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Paz y Ciencia

sábado, 5 de junio de 2010

Amor

El amor puede ser una fuente de inspiración, querer a alguien supone transformarse con el otro. Javier Lacruz dice que "el amor es una matemática lábil donde dos es igual a uno". El amor tiene muchos destinos es polimorfo y vincular, cada pareja construye una hipótesis del amor que luego se puede ir contrastando. La impronta del carácter de cada miembro de la pareja modela la relación y luego existe un espacio común donde poder realizar sueños compartidos.
El amor es un tesoro que produce salud, el amor sano, porque no todos los amores tienen este acompañamiento, es un amor que produce viveza, alegría y apoyo. El amor insano es el amor de la dependencia, de la angustia, de los celos, de las penas. Muchos amores son insanos y muchas personas sufren por las torpezas que el ser humano es capaz de realizar en pareja.
Respetar y tolerar al otro es el primer paso para un amor sano, cada cual tiene sus peculiaridades y hay que respetarlas. Cada cual tiene sus necesidades y entenderlas es fundamental para poder crecer juntos.
El paso de los años hace que la relación vaya siendo más madura, más plena, más rica y con más sentido, al principio es la pasión la que arrastra el amor.
Estamos en un momento histórico y sociológico donde el amor y el sexo tienen una convergencia digna de estudio. El amor produce sexo, el sexo sin amor es una actividad honrosa pero vacía y el amor sin sexo designa un problema de relación.
Alguien me acercó una revista donde escribe una psicóloga, allí se escribe que los hombres que han idealizado a sus madres tienen problemas con el sexo en la pareja porque resulta algo casi incestuoso en el imaginario del varón que homologa su madre a su pareja. La mujer que idealiza a su madre tiene una visión del varón más problemática donde no tiene cabida el sexo con amor puesto que puede ser vivido, como lo fuera durante su trayectoria vital como un rival. Esto es un problema edípico que la escritura trataba de generalizar. Ahora tal vez haya que enfocar los problemas vinculares completando esas lecturas freudianas con otras más acordes a la época.
Amar es una fuente de salud, puede serlo de preocupación, hay quien piensa que el hombre (en una racionalización violenta) es un animal polígamo que se ha hecho por la represión monógamo. Querer a una persona es respetarla, el mismo Freud decía que para que la cultura progresara era saludable una cierta dosis de represión. Él que situaba en este mecanismo la razón de las neurosis. Así que el amor está socializado, atravesado por los valores sociales, familiares y singulares. El amor resulta de un complejo entramado donde lo sentimental tiene raigambre junto a la biografía y contexto del sujeto. Dice Castilla del Pino que somos hacedores de un contexto y al mismo tiempo somos transformados por ese contexto. El amor renueva y cambia, pero está instalado en una trayectoria, cada enfoque del amor es subjetivo e intersubjetivo, se trata de poder construir un espacio transicional con la pareja para poder edificar los pilares de eso que llamo "sueño compartido". Parece algo inmaduro y juvenil pero es una manera de designar el derecho a pensar entre dos y a sentir entre dos, de una forma onírica y con anclaje en lo real, el término sueño tiene sentido en su valor poético más que en stricto sensu. Amar es una experiencia que una persona sana puede desarrollar. Es clásico lo que dijo Freud en sus últimos años, para que una persona se encuentre bien necesita trabajar y amar.

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