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Paz y Ciencia

viernes, 8 de julio de 2011

Planteamientos sobre la transferencia

Del pensamiento psicoanalítico clásico u ortodoxo hasta ahora hay un largo recorrido de variaciones en la técnica. Se puede decir que nadie es neutral, tal y como promovía el padre del psicoanálisis, que la idea relacionada con que el terapeuta es una pantalla en blanco donde se proyectan las ideaciones y sentimientos del paciente es una realidad de facto. Quisiera comentar que estos principios nucleares en un tratamiento psicoanalítico deben ser conocidos, estudiados y practicados pero no creo que se deba hacer con la rigidez y formalismo teórico con la que se enseñan en las escuelas de psicoanálisis. Todo el mundo sabe que las carreras sirven para adquirir un lenguaje técnico y unos conocimientos básicos de una profesión. Una formación postgraduado en psicoanálisis enseña lo que han aportado pensadores desde Freud, Lacan, Doltó, André Green, Piera Aulagnier, Melanie Klein o Anna Freud, pasando por Otto Rank, Fenichel y otros muchos que tienen trabajos interesantes en distintas facetas. Existen estudiosos muy meticulosos al respecto.
Pero el mundo de la psicoterapia no es el de aplicar, a mi parecer, una teoría o modelo a la práctica, sino que consiste en ayudar del mejor modo posible a una persona que no tiene porque encasillarse en el modelo interiorizado del analista. Se ven casos con frecuencia de terapeutas en los que su mirada psicoanalítica les aleja de la realidad del caso con teorizaciones e interpretaciones que agotan y desconciertan al paciente. Yo soy partidario de aquel "teorema" del que participa Winnicott que dice que "la mejor interpretación es la que el paciente realiza", el terapeuta por tanto debe facilitar esa interpretación, sin la injuria y la violencia de "penetrar" en el psiquismo bajo el auspicio de la ciencia y el oficio. Hay que ser más flexibles para conocer otros modelos, diversos sistemas de pensamiento, Painceira es un pensador actual de Argentina que muestra lo dicho, aun adscribiéndose al pensamiento fundamental del psicoanálisis y siendo formador de psicoanalistas.
Como he podido decir otras veces, la cultura psicoanalítica en España dista mucho de la de Argentina, las experiencias que han tenido los pacientes previamente son de tipo cognitivo-conductual o farmacológicas, pocas veces acuden tras un tratamiento previo psicoanalítico por razones que costaría tiempo y espacio explicar. Lo obvio es que la aceptación de este método por los profesionales de la salud pública es muy tenue y que la formación reglada en muchos cursos de postgrado se vuelcan hacia otras enseñanzas más "oficiales". El ejemplo está en la formación de las Universidades, donde se enseña básicamente la orientación cognitivo-conductual con alguna asignatura de psicoterapia dinámica.
Existen muchas diferencias entre un terapeuta cognitivo y uno psicodinámico, desde la manera de leer la clínica hasta la forma de intervenir. Pero también hay que mencionar su formación, el terapeuta psicodinámico tiene supervisión de casos donde analiza sus puntos ciegos y desarrolla ciertas habilidades así como un análisis didáctico donde trata sus problemas personales e interioriza un modelo de trabajo. Esto hace que la persona con formación psicodinámica no realice tantas proyecciones y no haga burradas técnicas con el paciente. En la clínica nos "sorprendemos" diariamente de experiencias que han tenido los pacientes que poco o nada le han ayudado, por ejemplo, por no controlar la contratransferencia, elemento fundamental en la psicoterapia dinámica. Una cualidad difícil de manejar por otra parte.

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