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Paz y Ciencia

miércoles, 22 de agosto de 2012

Entrevista Paulo Coelho: Guerrero de la Luz





PAULO COELHO

EL GUERRERO DE LA LUZ.


Lo entresvisté en el silencio solemne de la catedral de Santa María, la vieja catedral de Victoria en constante reconstrución que tanto significa para este alquimista de la palabra, para este escritor al que siguen multitudinaria y fielmente lectores de más de 50 paises, lo que lo convierte en uno de los más leídos y, sin duda, en el más influyente. Brasileño, hijo de padre ingeniero, a los 7 años descubrió su vocación de escritor en el colegio de Jesuitas donde estudiaba. Su vida, más apasionante que sus libros, si cabe, está llena de duras experiencias: fue internado en un manicomio a los 17 años, donde fue sometido a sesiones de electroshock, encarcelado posteriormente por el régimen dictatorial brasileño y secuestrado en plena calle y encerrado en un centro militar donde le sometieron a tortura. A los 27 años decidió que ya tenía suficiente y que quería ser normal. Atrás quedaron las rebeldías y los sueños de hippy, las drogas, la locura. Se hizo ejecutivo de la CBS, escribió canciones de éxito y, tras hacer el Camino de Santiago, escribió El peregrino de Compostela, su primera gran obra.. Luego vendría El alquimista, que se inscribió en el Libro Guinness de los récords como el más vendido de la historia. Comenzaba el fenómeno Paulo Coelho, un escritor adorado por millones de lectores
que buscan otros caminos y que aspiran a convertirse en "Guerreros de la luz" en un mundo de tinieblas.



JESUS: ¿Por qué viste usted siempre de negro?

PAULO: Por cosas de los hoteles, porque viajo mucho y, bueno, la lavandería de los hoteles destroza la ropa blanca y entonces es mucho más fácil vestirse de negro.

JESUS: No es porque lleve luto por nada ni por nadie.

PAULO: No, no, al revés: estoy siempre muy contento con las cosas.

JESUS: Tiene usted, Paolo Coelho, lectores en 150 países, está traducido a más de 60 idiomas, ¿no le extraña su éxito, su popularidad?

PAULO: Bueno, para empezar es muy abstracta, ahora hay que hacer una firma relámpago, voy a la próxima ciudad, llego, firmo, contacto con la librería de la próxima ciudad y vuelta a empezar. Ahí uno se da cuenta de su poder de convocatoria, por ejemplo, pero para un escritor eso es muy, muy abstracto, no tiene el contacto que tiene usted con su público, que le ve todos los días.

JESUS: ¿Es usted ya un escritor universal?

PAULO: Eso es algo muy especias porque me pregunto`por qué me leen en Filipinas y en Noruega, qué hay en común, y me entero de una cosa muy importante, Jesús, que tenemos muchas cosas en común. Las preguntas que vemos que la gente no entiende, el sistema político del otro, el sistema económico del otro, el sistema filosófico del otro. Sin embargo, seguimos entendiendo las historias, las músicas, el arte del otro y, en este caso, si hay una posibilidad de comprensión, todavía hay esperanza.

AL MANICOMIO POR AMOR Y A LA CARCEL POR ERROR.

JESUS: Paulo Coelho ha conocido el manicomio

PAULO: Sí, interesantísimo.

JESUS: Ha conocido la cárcel

PAULO: Que no tiene nada de interesante.

JESUS: Y ha conocido la droga.

PAULO: También.

JESUS: ¿Qué le llevó al manicomio?

OAULO: Mis padres, que pensaban que yo estaba loco porque quería ser artista, pero me llevaron al manicomio por amor: intentaban salvar a su hijo de esta tontería de ser un artista en un periodo de gran represión en Brasil y me llevaron tres veces y, bueno, nunca los culpé. Creo que lo hicieron en un acto desesperado de amor.

JESUS: Tres veces lo llevaron al manicomio.

PAULO: Sí, tres veces y escapé las tres.

JESUS: Y a sus padres dice no les gustaba que fuera artista.

PAULO: Eso es. Bueno, hoy día cuando miramos hacia atrás, eso fue en 1968, estamos en 2006, son muchos años. Tenían miedo, querían salvarme, ponerme más disciplina, intentaban arreglar mi vida.

JESUS: No hay rencor en su corazón.

PAULO: Ninguno, porque no lo hicieron para destruirme, lo hicieron para, a su juicio, intentar salvarme.

JESUS: ¿Qué descubrió en el manicomio

PAULO: Que somos distintos, que no se puede poner todo en un mismo nivel, que somos distintos y hay que luchar por la diferencia; ésa es la carta de los derechos humanos: todos los hombres son iguales; yo cambiaría a todos los hombres son diferentes.

JESUS: En el manicomio no se dio cuenta de que los locos son los otros.

PAULO: Sí, en el manicomio me enteré de que era importante aceptar que tenía una dosis de locura y eso, Jesus, me dio una gran libertad en la vida porque hasta en el manicomio salí, escapé, volví, tal, sé que nunca voy a poder ser presidente de la República porque estuve en un manicomio, pero a la vez me da una gran alegría poder hacer lo que me de la gana porque estoy loco y aquí estoy hablando con usted.

JESUS: ¿Puede explicarme cómo es una sesión de electroshock?

PAULO: Sí, puedo: te ponen en una cama y es como una cortina que se cierra, no hay dolor, porque experimenté otro electroshoch de la policía pero éste, no; éste es una cortina que se cierra y se abre y han pasado cuarenta minutos y te olvidas de todo. Me acuerdo de que en la primera sesión yo sabía que algo muy importante iba a pasar a las tres de la tarde pero no sabía de qué se trataba y era mi novia que me iba a visitar al manicomio. La memoria volvía poco a poco.

JESUS: ¿Conoció la depresión?

PAULO: No, nunca conocí la depresión. Mire usted nunca tuve tiempo para conocer la depresión aunque tengo muchos amigos que la padecen y es horrible.

JESUS: ¿Intentó alguna vez el suicidio?

PAULO: Nunca, nunca.

JESUS: El manicomio ¿fue peor que la cárcel?

PAULO: No, hombre, el manicomio es, bueno, fue un acto de amor de mis padres. La cárcel es el hoyo, allí se ve lo peor del ser humano. Tres veces estuve en el manicomio y tres en la cárcel, en el manicomio me quedé mucho más tiempo que en la cárcel; sin embargo, esos pocos días me marcaron por años, durante años la cárcel siguió en mi alma y tardé como siete en librarme de eso, porque tenía miedo, miraba alrededor pensando que me estaban siguiendo y ésa es la peor experiencia de un ser humano.

JESUS: ¿Por qué lo encarcelaron?

PAULO: Bueno, porque creyeron que yo era un subversivo; en aquél momento había guerrilleros y toda una estructura de guerra montada, , se perseguía a las personas. Yo lo que hacía entonces era letras de música de rock y, como todo joven, decía cosas en las que no estaba exactamente de acuerdo con el Gobierno, pero estaba en otro mundo, un mundo hippy que no tenía nada que ver con los guerrilleros, pero eso era igual para las autoridades y ahí me encarcelaron.

JESUS: Y a la cárcel.

PAULO: Sí.

JESUS: Y ahí le torturaron.

PAULO: Eso es una cosa con la que hasta hoy estoy totalmente comprometido. Después de salir vencí mi miedo y ahora estamos intentando publicar un libro para sostener y apoyar a los que hayan pasado por lo mismo, porque es muy, muy importante no dejar que eso se repita.

JESUS: Pero ¿usted no creó una organización anticapitalista?

PAULO: No, no una organización anticapitalista, era una organización de la época hippy que tenía un concepto un poco raro con relación a la libertad por la magia, al esterismo, al ocultismo; todas esas cosas que en mí en el Camino de Santiago cambiaron totalmente, porque antes yo creía que todo era muy complicado, que el mundo era para los elegidos y, sin embargo, después del Camino de Santiago toda esta parte digamos esotérica la dejé detrás porque vi que el camino es el camino de las personas comunes, el camino de usted, el mío.

JESUS: Usted aconseja el Camino de Santiago.

PAULO: Yo aconsejo el camino, puede ser el de Santiago, puede ser el camino de su casa, el de su trabajo, puede ser el camino alrededor de su propio cuarto, de su propia habitación pero sí que aconsejo moverse. Si no se puede caminar físicamente, que caminen en la biblioteca, que caminen con los libros, que sigan caminando.

JESUS: Cárcel, manicomio, persecución.

PAULO: Pero no victima, ¿eh?

JESUS: Pero no víctima.

PAULO: No, porque esto de víctima me sorprende; cuando yo leo a veces mi biografía, digo: pero este tío sufrió mucho, y no sufrí nada, viví; tengo mis cicatrices, momentos de profunda tristeza, momentos de grandes heridas, pero el tiempo sana todo, y aquí estoy, sobreviví.

LA VERDAD DE LA DROGA.

JESUS: Usted dijo una vez, Paulo Coelho, que la droga es mala porque es fantástica; ¿lo quiere explicar?

PAULO: Claro, porque hay mucha hipocresía en la propaganda contra la droga, y yo viví la droga; yo soy una persona que viví la experiencia de la droga, no la droga actual, no conozco el éxtasis o el crack pero de la época hippy, toda, excepto la heroína, y hay mucha hipocresía en la publicidad contra la droga: dice que es mala, que te va a destruir y no es verdad. La primera cosa que la persona que toma droga ve es que es buena, que le lleva a un paraíso artificial donde le va a matar la cosa más importante de su vida que es su voluntad, porque oierde la capacidad de elegir su propio camino y en esto está el peligro y la muerte de la droga porque crees que la droga es el fin, es donde vas a llegar y, si hablamos con más honestidad de la droga, creo que la mitad de la gente que hoy día la prueba deberia saber que el peligro no está en que sea mala, sino en que te mata la voluntad..

JESUS: O sea que la droga en principio es una llave para el paraíso que termina en el infierno.

PAULO: Así es, así es.

JESUS: Freud se drogaba.

PAULO: Sí, con cocaína.

JESUS: Me parece que usted dijo que la cocaína era la droga del demonio.

PAULO: Pues sí, te da un poder...¿Usted ya experimentó la cocaína?

JESUS: No he tenido la ocasión.

PAULO: Vale, pues la cocaína te da una sensación de falso poder, empiezas a hablar y crees que eres muy listo, muy inteligente y la verdad es que no eres nada, te sientes un rey, no el loco de la colina sino el rey de la montaña, pero no eres nada al fin y al cabo y cuando pasa el efecto te vas al otro extremo. Es una sensación diabólica porque te da la experiencia del poder sin el contenido del poder.

JESUS. ¿Tuvo un mal viaje?

PAULO: Un mal viaje con la droga, y varios, pero no fue eso lo que me hizo parar; paré porque comprendí que ya no era yo sino la droga la que elegía en mi vida.

JESUS: ¿Alguna vez ha escrito con la imaginación de la marihuana?

PAULO: ¡Muchísimas, hombre! Mientras escribes dices: qué genial; cuando lees después, dices: qué horror, es horrible no tiene consistencia, pero mientras escribes eres feliz, crees que estás escribiendo la Odisea, y después, al día siguiente, vas a leer y te tienes que fumar otro para comprender lo que escribiste.

JESUS: ¿Quienes son sus médico de cabecera? ¿Freud, Lacan?

PAULO: No, no, yo respeto mucho pero no creo en el psicoanálisis. Creo que abrir la puerte del pasado va a subir el fuego que está en el piso inferior y no sé si eso va verdaderamente a solucionar el problema del piso superior.

JESUS: ¿Internet es el comunismo, Paulo?

PAULO: Internet es la democracia total. Creo que internet es para los escritores la mejor cosa que ha pasado porque volvemos a leer y a escribir cartas, ya no hay sobres pero hay escritura, mientras hace diez años la gente no escribía. Internet es volver a jugar con la imaginación: te envío un correo electrónico y tú imaginas muchas cosas. Es la democracia total, ya no hay censura, claro lo intentan aquí pero se rompe allí. El conocimiento total es accesible.

JESUS: ¿Para qué cosas se siente joven?

PAULO: Camino por la montaña, hago un poco de tiro con arco, algo de ejercicio, estoy en un peregrinaje de tres meses y entonces mi cuerpo todavía responde un poco. Tengo 58 años.

GOCE Y TORMENTO DEL AMOR.

JESUS: ¿Usted ha amado mucho?

PAULO: Yo he amado mucho, mucho, y espero seguir amando toda mi vida.

JESUS: ¿Ha habído muchos matrimonios en su vida?

PAULO: Ha habído cuatro pero con la cuarta llevo veintisiete años y, bueno, no quiero cambiar más.

JESUS: ¿Y cómo ha vivido el amor: como un goce o como un tormento?

PAULO: Hombre, como las cuatro estaciones: primavera, verano, otoño, invierno. En ellas pasa de todo: puedes tener tormentas en la primavera o en el invierno, puedes tener goces en el otoño y en el verano. Es mejor pensar en las cuatro estaciones que en la polaridad goce y tormento..

JESUS: Uno nace, crece, madura y se cae del árbol.

PAULO: Sí, y vuelve a nacer en la próxima primavera.

JESUS: ¿Se puede amar a dos o más mujeres a la vez, Paulo?

PAULO: Creo que se puede amar a todo el mundo a la vez. El corazón es muy ancho. Por ejemplo, una madre puede amar a muchos hijos a la vez. Los seres humanos tenemos mucha capacidad de amar.

JESUS: ¿Siente que ayuda a los demás?

