"Las palabras denotan porque significan, pero connotan porque se contaminan. La seducción parte de las connotaciones, de los mensajes entre líneas más que los enunciados que se aprecian a simple vista. La seducción de las palabras no busca el sonido del significante, que llega directo a la mente racional, sino el significante del sonido, que se percibe por los sentidos y termina, por tanto, en los Sentimientos".
Grijelmo, A.: La seducción de las palabras. Taurus. Barcelona. 2000. pág. 33
jueves, 11 de agosto de 2016
La seducción de las palabras
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario