor a la teoría constructivista. Jean Piaget, conocido como psicólogo, se describía a sí mismo como un epistemólogo genético. En este contexto el término “genético” remite a génesis o cambio, evidenciando el interés de Piaget por el proceso mediante el cual el conocimiento crece y evoluciona. Su trabajo es reconocido por psicólogos y educadores por haber identificado una secuencia invariable de etapas por las cuales progresa el pensamiento de los niños. Pero su aporte al constructivismo fue la explicación del proceso por el cual se desarrolla el pensamiento de los niños. En su teoría, perturbaciones o contradicciones experimentadas en el racionamiento de los niños sirven al desarrollo intelectual. Estas perturbaciones pueden surgir de las diferencias en la interpretación de una situación o de una diferencia entre las anticipaciones del resultado de una acción y las observaciones subsecuentes. En cualquier caso, Piaget resaltó que era crucial que el niño experimente estas diferencias como contradicciones. Solamente así reorganizaría su proceso racional para eliminar la perturbación. Ernst von Glasersfeld demostró que la caracterización del desarrollo como un proceso de autoorganización de Piaget anticipó muchas de las ideas centrales de la cibernética contemporánea.



1.1 EL CONSTRUCTIVISMO Y LA PSICOLOGÍA



El constructivismo es validado en un gran número de disciplinas que incluyen las matemáticas, el arte, la crítica literaria y la psicología. En términos de esta última el constructivismo no es visto como una escuela sino como un acercamiento para entender a la gente. Las raíces del constructivismo en la psicología pueden encontrarse en la epistemología, una rama de la psicología que se ocupa del crecimiento histórico del conocimiento y la justificación de éste como verdadero. El constructivismo se ve como una metateoría que engloba diversas teorías clínicas contemporáneas como psicoanálisis, psicoterapia existencial-humanista, terapia cognitiva y terapia sistémica familiar.



La siguiente cita da un panorama general del constructivismo en psicoterapia al explicar su aplicación: “El objetivo es articular, elaborar y revisar aquellas construcciones que utiliza el cliente para organizar su experiencia y sus actos” (Neimeyer, 1998: 18)



El constructivismo busca la relación, conexión y mutualidad de significados entre mundos fenoménicos mediante la base común que establece el lenguaje.



Algunos constructivistas enfatizan en el papel del individuo de “proclamar” significados; al hacerlo, recurre a las convenciones lingüísticas y narrativas culturales (Neimeyer, 1998: 18-19). Desde esta perspectiva, la mente está distribuida a través de redes socio-lingüísticas muy amplias en las que “los individuos operan como focos organizados de actos comunales de creación de significados” (Neimeyer, 1998: 19). Esto facilita la terapia comunal, como sería el caso de la terapia familiar.



Los constructivistas, a la manera de Kant, creen que la realidad es en última instancia noumenal, es decir, que está más allá de cualquier teoría personal o científica. Lo que nosotros imponemos en el mundo de nuestra experiencia es una construcción humana apoyada por la búsqueda, individual o colectiva, de un poco de orden y predictibilidad.



El constructivismo, como psicoterapia, propone analizar la narrativa del sujeto y cambiar los significados que se encuentran en ésta.



Para constructivistas como los de la Escuela de Palo Alto, el buscar un diagnóstico clasificante lleva a una trampa de explicación. Visto desde su perspectiva, determinar un diagnóstico resulta en buscar una solución mediante una percepción que puede ser inadecuada al problema. Es innecesario el llegar a un diagnóstico para empezar a tratar el problema. Marcelo Ceberio observa que: “categorizar implica estancar las construcciones de realidad que aquejan a los seres humanos. Actuar sobre éstas sugiere elaborar un universo alternativo que contribuya a ver la vida desde otra dimensión “ (Ceberio, 1997 en Nardone 1997: 19). O, como sostiene Alejandro Salvini: “El fenómeno no puede ser ni reducido a la palabra que designa su síntoma” (Salvini, 1997 en Nardone, 1997: 31).



1.2 EL CONSTRUCTIVISMO SOCIAL



Nardone toma la idea de la construcción de una realidad relativa del budismo zen y del constructivismo social. Este apartado está dedicado al constructivismo social, en especial el postulado por Peter Berger y Thomas Luckmannn en el libro “La construcción social de la realidad”.



El constructivismo social es una aproximación epistemológica encargada de estudiar el por qué cierto conocimiento es valido en una sociedad. Aquí la realidad es considerada como una construcción social. Para comprender mejor esto debo aclarar que para el constructivismo social la realidad es “una cualidad propia de los fenómenos que reconocemos como independientes de nuestra volición” (Berger y Luckmannn, 1978: 13) y que el conocimiento “es la certidumbre de que los fenómenos son reales y poseen características específicas” (Berger y Luckmannn, 1978: 13). Esto pone a consideración que lo que es real para una sociedad X no lo será para una sociedad Y. El conocimiento, y por tanto la realidad, se dan en contextos. El objeto de estudio del constructivismo social no es la validez del conocimiento sino los procesos por los cuales se llega a éste. El constructivismo social se ocupa del análisis de la construcción social de la realidad. La importancia de esta idea para los fines de Nardone es que la gente opera en base a la concepción que tiene el individuo de la realidad según su sociedad.



La vida cotidiana se presenta como una realidad interpretada por los hombres y para ellos tiene el significado subjetivo de un mundo coherente (Berger y Luckmann, 1978: 36). El mundo se origina a partir de pensamientos y acciones y se sustenta por medio de éstos (esto funciona a la manera del efecto de causalidad circular, del que hablaré en el siguiente capítulo). Existe una realidad por excelencia que va por encima de las demás realidades, la realidad que se origina a partir de la construcción intersubjetiva (Berger y Luckmannn, 1978: 39-40). Esta intersubjetividad de la que surge la realidad común se da a partir del contacto y la comunicación con los otros al propiciar una correspondencia dentro de los significados (Berger y Luckmannn, 1978: 41).



La vida cotidiana se presenta en sectores: uno de ellos es el de los acontecimientos rutinarios y el otro es aquel en el cual se presentan problemas, al que llamaré “contingente”. Los problemas se incorporan a la realidad a fin de que esta siga su curso de forma ininterrumpida y así se enriquece el conocimiento. Esto es dar soluciones (significado) a la nueva situación. El papel que juega el lenguaje en todo esto consiste en que da significado a las cosas o eventos. Berger y Luckmannn llaman “zonas limitadas de significado” o “saltos” a aquellas cosas, situaciones o eventos que son nuevos para el individuo o la sociedad. Estos saltos, para adquirir un significado, se “traducen” al lenguaje cotidiano. Así se llega a creer en el significado que adquiere al atribuirlo al lenguaje común (Berger y Luckmann, 1978: 44-45). Para el constructivismo social el lenguaje permite objetivar experiencias (Berger y Luckmann, 1978: 57), permitiendo tanto construir como recuperar símbolos y significados (Berger y Luckmann, 1978: 59).



II. BATESON Y EL MENTAL RESEARCH INSTITUTE





La interacción entre distintos niveles lógicos produce un

fenómeno que no se ve en dichos niveles.



Gregory Bateson





El Mental Research Institute, conocido informalmente como la escuela de Palo Alto, tiene sus orígenes en una serie de innovadoras teorías que cautivaron al antropólogo Gregory Bateson, entre ellas la teoría general de sistemas de Von Bertalanffy. Esta postula que un sistema está conformado por muchos elementos que interactúan juntos como parte del entero de una estructura. Cada elemento no puede ser considerado o examinado de forma individual, sino que debe ser estudiado en el contexto de sus interacciones. Podemos definir la cibernética como un marco teórico que se enfoca en el feedback como elemento que mantiene la estabilidad en un sistema complejo. Para términos del constructivismo, Paul Watzlawick y Marcelo Ceberio dan la siguiente definición:



“La cibernética es la ciencia de la comunicación en el hombre y la máquina. Etimológicamente deriva del término griego kybernetike, que significa el arte del timonel o el arte de gobernar (...) La cibernética estudia de qué manera los procesos de cambio determinan diversos órdenes de estabilidad o control” (Ceberio y Watzlawick ,1998: 46 y 51).



La teoría cibernética empleó el término homeostasis para describir el proceso por el cual el sistema de las máquinas se regula para mantener un estado estable. Este sistema de prevención del cambio se conoce como cibernética de primer orden. De esta teoría se toma la aplicación de loops de retroalimentación, tanto positiva como negativa, para mantener en orden un estado estable de homeostasis. Por lo tanto la comunicación humana, cuyos sistemas abiertos operan en dos direcciones con la habilidad de aprender y evolucionar, puede verse limitada por un estado de homeostasis. Este punto es muy importante cuando se considera en problemas familiares y su falta de habilidad para resolverlos.



Aquí es indispensable aplicar nueva energía (comunicación) para facilitar el cambio. Los loops de retroalimentación son el punto clave en el cual se puede introducir esa nueva energía o mantener la situación tal cual. Puede haber un cambio en el proceso o contenido de la comunicación recibida y la respuesta puede variar según la nueva información. Este concepto de retroalimentación, el aprender y adaptarse a respuestas, es lo que se conoce como cibernética de segundo orden. La visión terapéutica que aplica los loops de retroalimentación de la cibernética se sustituye por loops ínter- subjetivos de diálogo. Esto lleva a que la conversación sea el principal medio utilizado en la terapia.



Partiendo de este hallazgo, Bateson hizo una gran crítica a Freud por haber hecho analogías con principios físico-químicos de la energía y la mente humana, pues se percató que las teorías sobre energía no daban una explicación satisfactoria del funcionamiento de los procesos psíquicos. Bateson observa que las explicaciones freudianas con base en principios físico químicos solo eran una estrategia del psicoanálisis para ganar prestigio y confianza científica de la misma forma que lo hacía la física. Lo que hacía falta era algo como la cibernética para explicar el paso de la información y los procesos implicados en su tratamiento (codificación, clasificación, modo de organización, etc).



Gregory Bateson y Jay Haley hicieron una serie de estudios junto Milton Erickson y quedaron fascinados por su teoría y la eficacia de sus terapias. De aquí nace la idea de formar un instituto de investigación enfocado al estudio de las familias de esquizofrénicos desde el punto de vista de las teorías de la comunicación de Bateson.



Una de las teorías pilares de Bateson, que más tarde será retomada por Giorgio Nardone, es la doble coacción o doble vínculo. Haciendo una explicación algo anacrónica de las teorías de Bateson y la Escuela de Palo Alto, partiré de la causalidad circular para llegar a la doble coacción. La causalidad circular representa uno de los más importantes cambios de paradigma científicos al poner en duda la causalidad lineal: A causa B. La causalidad circular está relacionada con el funcionamiento en un sistema.



Para términos de terapia se utiliza al inferir que si el medio influye de alguna manera, el individuo también actúa de forma que esta secuencia se vuelva a repetir. Con esto se desea señalar que el efecto puede pasar a actuar como causa de otra conducta y por ende mantiene la situación presente. La doble coacción se explica planteando una situación donde hay una víctima y un coaccionante. Éste envía un doble mensaje a la víctima. Por “doble mensaje” se entiende una paradoja comunicativa. Ya que es algo confuso de explicar, recurriré al ejemplo de “prohibido prohibir”. Aquí hay una orden en la que se pie al sujeto que simultáneamente haga y no haga la misma acción. Este tipo de mensajes causa una inestabilidad en el receptor, quien no sabe cómo reaccionar ante el mensaje por la naturaleza del mismo. La víctima buscará la forma de actuar de forma que satisfaga las peticiones del mensaje y la conducta de la persona formará parte de una secuencia con otras conductas del medio, que a su vez son influyentes para la misma. Recordemos que las conductas de un elemento del sistema influyen en las conductas de los demás.



El MRI comienza a gestarse en 1958 de forma paralela al proyecto de Bateson. La idea original era crear un centro de investigación basado en la doble coacción de Bateson enfocado en la terapia familiar. En la etapa inicial del instituto se contaba con personalidades como John Weakland, Jules Riskin, psiquiatra interesado en el estudio de la esquizofrenia; Virginia Satir, terapeuta familiar que contribuyó a la parte de “formación” del MRI y Don Jackson, quien fungió como director hasta su muerte en 1968. Gregory Bateson nunca trabajó realmente para el MRI debido a discrepancias con Jackson. Tampoco deseaba que se le identificara con el instituto, pero acudía a él con frecuencia como consultor.



Cuando el instituto recaudó suficiente dinero, se empezó a trabajar en terapia e investigaciones. Satir se interesaba solamente en la práctica y por distintos medios mostraba a sus compañeros del instituto la forma en que trabajaba. Es aquí que aparecen los medios audiovisuales en el MRI y se estudia a los pacientes y la estrategia de la terapia en si. A esto se le conoce como “formación”.



En la década de 1960 se asocia al instituto un personaje crucial para el desarrollo de éste, es Paul Watzlawick un trotamundos de origen austriaco especializado en lenguas modernas y filosofía interesado en la obra de Batseon, quien llega al MRI durante una improvisada visita al continente americano. El nuevo integrante muestra gran interés en el estudio de los fundamentos batesonianos de la comunicación, pero muestra desinterés por los trabajos de “formación” de Virginia Satir, quien desarrolla su técnica de conversación terapéutica junto a Jackson. Watzlawick escribió Pragmática de la comunicación humana, una antología en la que las ideas de Bateson aterrizaran en un instrumento pragmático. La obra, emblemática en la investigación teórica del MRI, trata de los efectos de la comunicación en el comportamiento.



Entre 1963 y 1968 se produce el periodo al que muchos se refieren como la edad de oro del MRI. En este sentido se observan cinco orientaciones fundamentales en las aportaciones del instituto:



• La formación

• La investigación sobre familia y enfermedad mental

• La terapia familiar

• La investigación sobre la teoría de la comunicación

• La investigación sobre el proceso de cambio



Probablemente el mayor aporte al estudio de la comunicación por la Escuela de Palo Alto sea la distinción entre dos niveles de comunicación: los niveles de relación y de contenido. Estos son considerados axiomas de la comunicación, por lo que son necesarios e irrefutables en el marco conceptual que operan. El nivel de contenido es el mensaje explicito y objetivo de lo que se entrega. El nivel de relación es el mensaje que establece como ha de ser entendida la comunicación y define cómo ésta se está presentando. Este nivel puede expresarse en la forma verbal y no verbal (se puede definir la relación a través de la comunicación no verbal, ya sea en el tono de la voz, las posturas, gestos, etc.), a diferencia del nivel de contenido que sólo se da en forma verbal. Podemos decir que en el nivel de contenido se da un mensaje objetivo mientras que el nivel de relación se presta a interpretaciones. Lo relacional puede presentarse solo, sin nivel de contenido, como sería una mirada hostil o una sonrisa. Estos niveles sirven para reconocer el valor de la conducta y las intenciones en la comunicación. Los antecedentes que llevaron al MRI a estos conceptos son:



1. El paralelismo en que se desarrolla el aprendizaje, referido a la adquisición de respuestas. Cuando aprendemos alguna materia para una prueba, además de los contenidos en particular, aprendemos las formas más efectivas, que se adecuan a cada uno para adquirir conocimientos. Es decir, se aprende a aprender.



2. Otro antecedente surge de considerar el comportamiento de los animales. Todos hemos visto jugar a los perros, de hecho podemos distinguir cuando lo están haciendo de cuando no es así, cuando juegan no se lastiman. Y es que habría un acuerdo implícito entre los animales que juegan, que consiste en pelear entre ellos, pero sin producirse daño. El mantenimiento de esta relación sería el resultado de la acción de señales que serían entregadas por cada animal y que definirían el comportamiento de ambos como juego, distinto de una pelea.



3. Un tercer antecedente se revela en las investigaciones hechas en familias de pacientes con esquizofrenia. Las familias pueden tener distintos discursos en su comunicación afectados por su propia historia de vida, nivel de educación, etcétera, observando que entre sus miembros algunas señales que definen su comunicación en forma implícita. Este tipo de comunicación fue denominado como una forma de comunicación paradójica (doble vínculo). La siguiente cita de Paul Watzlawick ayudará acomprender mejor el doble vínculo:



“Estudiando la comunicación, es posible identificar las ‘patologías’ de la comunicación y demostrar que ellas son las responsables de las interacciones patológicas. Puede suceder que un individuo se encuentre sometido a dos órdenes contradictorias vehiculadas por el mismo mensaje: un mensaje paradójico. Si la persona no puede desvincularse de este doble vínculo, su respuesta será un comportamiento interactivo patológico” (Watzlawick, 1976, en Nardone 1992: 196).



El doble vínculo fue observado por el grupo de Bateson como una forma de comunicación disfuncional en familias que enfrentaban situaciones patológicas. Un sujeto que está inmerso en un sistema de comunicación de esta naturaleza, sea cual sea su manera de responder al imperativo, entra en un estado de culpa y disonancia del cual no se puede librar por la misma forma en que el mensaje lo acorrala (Nardone y Watzlawick, 1992; 62).



La edad de oro del instituto llega a su fin en 1968. Los eventos que llevaron a esto son diversos. Por un lado, la competencia entre los integrantes por ser figuras de altura internacional llevó a protagonismos que anularon el trabajo en equipo. Todos estaban demasiado interesados en sus teorías y proyectos. Nadie en el instituto parecía interesarse en el trabajo práctico de Virginia Satir, quien decide marcharse al perder totalmente el sentido de identidad con el instituto. Más tarde, Haley recibe una oferta de trabajo y deja el MRI para irse a Filadelfia. El evento que cierra este primer ciclo de la escuela de Palo Alto es la controversial muerte de Don Jackson en 1968.



Aunque esto marcó el fin de la edad de oro del instituto, éste siguió adelante con una racha de apogeo en los setenta; en los ochenta fue dirigido por Carlos Sluzki, quien se involucró en el instituto desde tiempos de Jackson, y actualmente es dirigido por Wendel Ray, quien domina la obra de Jackson, a quien considera su mentor. En materia internacional, el Centro di Terapia Strategica es el único representante de la escuela de Palo Alto en Italia, lugar donde opera Giorgio Nardone.



III. GIORGIO NARDONE





En vez de descubrir la verdad, la tarea del

psicólogo es la de transformar una vida.



Jerome Brune





Giorgio Nardone es un psicólogo y psicoterapeuta que se formó en terapia sistémica estratégica en Palo Alto. Fue aquí donde entró en contacto con Paul Watzlawick, el teórico más significativo de la pragmática batesoniana aplicada a la comunicación interpersonal. Las habilidades como investigador de Nardone lo llevaron a trabajar junto a Watzlawick dando como resultado 3 libros en colaboración, además de impulsar la de un instituto de investigación y terapia en Italia, el cual se fundó en 1989: El Centro di Terapia Strategica (CTS), reconocido como el único representante italiano del MRI. Actualmente, Nardone ejerce como director de esta clínica, coordinador del postgrado en terapia breve estratégica en el CTS y coordinador de la Escuela de Comunicación y Problem Solving de Arezzo, Milán. También es profesor de psicoterapia breve en el postgrado en psicología clínica ofrecido por la Universidad de Siena en Italia.



Nardone es actualmente reconocido como uno de los más significativos investigadores de la Escuela de Palo Alto por dar continuidad al desarrollo de la terapia breve con enfoque cibernético. Su investigación clínica ha dado modelos efectivos para tratar problemas como fobias, ataques de pánico, desórdenes obsesivo-compulsivos y alimenticios; problemas en los que se especializa a nivel general el CTS.



En materia de comunicación, Nardone ha desarrollado técnicas avanzadas que han demostrado ser efectivas en consultoría, coaching, pláticas motivacionales y propedéuticos laborales.



La obra de Nardone cuenta con elementos de teoría constructivista como los ya expuestos, pero están totalmente enfocados a la pragmática terapéutica. De hecho, la parte teórica busca justificar las “descabelladas” técnicas terapéuticas de Nardone.



3.1 APROXIMACIÓN AL PROBLEMA



Nardone nombró su particular técnica de terapia “problem solving estratégico”, y es un tipo de terapia breve (aproximadamente cinco sesiones) enfocada a la solución de problemas de forma rápida y precisa. Él considera que su problem solving estratégico es un modelo terapéutico enfocado en la comunicación y la forma cómo ésta se da en el momento así como el discurso y narrativa utilizados por el paciente (Nardone y Watzlawick,1992: 60).