PAULO: Hombre, no siento que ayudo a los demás, siento que estamos en un camino que recorremos juntos. Somos guerreros de la luz, tenemos tormentas y momentos difíciles, pero si yo siento las mismas cosas, tengo el mismo entusiasmo, las mismas dificultades o alegrías es que no estoy solo. Y eso me da más valor. Entonces, tanto para el escritor como para el lector la sensación es la misma: no estoy solo.

JESUS: ¿Qué es un guerrero de la luz?

PAULO: Es una persona como todas las otras, que sufre, que se siente inferior, que tiene su cicatriz, que se dice soy horrible, que cree que la única cosa que se quedó en la caja de Pandora fue la esperanza, pero mi defecto, mis dificultades no me van a paralizar, voy a seguir adelante y si voy a seguir adelante voy a luchar por mi luz y eso es un guerrero de la luz.

JESUS: ¿Es cierto que en algún momento de su vida pensó que era homosexual?

PAULO: No, es cierto que tuve experiencia homosexuales, no muchas, dos y cuando tenía 19 años, porque mis padres decían eso de que el teatro es cosa de homosexuales y yo me dije: si es así, lo voy a intentar, porque no quiero ser homosexual dentro del armario. Fui, lo intenté y no me gustó y seguí otro camino, pero creo que fue importante hacerlo y no quedarse cion esa cosita que es que creo todos los hombres tienen un poco de miedo. Viví la experiencia y, no, no me atrajo.

JESUS: ¿Somos nuestros peores enemigos, Paulo?

PAULO: En El alquimista hay una frase que dice que cuando uno quiere una cosa todo el universo conspira para que se realice. De acuerdo con eso, cuando deseamos las peores cosas para nosotros mismos, como el universo es amoral, nada es bueno o es malo, sino que también conspirará para que eso se materialice.

JESUS: Es dificil estar cuerdo en un mundo de locos, ¿verdad?

PAULO: Bueno, usted tiene que respetar la locura porque la locura es positiva, pero es dificil intentar homogeneizar el mundo y decir vamos a vivir según mis valores, o los valores de este pais, u otros valores; ahí sí que tenemos que tener mucho cuidado.

JESUS: ¿Qué duele más, Paulo, el recuerdo o el olvido?

PAULO: A mi juicio ninguno de los dos, lo que duele más es la inacción. LO que uno hace lo olvida o lo recuerda, pero lo hace. No hacer nada creo que es lo que más duele.

JESUS: ¿Qué causa más estragos en el alma: el vivio o la virtud?

PAULO: Usted me puede: me pregunta cosas como si yo tuviera las respuestas para todas las preguntas y yo respondería a esa pregunta: no lo sé, no lo sé.

JESUS: ¿Nos asusta la libertad?

PAULO: La libertad a mí me susta, pero, bueno, tengo que vivirla, porque me asustan mucho más las cdenas.

JESUS: ¿Qué sabe el hombre que más sabe, Paulo?

PAULO: ¿Qué sabe el hombre que más sabe? Sabe que hay un día para vivir y sabe que va a morir. Yo creo que el hombre que más sabe es el que está consciente de su muerte y vive intensamente cada momento.

JESUS: ¿Qué es lo más inteligente que se puede hacer en esta vida?

PAULO: Yo diría que no paralizarse por nuestros miedos, porque todos tenemos miedo pero no podemos ser cobardes.

JESUS: ¿Cual es la lección más provechosa?

PAULO: De mi vida, viajar sin muhos maletines, tanto metafóricos como reales.

JESUS: Estamos de acuerdo: a mí me mata

PAULO: Sí, sí,

JESUS: Viajar sin equipaje.


Todo guerrero de la luz ya tuvo alguna vez miedo de entrar en combate.
Todo guerrero de la luz ya traicionó y mintió en el pasado.
Todo guerrero de la luz ya recorrió un camino que no le pertenecía.
Todo guerrero de la luz ya sufrió por cosas sin importancia.
Todo guerrero de la luz ya creyó que no era un guerrero de la luz.
Todo guerrero de la luz ya falló en sus obligaciones espirituales.
Todo guerrero de la luz ya dijo que si cuando quería decir que no.
Todo guerrero de la luz ya hirió a alguien a quien amaba.

POR ESO ES GUERRERO DE LA LUZ: POR QUE PASÓ POR TODO ESO EN SU VIDA, Y NO PERDIÓ LA ESPERANZA DE SER MEJOR DE LO QUE ERA.

Paulo Coelho.
 
http://youtu.be/m5UBloJ_Tgg Jorge Drexler -De Amor y de Casualidad-
PAULO: Sin equipaje

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