La Ciencia pura de opone a la Ciencia aplicada.
No es la Ciencia la que es puramente abstracta, sino el hombre el que se ha hecho a sí mismo su capacidad de abstracción, y la ha volcado luego en un conjunto de abstracciones que él mismo puede denominar -falsamente- Ciencia pura. Un uso estricto del lenguaje obliga a desechar el calificativo de "pura" para una Ciencia, si ello arriesga una consideración de la ciencia bajo una una nueva mística, como objeto autónomo, independiente del hombre
No hay comentarios:
Publicar un comentario