Psicosis

Alguien me invitaba a escribir sobre las psicosis. Algo he publicado sobre lo borderline y poco a poco me voy prodigando en el terreno de la connotación denotativa del mundo interno.
Para ello estoy recabando información del ubicuo ultimamente Castilla del Pino, que no escatimó en escribir e investigar solo y con sus "secuaces" sobre la psicosis, éste más bien desde lo denotativo, es decir, desde el "Análisis del discurso psicótico", título de una obra de Antonio Díez Patricio cuyo prólogo hace Castilla. La encuadernación no hace justicia.
En fin, uno de los aspectos más hermosos que puedo rescatar es el de que la experiencia en esta profesión si es guiada y orientada por otros profesionales, preferiblemente de más experiencia y por la compañía teórica da lugar a un enfoque más certero. Aunque como se suele decir, este tipo de asuntos tienen unas ligaduras casi ideológicas.
En fin, agarrándonos a la ilusión de gozar de buena Apertura a la Experiencia (Modelo de los Big Five) puedo prometer y prometo que la psicosis queda inscrita en huellas-marcas de la vida.
Recuerdo un libro que estoy leyendo junto a un "otro", se trata de Demian, en el, Demian le dice al protagonista (Sinclair) al ver una marca en su frente que tiene el "estigma de Caín" y que fue Caín y no Abel quien pudo triunfar pese a lo que diga la Biblia, frase que recuerda a Barón Rojo con su "Hijos de Caín", suena infernal...
En fin, secuelas de una marca, de "huellas mnémicas" en palabras de Freud. Y estas huellas van dejando un poso que se acumula.
Finalmente, la persona toma como denotativo lo connotativo porque su mundo interno se proyecta en el mundo externo y se niega la realidad compartida. Además se desarrolla una omnipotencia que tiende a hacer vivir al sujeto delirante como que maneja certezas. Esto es el resultado transversal de un fotograma del final de la película.
Les comentaré un caso que he leído, así que el desaguisado a la ética profesional no lo cometo yo. Cito un caso de un libro estupendo titulado "Las Psicosis. Sufrimiento mental y comprensión psicodinámica" de Víctor Hernández Espinosa. Paidós. 2008.
Se relata un caso de una persona de 20 años que consulta por fatiga, problemas para estudiar e ideas de autorreferencia. Se le receta vitaminas y mejora parcialmente pero vuelve a consultar con más ideas de referencia y pensando que la radio le envia mensajes. Se le deriva a un hospital de día para una valoración más detenida. Allí se constata como él tiende los brazos rodeando a un espacio imaginario al que besa.
Como hecho que puede resultar anecdótico de esta patología de fusión entre el yo y el objeto, con lo cual se pierde el juicio de realidad, decir algo sobre lo referido por su familia.
El muchacho estudiaba y trabajaba sosteniendo a la madre en ausencia del padre, era el hombre de la casa. Apareció de nuevo su padre y éste le invitó a dedicarse de pleno a sus estudios, momento en que empiezan a aparecer los síntomas y por tanto los problemas para estudiar. Por tanto podemos entender una psicosis narcisista. Pero no queda eso allí. La madre explica que se agarraba con increíble fuerza a su pecho y que pasado el año seguía asido al pezón. La madre empleó técnicas de su lugar de origen, se embadurnó de miel y sal pero el niño retiraba el ungüento y seguía su trabajo con fruición. La madre resolvió romper por lo sano ausentándose. El niño creció "normal" pero algo inhibido, retraído y reservado. Tendencias acentuadas durante su ingreso.

Esta pequeña viñeta clínica o Snippet, tal y como gustaba decir a Winnicott, nos invita a pensar en lo hermoso de la clínica en salud mental y como los frutos nos dicen de qué árbol provienen. Este papel de reconstrucción narrativa de la identidad de un sujeto es un trabajo precioso y cabe la posibilidad de disfrutarlo en un espacio transicional donde la relación de objeto es del tipo objeto yo-no yo.
No me quedo sin hablar del falso self, impostura largamente trabajado por Ronald D. Laing en "El Yo Dividido". El falso self (Winnicott) o "Como si" ( Deutsch) consiste en una estructura defensiva frente a las ansiedades que construye esa estructura psicótica. Se entiende como falso self como aquella estructura en que se delira una posición del yo deseada, estar tomando la teta o fusionado, o besando al objeto perdido. El falso self es una reacción frente a la frustración. El estigma de Caín puede hacer ver al demonio más de cerca de lo deseado. Lugar para mencionar al Instinto de Muerte como fuerza motriz de la regresión psicótica. Dejamos unas cuantas ideas para pensar.