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Paz y Ciencia

sábado, 24 de diciembre de 2011

Narcisismo, Seducción y otras cosas de Introducción al narcisismo




Quiero referirme a la elección de objeto que Freud pantea en "Introducción al narcisismo", Freud plantea elección de objeto por apuntalamiento o de tipo anaclítico y elección de tipo narcisista. Hay que matizar cierto machismo de Freud, propio también de su época, él consideraba que las mujeres siempre obtienen la elección de objeto de acuerdo al tipo narcisista y el hombre lo hace de una forma diferente.
Uno termina amando a aquellos que nos aman, entonces uno no ama al otro sino ama el amor que el otro es capaz de darnos, y amor aquí tiene que ver con idealización. O sea, Freud a lo que se está refiriendo es precisamente a que nosotros amamos a aquellos que nos idealizan y entonces estamos en el terreno de la seducción, o sea parte de la seducción y una de las formas de la seducción es hacer sentir al otro amado, la seducción no es simplemente la seducción de la sexualidad, la seducción del cuerpo erógeno, ese es un nivel de seducción pero hay un nivel de seducción narcisista que consiste en hacerle sentir al otro grandioso, en hacerle sentir al otro amado. Entonces, esta es la problemática que Freud alude con la elección de objeto de tipo narcisista. Freud dice que uno ama a aquel que es nuestro semejante, que es igual a nosotros, por eso todos nos sentimos fantásticamente cuando conocemos a alguien que se parece a nosotros, que tiene los mismos gustos, por eso Freud dice que uno termina amando a aquellos que pertenecen al grupo ideológico, al grupo religioso, al grupo político, al grupo científico, a la comunidad a la cual pertenece, eso es amor de tipo narcisista, esa confraternidad que se genera no es amor al otro, sino obviamente al otro en la medida en que uno lo está refrendando con lo que uno es, a lo que uno mismo es, y Freud aclara entre paréntesis "a sí mismo", a lo que uno mismo fue. Es decir, esto se trata de aquella gente que sin excesiva rivalidad pueden querer a aquellos jóvenes que son lo que ellos mismos fueron, o sea, están queriendo en el otro a sí mismo, a lo que uno mismo querría ser.
Aquí Freud muestra un conocimiento lúcido, enormemente irónico sobre el ser humano, en que él dice que detrás del aparentemente más sagrado o más venerable amor, lo que hay que es una elección narcisista de objet. Entonces nosotros tenemos que reconocer las distintas modalidades de la elección narcisista de objeto.

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