1. Hay que explorar las amenazas de suicidio siempre porque no son llamadas de atención, aunque en algunos casos puedan tener un carácter potente comunicativo de malestar o queja.
En consulta trabajaremos con el paciente para que entienda que la autolesión tiene un SIGNIFICADO en su vida y en el momento en el que aparece. Es un trabajo difícil porque responde a dificultades en la expresión emocional, porque nos encontramos ante situaciones en las que es esencial parar la conducta autolesiva por el peligro que supone y porque las autolesiones terminan teniendo un carácter adictivo por las sensaciones tan fuertes que experimentan durante el acto en sí mismo.
2. Las consideraciones generales que debemos tener en cuenta ante el TLP son las siguientes:
- Nunca debemos desestimar los avisos o amenazas suicidas o parasuicidas por parte del paciente.
- Debemos evitar llevar acciones sanitarias o clínicas que supongan factores de mal pronóstico para el paciente. Como no estar disponible en crisis, juzgar la conducta por factores de índole moral, invalidar la experiencia emocional, atender a las crisis emocionales con medidas basadas exclusivamente en la farmacopea o ingresos muy frecuentes.
- Lo aconsejable para el tratamiento de este tipo de pacientes es que estén inscritos en un equipo multidisciplinar donde se lleve la gestión del caso en red.
- Tenemos que tener en consideración que el TLP se define por la inestabilidad emocional, por lo que las pretensiones deben ser modestas para no frustrar ni frustrarnos y esperar las crisis como parte del proceso.
3. Los motivos principales por los que los pacientes con TLP se autolesionan son:
- Para sentir alivio.
- Para demostrar lo mucho que sufren.
- Para pedir ayuda.
- Para obtener un castigo.
- Como forma de agredir o castigar a los demás.
- Otros motivos menos frecuentes serían: para sentir un motivo real para experimentar dolor, para sentirse vivos/reales, para comprobar que no están soñando, para salir de un estado disociativo, para experimentar sensación de purificación o limpieza.
4. Se calcula que los TPs afectan a más del 30% de los individuos que fallecen a causa de suicidio, a alrededor del 40% de los individuos que realizan intentos de suicidio y aproximadamente al 50% de los pacientes ambulatorios psiquiátricos que fallecen por suicidio. En las poblaciones clínicas, se estima que los pacientes con TLP se encuentra entre el 8% y el 10% una proporción bastante superior que la población en general. Aproximadamente el 10% con Trastorno Límite de la Personalidad se suicidan. El 60%-70% llevan a cabo intentos de suicidio.
5. Lo que se recomienda hacer cuando el paciente no colabora o adopta una actitud negativista o desafiante y hostil es no actuar en base a los sentimientos que puede despertar en el terapeuta porque no le estaríamos ayudando, esto es, controlar la contratransferencia negativa.
Lo mejor es hacer lo siguiente: enmarcarlo dentro del proceso que supone este tipo de psicoterapias en pacientes que podemos considerar muy graves, tener una actitud de espera y verlo como una fase en la que si tenemos la paciencia suficiente, sin cambiar nuestro discurso, el paciente se dará cuenta de sus conductas en las sesiones y pronto cambiará. La cuestión nuclear es adecuarnos al momento y a las necesidades del paciente, manteniendo un límite hacia la terapia.
6. Las principales recomendaciones de las guías de práctica clínica para el manejo de la crisis del TLP son las siguientes:
- Mantener una actitud calmada y no amenazadora.
- Entender la crisis desde el punto de vista de la persona afectada.
- Analizar las razones de la angustia de la persona afectada.
- Realizar preguntas abiertas que expresen empatía, realizar afirmaciones de validación, identificar el inicio y la evolución (pronóstico) de los problemas actuales.
- Se recomienda tratar de estimular a la persona afectada para que reflexione sobre posibles soluciones.
- Se recomienda abstenerse de ofrecer soluciones antes de recibir una plena aclaración de los problemas.
- Se recomienda analizar otras opciones antes de plantearse el ingreso o la hospitalización.
- Se recomienda ofrecer un seguimiento apropiado al cabo de un período consensuado con la persona afectada.
7. Las autolesiones son componentes comunicativos entre otros motivos. Hay muchos casos en los que se realiza la autolesión como la única forma que tiene la persona de validar su propia experiencia emocional. En muchas ocasiones nos encontramos con un entorno que le dice a la persona cómo se siente, sin que ella se sienta de esa forma, la única vía para validar su propio punto de vista es llevando a cabo las autolesiones, de esta forma si le dice a los demás que se encuentra mal.
En mi opinión detrás de todos los motivos de autolesión subyace el componente comunicativo; puede ser una demanda, una queja, una llamada de atención, una forma de decir me encuentro mal y no sé ya cómo expresarlo. En ocasiones pueden tener vidas funcionales, pareja, hijos o vivir en matrimonio, otras veces con sus padres, sean las circunstancias que sean la persona no se siente entendida (aunque sí lo sea). Esto se engarza con otros motivos, como puede ser el castigo a sus familiares y/o a sí mismo/a.
Rodrigo Córdoba Sanz. Psicólogo y Psicoterapeuta.
Teléfono: 653 379 269
E-mail: rcordobasanz@gmail.com
Página Web: www.rcordobasanz.es
Zaragoza (zona centro).
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