Los acontecimientos pasados que se cuentan no tienen importancia como hechos. La perspectiva constructivista rechaza la aproximación causa-efecto o causalidad lineal en la solución de un problema (Nardone,1997: 61). Esto es considerado un buen ejercicio intelectual pero poco útil cuando se busca la obtención de resultados. Para esta corriente, una vez desencadenado el problema en un proceso circular, deja de haber un principio o un fin para darse un sistema de interdependencia de influencia recíproca entre los elementos que están en juego. El fenómeno debe estudiarse de forma integral considerando todas las variables y su posible relación en el contexto. El aislamiento de una variable, como se da en la terapia de aproximación causa-efecto, lleva al reduccionismo y por lo tanto a distorsiones cognoscitivas. Después de todo, la teoría general de sistemas indica que la suma de las variables no es igual al total (Nardone y Watzlawick,1992:60). El aislamiento de variables imposibilita que se haga una reconstrucción de la interacción entre los factores (Nardone, 1997: 62-63). La pregunta central en la terapia del problem solving estratégico no es “por qué” existe un problema sino “cómo” funciona, haciendo una transición del análisis de contenido al análisis de proceso, que encaja más con la teoría explicativa causal propia de la cibernética.



El relato del paciente es la primera “traducción” de la realidad desde la perspectiva de la situación actual del sujeto (Nardone, 1997: 64). La segunda traducción es la del terapeuta. La sucesiva interpretación entre el paciente y el terapeuta distorsiona la realidad permitiendo la construcción de una nueva realidad. El terapeuta se introduce en la narrativa del cómo está construyendo el paciente su realidad y aprovecha su introducción como nuevo elemento para detonar el cambio. Se pasa de una cibernética de primer orden (el paciente y su constante problema) a una de segundo orden (introducción de un nuevo elemento que propicia el cambio).



La homeostasis, o resistencia al cambio, que sugiere Nardone son las soluciones ensayadas. Estas son soluciones que en algún momento ayudaron al paciente a suavizar el problema y que, por lo mismo, sigue utilizando. Estas soluciones tienen una trampa: mantienen el problema. La terapia de Nardone utiliza muchos recursos narrativos y metafóricos. El que mejor explica las soluciones ensayadas es la anécdota del borracho que pierde las llaves de su casa. Este no es lo grave; el verdadero problema está en que el borracho busca constantemente las llaves debajo del farol porque ahí es donde hay más luz. En el caso de un paciente que sufre de agorafobia (miedo a los espacios abiertos) las posibles soluciones ensayadas serían a) no salir de la casa y b) pedir ayuda. Al pedir ayuda, el sujeto teje una red de relaciones interpersonales dependientes. Al recibir ayuda está confirmando el mensaje “tienes un problema”, lo que oficialmente hace real el problema en la realidad del sujeto. Así, el problema se convierte en el resultado de un proceso de retroacciones entre el sujeto y su realidad (Nardone,1997: 71-75). En las palabras de Paul Watzlawick: “El diagnóstico inventa la enfermedad” (Nardone,1997: 76). El sujeto no desarrolla estrategias para resolver el problema, sino que recurre a reacciones o soluciones ensayadas que manteniendo el problema lo hacen olvidarlo en el momento. La gente toma como referente la anterior funcionalidad y en el momento de la crisis representa la única salida disponible. El tener una sola opción que no funciona es un evidente homeostato. La solución que propone Nardone es cambiar la percepción y así llegar a un cambio de acción.



3.2 LA INTERVENCIÓN



Las características de una intervención terapéutica de problem solving estratégico son:



a) La capacidad de romper el círculo vicioso de retroacción homeostática entre persistencia e intentos de solución del problema;

b) la capacidad de poner cerco a la resistencia al cambio, típica de cualquier sistema, y más fuerte aún en los sistemas complejos, como los humanos, haciendo cambiar el sistema sin que el sujeto se dé cuenta;

c) la capacidad de producir experiencias concretas de cambio en la percepción y reacción frente a la realidad temida; y,

d) la capacidad de hacer que, tras el cambio, la persona pueda recuperar sus propios recursos personales, emotivos y comportamentales y la propia autoestima (Nardote,1997: 85-86).



Debido a que Nardone contextualiza todos los casos, pues desde su perspectiva la taxonomía de los problemas no funciona y está más enfocado a la ejecución de estrategias que al aspecto teórico, es difícil hablar de alguna aportación intelectual de su parte.



Para Nardone existen cuatro planteamientos en la terapia estratégica a los que denomina “herejías” (utilizando el sentido etimológico de la palabra, el cual hace alusión a la capacidad de elegir). La primera es que existen tantas realidades como puntos de vista sobre las mismas (Nardone y Watzlawick, 1992: 34). La segunda, exhorta a cambiar la aproximación al problema de un saber “por qué” a un saber “cómo” (Nardone y Watzlawick; 1992, p. 37). En tercer lugar indica que la primera solución que viene a la mente no es necesariamente la más efectiva ni la única; sugiriendo en cambio hacer prescripciones directas o indirectas de comportamiento así como utilizar paradojas y trampas comportamentales para hacer que el paciente cambie su conducta y perspectiva (Nardone y Watzlawick, 1992: 45), las cuales desarrollaré más adelante. Por último, Nardone descarta la idea de que el pensamiento da lugar a la conducta, proponiendo un cambio en el actuar como principio de modificación de la forma de pensar (Nardone y Watzlawick, 1992: 48). Estas herejías rechazan por completo las técnicas de psicoterapia tradicional que busca el insight, en tanto, observa Nardote, éste pone en advertencia al sistema de que existe una posibilidad de cambio, lo que refuerza la homeostasis.



Las fases de una terapia de problem solving estratégico son:



1) Primer contacto e iniciación de la relación terapéutica



En esta fase, además de la presentación terapeuta-paciente de manera formal, se pretende establecer el rapport entre los elementos que participan en la terapia. El objetivo principal, en términos de estrategia, es observar, aprender y hablar el lenguaje del paciente (Nardone y Watzlawick, 1992: 75), como se mencionará de forma desarrollada en el punto 5.



2) Definición del problema



El paciente acudió a terapia porque tiene un problema. El trabajo del terapeuta consiste en determinar cuál es ese problema. Para lograrlo, Nardone propone tres categorías de interacciones interdependientes del sujeto:



a) El sujeto y sí mismo

b) El sujeto y los demás

c) El sujeto y su mundo (refiriéndose al ambiente social, valores y normas que regulan el contexto del sujeto) (Nardone y Watzlawick, 1992: 77).



Una falla en cualquiera de estas categorías hará que las demás comiencen a fallar de forma sistémica circular. Una vez que no existe el arriba y abajo, da lo mismo en dónde se suscitó la falla inicialmente. Lo importante para el terapeuta es observar la circularidad entre las fallas de las categorías, esto es, cómo una falla hace que la siguiente secuencia también falle y así sucesivamente (Nardone y Watzlawick, 1992: 75).

El terapeuta, una vez que conoce el pasado del paciente, debe concentrarse en (Nardone y Watzlawick; 1992: 73):



I. qué sucede en el interior de las tres clases de interacciones interdependientes del sujeto. La siguiente cita ilustra la la importancia de la interacción: “el comportamiento psicopatológico no existe en el individuos aislado, sino sólo en cierta clase de interacción patológica entre individuos” (Watzlawick, 1967: 23, citado en Nardone y Watzlawick 1992);

II. cómo funciona el problema que se presenta en el interior del sistema relacional;

III. cuáles han sido las soluciones ensayadas por el paciente;

IV. cómo es posible cambiar esta situación problemática de forma rápida y eficaz.



3) Acuerdo sobre los objetivos de la terapia



Está etapa es muy simple y cumple dos funciones. La primera proporciona al terapeuta una guía para los procesos y procedimientos del caso; mientras la segunda sugestiona positivamente al paciente de que sí es posible lograr un cambio. Puede parecer tan sencillo que resulta insignificante, pero las esperanzas y fuerza del paciente aumentan una vez que se establecen objetivos de manera formal.



4) Individualización del sistema perceptivo - reactivo que mantiene el problema



Esta etapa consiste en identificar los puntos en los que se apoya el problema (además de la identificación del problema explicada en el punto 2) y elegir entre éstos, aquel que pueda ser el foco de intervención con mayor posibilidad de éxito. De esta manera se identifica qué es lo que no ha funcionado como solución, permitiendo que se desarrolle una estrategia que permita un cambio real (Nardone y Watzlawick, 1992: 80). Después de todo, el cambio más pequeño altera todo el sistema (Nardone y Watzlawick, 1992: 81-82). Nardone pone énfasis en el contexto de cada paciente, dejando en claro que la estrategia a poner en práctica debe adaptarse totalmente a las necesidades del problema del sujeto. “La terapia debe adaptarse al paciente y no el paciente a la terapia” (Nardone y Watzlawick, 1992: 83). Ya que la estrategia es relativa en cada caso, lo más importante es que el terapeuta cuente con gran flexibilidad mental.



Durante esta etapa, el terapeuta decide si es mejor alterar el sistema perceptivo-reactivo disfuncional del paciente en forma individual y directa, produciendo así una modificación en todo su sistema interpersonal como reacción en cadena, o si es más eficaz intervenir sobre el sistema de relaciones interpersonales familiares, añadiendo más sujetos a la terapia (Nardone y Watzlawick, 1992: 81). De esta forma el cambio en la secuencia interactiva de varias personas puede llevar al cambio en la percepción del paciente. Recordemos que la Escuela de Palo Alto clásica apunta a una comunicación disfuncional entre el sujeto y los demás miembros de su grupo referente como la raíz del problema (Nardone y Watzlawick, 1992: 61).



5) Programación terapéutica y estrategias de cambio



Esta etapa es la más importante en términos de los estudios de la comunicación. La propuesta de Nardone se teje sobre la posición retórica racionalista de Descartes (Nardone y Watzlawick, 1999: 81-83) y la posición sugestiva no racionalista de Pascal (Nardone y Watzlawick, 1999: 83-84). La primera deriva de la postura aristotélica que dice que la persona al conocer lo “verdadero” evita las contradicciones y busca la coherencia. Descartes añade que al cambio de entendimiento sigue un cambio de conducta y de costumbres. Nardone observa, sin embargo, que a veces las costumbres están demasiado enraizadas y propone que para corregir el actuar, el entendimiento debe vigilar la conducta hasta que los nuevos hábitos sustituyan a los anteriores. En resumen, los hábitos mentales y los comportamientos se cambian por una modificación de la conducta vigilada por la razón.



A este tipo de terapias se les conoce como imperativas y sugestivas (Nardone y Watzlawick,1999: 83). La terapia de Nardone cae en esta categoría, ya que la aplicación de la estrategia comienza cuando el terapeuta asigna al paciente una tarea que debe cumplir para la resolución del problema.



