PEACE

PEACE
Paz y Ciencia

jueves, 6 de noviembre de 2014

El Espíritu Dionisíaco de Fritz Perls



He podido animarme a plasmar en este libro (en clave de humor gráfico) un juego de paralelismo entre Dionisio y Perls. Además destaco los movimientos de Dadá y Bauhaus como influencias dionisíacas y de las personas que directa e indirectamente afectaron con su heterodoxia a Perls, como Nietzsche, Horney, Reich, Stirner, Reinhardt, Friedlaender, Einstein, Goldstein, Maslow, Faiss..

 También rescato ampliamente la influencia en Perls de Freud (le dedicó 22 años al psicoanálisis) con su legado del Ello y como irrupción dionisíaca de las fuerzas oscuras del inconsciente (en sus inicios investigó con la ingesta de la planta psicoactiva coca, hipnosis, humor, sueños). De su viaje a Ein Hod (Israel) describo su vocación artística, que allí la acrecentó, y su proceso de transformación con el LSD. No menos importante fue su estancia en Elath con la comunidad hippy, de la cual quedó fascinado.
 Aparecen en varias páginas Laura y las diferencias con Fritz entre lo apolíneo y lo dionisíaco. Doy cuenta de su alternativa visionaria al final de su vida, con la creación de una comunidad terapéutica (la terapia individual y grupal se le habían quedado obsoletas) en la isla de Vancouver (Canadá) como un criadero líderes libres y con corazón. Todo eso y algunas historias más me han tenido candente durante dos años en la confección de este libro y me ha servido para impregnarme de la vitalidad dionisíaca.
 Hay un extenso capítulo dedicado a Dionisio donde en ese juego comparativo con Perls muestro los atributos de ambos: locura sanadora, muerte y renacimiento (transmutación), fidelidad a la propia naturaleza, expresividad, todo vale, bacanales, androginia, irresponsabilidad al estilo dadaísta, repulsa del convencionalismo, amor, placer y gozo.
                                                   
                                                                                                                                                    Emilio Blázquez

No hay comentarios: