Cierto ethos, que cierta manera de proceder, ya implicaría en sí mismo, una misma dimensión espiritual, entendida al menos ésta como una actitud, una intención de percepción de un Todo, o de Todo. Es decir:
A. Un sentir, un pensar y un hacer que tuviera permanentemente en cuenta el ser parte de un Todo Mayor.
B. Una especial valoración y predilección por un modo de ello en lo que la dimensión amorosa, tuviera un papel especialmente relevantemente.
C. Un entender el aprendizaje de ese estado amoroso como un dejarse caer -falling in love-, como una bajada y como una entrega, como algo que suele llevar aparejado un cierto pero intenso tipo de color.
Albert Rams: "25 años de Gestalt"
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