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Paz y Ciencia

miércoles, 11 de mayo de 2011

La Familia como Sistema

La familia humana ha sido ampliamente estudiada por diferentes disciplinas, como la sociología, la etonología, el derecho o la historia, y se podría decir que el modelo sistémico no representa más que una nueva luz entre otras. Sin embargo, no se puede excluir que esta nueva luz abra, a medio o a largo plazo, nuevas perspectivas a las otras disciplinas, y que juristas, etnólogos o historiadores integren un día en sus investigaciones los datos puestos al día por los terapeutas de familia.
Pero, mientras tanto, el modelo sistémico prueba su utilidad en el campo de la clínica y de la terapéutica que es en la actualidad su campo de aplicación principal hay que decir que el modelo sistémico de la familia ha demostrado su validez desde que Jackson introdujo el concepto de homeostasis familiar y desde que Parsons y Bales describieron el proceso de socialización en términos de interaccionales y sistémicos. Numerosos investigadores teóricos, experimentales y clínicos, han confirmado la pertinencia de este modelo, que ha llegado a ser en nuestros días de uso corriente entre los profesionales de la salud.
Ninguna disciplina científica es componente, por sí sola, para circunscribir la realidad compleja de la familia, que no puede ser comprendida a través de un sólo prisma. Una de las ventajas del modelo sistémico es que permite evaluar muchas variables a la vez: el comportamiento de cada sujeto está "conectado", de manera dinámica y no estática, a los de los otros miembros de la familia y al equilibrio del conjunto. Este aspecto interaccional y circular tiene un valor heurístico, en el sentido de que varias puntuaciones pueden ser posiblemente simultáneamente y de que nacen nuevas significaciones. Otro interés de la comprensión sistémica de la familia radica en facilitar la coordinación de parámetros a priori separados: parámetros genéticos, constitucionales, psicológicos, interaccionales, etc. Se trata, pues, de una aproximación multifactorial que implica que ningún pensamiento, ningún sentimiento, ningún comportamiento individual debe de ser considerado en sí mismo y que es necesario, siempre, tener en cuenta el contexto en que es observado.
La desventaja del modelo sistémico es la complicar la investigación, porque es extremadamente difícil hacer evaluaciones precisas y manipular multitud de variables. Por ejemplo, es un quebradero de cabeza habitual entre los investigadores el poner a punto parrillas de análisis del sistema familiar o intentar precisar los criterios de evaluación catamnésica de familias tratadas.

1 comentario:

Ana Cardinali dijo...

La terapia familiar sistémica está en mi lista de favoritas, al menos de lo que he estudiado -de hecho en este momento estoy estudiando para presentar el examen la semana que viene-. El modelo que más me ha llamado la atención hasta ahora, dentro de esta corriente, es el de la narrativa.
Llegué a tu blog por casualidad. Me resultaron interesantes varios artículos y datos, así que volveré a pasar :)
Saludos desde Argentina
Ana