PEACE

PEACE
Paz y Ciencia

martes, 29 de noviembre de 2016

Maud Mannoni en los entresijos del psicoanálisis



La teoría psicoanalítica, nacida de y por la transferencia, ha tenido como eje la institución.

[...] Para Freud, la teoría psicoanalítica se asemeja al delirio o a la ficción. En su fascinación por la ciencia, Freud tiene en cuenta la existencia de un campo en el que el saber nos engaña. Y esto nos conduce al paciente que resulta ser el verdadero maestro.

Este tema fue reelaborado por Winnicott. Éste enlazó con el Freud perturbador anterior a 1920 (antes de la creación de la Institución en Berlín en 1920), y lejos de soñar con proporcionar a la psiquiatría la teoría que le faltaba, se esforzó en acentuar las diferencias hasta el punto de reivindicar para el psicoanálisis el término diagnóstico, en una óptica que nada tenía que ver con la psiquiatría.

El "diagnóstico" para Winnicott, no es ni más ni menos que la disposición de referencias en una situación intersubjetiva. Ahí donde el psiquiatra interviene con una clasificación, el psicoanalista se sirve de un instrumento que de paso a todos los cambios disléxicos. Al negarse a aceptar la noción de "enfermedad esencial" pone de relieve una labilidad en las estructuras y alienta a sus alumnos a confiar en "el juego con la locura".

Al situar en primer plano, en su relación con el paciente, un espacio para la fantasía, permite la creación  y arranca a la locura de la momificación de la que era objeto en el marco de la psiquiatría tradicional. 

Antes que él, Groddeck, en 1925, intentó (en vano) arrancar la teoría psicoanalítica (esta fantasía del ello) de la institucionalización, de la que corría el riesgo de convertirse en objeto.

Maud Mannoni: "La teoría como ficción".

No hay comentarios: