El eje vertebrador como foco de este tratamiento es la disregulación emocional persistente. Sus consecuencias son estas:
- Tendencia a tener experiencias emocionales aversivas.
- Falta de habilidad para regular la activación fisiológica intensa.
- Problemas en desviar la atención de los estímulos emocionales.
- Distorsiones cognitivas y dificultades en el procesamiento de la información.
- Pobre control de impulsos relacionados con emociones positivas y negativas.
- Dificultades en organizar la conducta para realizar acciones no dependientes del estado de ánimo.
- Tendencia a bloquearse o disociarse bajo condiciones de estrés.
El énfasis en la disregulación emocional como aspecto central que se ha de tratar desde la DBT supone que puede ser un tratamiento transdiagnóstico que puede ser aplicado a distintos problemas relacionados con la disregulación emocional.
La DBT, desde su formulación transdiagnóstica en los ochenta viene porque su creadora, Marsha Linehan, crea un abordaje de la dimensión psicopatológica de la disregulación emocional. Se puede considerar que Linehan, entonces, como una pionera en el desarrollo de aproximaciones transdiagnósticas desde la terapia cognitivo-conductual.
- La disregulación emocional consiste en que los pacientes con TLP presentan dificultades serias en la regulación de sus emociones. Tienen una alta reactividad emocional y sufren episodios depresivos, de ira o de ansiedad frecuentemente. Asimismo, presentan muchas dificultades en la modulación de sus emociones. Reaccionan de forma intensa y les resulta muy difícil retornar a la línea base emocional. Sus estados emocionales son intensos y cambiantes.
Otras características importantes del Trastorno Límite de Personalidad o Trastorno de Inestabilidad Emocional son:
- Disregulación conductual.
- Hipersensibilidad interpersonal.
- Alteración de la identidad. Este es uno de los aspectos más problemáticos del TLP porque implica sentimientos crónicos de vacío y la incertidumbre con respecto a su autoconcepto, la identidad sexual, la imagen corporal u otros aspectos relacionados con la autodirección, es decir, el establecimiento y la consecución de metas vitales. También se incluyen en esta dimensión síntomas cognitivos graves que suelen estar asociados a crisis emocionales, como los estados disociativos o la ideación paranoide.
Rodrigo Córdoba Sanz. Psicólogo y Psicoterapeuta.
Teléfono: 653 379 269
E-mail: rcordobasanz@gmail.com
Página Web: www.rcordobasanz.es
- Tendencia a tener experiencias emocionales aversivas.
- Falta de habilidad para regular la activación fisiológica intensa.
- Problemas en desviar la atención de los estímulos emocionales.
- Distorsiones cognitivas y dificultades en el procesamiento de la información.
- Pobre control de impulsos relacionados con emociones positivas y negativas.
- Dificultades en organizar la conducta para realizar acciones no dependientes del estado de ánimo.
- Tendencia a bloquearse o disociarse bajo condiciones de estrés.
El énfasis en la disregulación emocional como aspecto central que se ha de tratar desde la DBT supone que puede ser un tratamiento transdiagnóstico que puede ser aplicado a distintos problemas relacionados con la disregulación emocional.
La DBT, desde su formulación transdiagnóstica en los ochenta viene porque su creadora, Marsha Linehan, crea un abordaje de la dimensión psicopatológica de la disregulación emocional. Se puede considerar que Linehan, entonces, como una pionera en el desarrollo de aproximaciones transdiagnósticas desde la terapia cognitivo-conductual.
- La disregulación emocional consiste en que los pacientes con TLP presentan dificultades serias en la regulación de sus emociones. Tienen una alta reactividad emocional y sufren episodios depresivos, de ira o de ansiedad frecuentemente. Asimismo, presentan muchas dificultades en la modulación de sus emociones. Reaccionan de forma intensa y les resulta muy difícil retornar a la línea base emocional. Sus estados emocionales son intensos y cambiantes.
Otras características importantes del Trastorno Límite de Personalidad o Trastorno de Inestabilidad Emocional son:
- Disregulación conductual.
- Hipersensibilidad interpersonal.
- Alteración de la identidad. Este es uno de los aspectos más problemáticos del TLP porque implica sentimientos crónicos de vacío y la incertidumbre con respecto a su autoconcepto, la identidad sexual, la imagen corporal u otros aspectos relacionados con la autodirección, es decir, el establecimiento y la consecución de metas vitales. También se incluyen en esta dimensión síntomas cognitivos graves que suelen estar asociados a crisis emocionales, como los estados disociativos o la ideación paranoide.
Rodrigo Córdoba Sanz. Psicólogo y Psicoterapeuta.
Teléfono: 653 379 269
E-mail: rcordobasanz@gmail.com
Página Web: www.rcordobasanz.es
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