Para lograr persuadir al paciente, es indispensable aprender a hablar en su lenguaje. Una técnica es imitar el lenguaje corporal del paciente y otras acciones relacionadas con la programación neurolingüística. El propósito es convencer al paciente de algo utilizando sus mismos argumentos al comprender su forma de “traducir” la realidad (Nardone y Watzlawick, 1992: 86).



En lo que refiere a la ejecución de la estrategia, es importante que se le pida al paciente hacer cosas que en apariencia resulten simples, ya que si se le pide algo que pueda considerar complicado se le cargará de un sentimiento de responsabilidad que puede llevar a la inseguridad.



En lo que respecta a la “reestructuración” o “codificar de nuevo la percepción de la realidad de una persona” (Nardone y Watzlawick; 1992, p. 88), se proponen algunas acciones que el terapeuta puede aplicar dentro de la intervención:



El uso de la paradoja, que Bateson apuntaba como causa de los problemas psicológicos en el individuo, resulta muy útil. Esto se debe a que la paradoja tropieza con la lógica racionalista (Nardone y Watzlawick, 1992: 96) y se basa en la lógica de “lo semejante se cura con cosas semejantes”. Esta técnica funciona bien con desórdenes obsesivo-compulsivos en los que el razonar con el paciente no da resultado. Un ejemplo de cómo aplicar la paradoja se encuentra en el caso que relata Nardone (2002: 90 - 94) sobre un matrimonio que lo visita para pedir ayuda, pues su hija padecía de bulimia. La indicación que él les dio fue preguntar a la chica todas las mañanas “qué le apetecería comer para vomitar después ese día”. Al cabo de una semana la hija se encontraba tan desconcertada e irritada por la conducta de sus padres que comenzó a cambiar sus hábitos.



Para los pacientes que muestran una mayor resistencia al cambio, recomienda utilizar esta resistencia para activar un doble vínculo. En caso que el paciente se asuma incapaz de resolver el problema, el terapeuta debe decir algo como “existe una solución al problema, pero no creo que puedas librarte de él debido a tu situación”. El paciente se verá retado y reorientará la fuerza de la resistencia en dirección del cambio (Nardone y Watzlawick, 1992:100-101).



Nardone utiliza mucho la prescripción de comportamientos. Esta se basa en trampas comportamentales que terminarán por cambiar la percepción del paciente ante la lógica de que la acción puede cambiar la razón. Las prescripciones directas (Nardone y Watzlawick, 1992: 106) son ordenes concretas y asertivas que se utilizan con pacientes colaboradores. En una ocasión, relata Nardone, que atendió a una pareja que parecía no parar de discutir. Nardone les indico que cada que comenzaran una pelea se dirigieran a una habitación específica que sería el escenario de cualquier discusión. La pareja siguió la indicación al pie de la letra y después de entrar al “cuarto de las peleas” un par de veces se dieron cuenta de lo absurdo de su conducta (Nardone y Watzlawick, 1992: 73).



Las prescripciones indirectas (Nardone y Watzlawick, 1992: 107) pretenden desviar la atención del síntoma a la tarea asignada. Nardone asignó a una paciente con miedo a salir sola, que fuera al supermercado a comprar una manzana pero cada 50 pasos debería realizar una pirueta (Nardone, 2002: 55-58). La mujer, cuya atención estaba enfocada en realizar piruetas cada 50 pasos, fue al supermercado sola y se dio cuenta de que tenía la capacidad de salir sin compañía sin que le pasara algo.



Las prescripciones paradójicas consisten en indicar al paciente que haga voluntariamente algo que hace involuntariamente (Nardone y Watzlawick, 1992: 108). La lógica de esta técnica reside en que el paciente hace voluntariamente algo que siempre ha intentado evitar pero considera incontrolable. Las prescripciones paradójicas e indirectas poseen la cualidad de burlar o aprovecharse de la resistencia al cambio. En alguna ocasión Nardone fue visitado por un joven con un desorden obsesivo-compulsivo que se manifestaba por una sistemática necesidad de esterilizar todo para evitar contagios (Nardone, 2002: 72-75). Nardone pidió al paciente que cuando fuera a ejecutar un ritual de limpieza lo hiciera cinco veces. A los pocos días el paciente se cansó y abandonó la manía.



6) Conclusión del tratamiento



El objetivo de la última sesión es consolidar la autonomía de la persona tratada. Se le explica qué fue lo que se hizo y con qué fin, incluso las disparatadas instrucciones que se le dieron durante el tratamiento. También se hace entender al paciente que el cambio en su conducta fue producto de una intervención sistemática y científica. Pero lo más importante es subrayar la capacidad que ha demostrado el paciente al realizar con constancia el trabajo que se le exigió y la capacidad que adquirió para superar por sí solo el problema. Este incentivo es fundamental para autonomía y autoestima del sujeto. Finalmente, el paciente desarrollo capacidades y cualidades que le permitieron resolver un problema y se le hace ver que, con la perspectiva adecuada, es capaz de afrontar cualquier situación que se le presente a futuro (Nardone y Watzlawick, 1999:111-112).



IV. POSIBLES APORTES AL ESTUDIO DE LA COMUNICACIÓN



Nardone confirma en la dimensión terapéutica las teorías de comunicación interpersonal del MRI de Bateson. Las disfunciones comunicativas entre un individuo y sus lazos sociales inmediatos derivan en problemas psicológicos. Por otro lado, la paradoja comunicativa hace que el individuo reaccione de una forma que parece solucionar la ilógica premisa a la que se enfrenta. Posteriormente esta conducta se convertirá en la causa del problema más que en el efecto. El doble vínculo se da en la categoría de interacción interdependiente del sujeto y los demás cuando éstos dan un mensaje paradójico al sujeto y se teje una red de relaciones interpersonales que mantiene o incluso son el problema.



Más allá de estas confirmaciones, podemos extraer del problem solving estratégico una serie de posibles aportaciones al estudio de la comunicación interpersonal enfocada a terapia. La paradoja lleva a problemas psicológicos, pero también puede ser utilizada para causar un desequilibrio en la lógica del sujeto permitiendo una apertura para inducir un cambio en su estructura mental. El doble vínculo teje una red conflictiva, pero puede ser aprovechado para crear una relación entre terapeuta y paciente en la que el segundo encuentra motivación o simplemente se vuelve susceptible al cambio por necedad, al percibir que el terapeuta es quien lo está estancando. El terapeuta, al conocer la forma en que se crea y mantiene un doble vínculo, tiene la habilidad para, en un momento determinado, establecer una relación de este tipo con el paciente y encausarla a que éste busque satisfacer las demandas de un mensaje paradójico. En este caso, la mente del paciente desarrolla y recurre a una táctica que no había considerado para solucionar su problema. Finalmente la clave está en jugar con la percepción de la realidad del paciente al introducirse en ésta mediante técnicas retóricas. La comunicación es el medio por el cual las realidades se comparten en la búsqueda de un consenso. Como apuntaba la Escuela de Palo Alto, el mensaje tiene un nivel de relación que no solamente depende del mensaje bruto. Nardone también considera que el mensaje depende igualmente del contexto en el que se está dando. Es una externalización de la realidad subjetiva del individuo. Esta es la ventana que permite interpretar cómo puede estar armada la realidad del otro en el preciso momento (recordemos que la memoria es una reconstrucción de hechos pasados bajo el lente de la experiencia actual) y así sintonizar en ésta mediante el uso de la comunicación adecuada. Una vez logrado esto, alguien tiene la capacidad de reestructurar la percepción ajena de la realidad. Así, la comunicación es para Nardone el elemento clave de su estrategia, pues le permite ponerse en común con sus pacientes así como darles instrucciones o simplemente desestabilizar sus conflictivas estructuras mentales para reconstruir nuevas percepciones.



Estudiando la obra de Nardone abre en el individuo la posibilidad de considerar el proceso comunicativo como un sistema. Esto implica abandonar el estudio de las partes (emisor, receptor, mensaje, canal, etcétera) del proceso de forma aislada y analizarlas como un todo dentro de un contexto aludiendo a la causalidad circular.



Considerando los puntos anteriores, en el lenguaje viciado (como en el caso del doble vínculo) se acortan las circularidades y se reducen las opciones. Nardone propone una forma de utilizar el lenguaje para ampliar el círculo y romper con el sistema viciado que estanca al individuo. La circularidad del lenguaje es otro aporte a tomar en cuenta.



También están los aportes de Berger y Luckmann bajo la perspectiva de Nardone. Cada individuo construye su realidad. El lenguaje es el vínculo por medio del cual los individuos comparten realidades y crean una realidad consensual. El punto de encuentro se da en el diálogo. Esta realidad, la que se construye en la comunicación, es la que debe ser tomada en cuenta y estudiada por los comunicólogos. Esta misma idea sirve para dar un enfoque de investigación en el cual la interpretación del objeto de estudio es una construcción a dos voces entre investigador e investigado. No importa que tanto se distancie el observador, este siempre participará en a construcción de una realidad científica.



Otro punto importante está en las formas ilógicas del mensaje, como la paradoja. Es importante que los estudiosos de la comunicación conozcan el impacto de estos mensajes, que pueden desequilibrar un sistema lógico. Esto resulta útil en la interpretación de discurso y texto, así como en el análisis de situaciones dialógicas.



REFERENCIAS DOCUMENTALES



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ARTÍCULOS SIN AUTOR





Aproximación a dos abordajes psicoterapeuticos: la Terapia Familiar Sistémica Estructural y la Terapia Familiar Construccionista, (2005), en: http://www.geocities.com/HotSprings/Villa/7440/Unacomparacion.htm



Brief Solution Focussed Therapy: Underpinning Theory and Development. (2005), en: http://www.brieftherapysolutions.com.au/article1.html



Brujula.net: Psicologi e Psicoterapeuti. (2005), en: http://www.brujula.net/cat/dmoz/World/Italiano/Affari/Professionisti/Psicologi_e_Psicoterapeuti/



Centro di Terapia Strategica/ MRI Mental Research Institute, (2005), en: http://www.centroditerapiastrategica.org/foundation.html



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Giorgio Nardone (2005), en: http://www.giorgionardone.it/



“Gregory Bateson quotes”. En PK’s thinking tools, (2005). En línea, en: http://www.pkimaging.com/mik/kdot/teach/tools/batesonquotes.html



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“¿Qué es la Teoría General de Sistemas y los Holones?”. En Teoría general de sistemas, pensamiento holónico (2002). En línea, en: http://www.geocities.com/Eureka/Office/4595/holones.html

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