PEACE

PEACE
Paz y Ciencia

miércoles, 8 de julio de 2015

Otra perla para el collar del verano: "Aflorismos"


Carlos Castilla del Pino

Tusquets. 189 pp., 14 euros
LUIS ANTONIO DE VILLENA | 30/09/2011 |  Edición impresa http://www.elcultural.com/revista/letras/Aflorismos/29830


Carlos Castilla del Pino. Por Alberto Di Lolli
Carlos Castilla del Pino (San Roque, Cádiz, 1922 - Castro del Río, Córdoba, 2009) fue un gran adelantado en la psiquiatría y un hombre culto con gran vocación literaria. Para muchos el culmen de su afán literario está en los dos tomos de sus memorias, crudas, sensatas y analíticas (Pretérito imperfecto y Casa del olivo), pero -como mucha gente que aspira a concentrar saber, experiencia y verbo- publicó ya antes de morir, en plaquettes andaluzas, algunos de estos Aflorismos que ahora se nos muestran en su totalidad. Aunque buscando un juego de ingenio (explicado al inicio) Castilla del Pino llama a sus aforismos “aflorismos” porque afloran de repente, con lo que cruza “aflorar” y “aforismo”, la verdad es que estamos ante una rica colección de aforismos clásicos, que no tienen mucho que ver ni con las greguerías de Ramón ni a los entimemas más juguetones de Vicente Núñez, buen amigo suyo.

La tradición del aforismo es muy antigua, pero ha renacido últimamente. Los textos de los presocráticos no eran aforismos, pero al haber llegado hasta nosotros fragmentados, lo parecen a menudo. Sería demasiado obvio (pero lo haré) citar a Chamfort y sus máximas, los pensamientos de Pascal o los aforismos de Schopenhauer, sus célebres Aforismos sobre la sabiduría de la vida, en su texto completo, más largos que los anteriores porque los explica. Pero no apunto esto a fuer de mera erudición sino porque es la tradición aforística (de pensamiento más que de relumbrón) en que veo los 844 aforismos de Carlos Castilla. Muy interesados en el hombre interior y en su relación con el entorno y escritos con una galana sencillez. Así termina uno más largo: “La oscuridad es impostura”. El engaño, el éxito (querido y feo), la envidia, la soledad (terrible o amiga), el suicidio como libertad, la muerte, la amistad, el amor y el patriotismo siempre cerril son algunos de los temas (a rachas) favoritos en este corpus aforístico, en el que se trasluce el pensador literato de gusto y el hombre de izquierdas.

Creo que Castilla del Pino se despide póstumamente con un rico manual de saber vivir . Cito algunos textos, como muestra para el lector y por mi gusto personal: “La piedad, en lo íntimo, enriquece; exteriorizada, es una obscenidad”. “Los demás son parte de uno mismo. Nadie es sino con los demás.” “No ser héroe.Ya es bastante con vivir el día a día.” Y un broche que cierra muy bien el tono genuino y noble del autor: “Vivir es el arte de aceptar la indeclinable derrota.”Un hombre sabio se despide con un librito singular y agudo, que se lee mejor a sorbos.

No hay comentarios: