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Paz y Ciencia

martes, 24 de abril de 2018

Un Psiquiatra Antipsiquiatra: Guillermo Rendueles




GUILLERMO RENDUELES. Psiquiatra (Antipsiquiatra)

La desaparición del sentido de responsabilidad es la mayor consecuencia de la sumisión a la autoridad (Stanley Milgram)


¿Qué diferencia hay entre la psiquiatría y el resto de la medicina? Que en la psiquiatría los elementos científicos son los mismos que los que tenía Freud, prácticamente. El traumatólogo te puede decir "tienes una hernia porque lo veo en este escáner"; cuando le preguntas a un psiquiatra "¿cómo sabe que tengo depresión?", te puede decir lo mismo que Freud: "Te escucho y me suena lo que dices a eso". ¿Por qué la psiquiatría ha invadido tanto? Porque la DSM3 no refina los criterios, sino que los difumina. La psiquiatría clásica decía que la tristeza del depresivo y la del normal, aunque se llamasen igual, son cosas radicalmente distintas. La depresión es un monstruo psicológico, decían los clásicos, y por tanto un caso psiquiátrico. No se va al psiquiatra diciendo "estoy triste". Pero con la DSM3 cabe todo.

Ha habido una invasión de la psiquiatría en el imaginario de la gente. Antes se sabía que al trabajo se iba a sufrir y que el jefe en general era un explotador. Que no había nada personal en las relaciones. En el momento en que eso se rompe, se subjetiviza y se plantea como una relación personal y empiezas a percibir al jefe no como quien cumple su papel sino como un perseguidor. En lugar de buscar relaciones de resistencia a ese sufrimiento, en lugar de pensar que necesitas es un comité de empresa y el apoyo de compañeros, lo que buscas es un psicólogo que te dé de baja una temporada.

Un lugar común: la depresión es la enfermedad de nuestro tiempo…

Bueno, la gente se queja más, porque tiene la esperanza de que le vamos a curar más. Hay falsas promesas y falsas esperanzas. Hay un iceberg que se ve más. Lo que llamaban los antiguos "depresiones mayores" no han variado mucho.

¿Qué papel juegan los psicofármacos? ¿Hay una industria levantada sobre nuestra infelicidad?

Como todas las industrias. No hay que ser paranoico. Cuando la psiquiatría era para locos había pocos fármacos y muy baratos. Cuando se puede ampliar el mercado, las farmacéuticas empiezan a invertir y a crear cuadros, como las fobias sociales (se pasa de un sentimiento normal, la timidez, a un cuadro específico): es un papel oportunista. Operan sobre los dos elementos de la ecuación: hacen congresos en los que nos invitan a sitios muy muy caros; y sobre la población: tienen a gente tratando de convencerte de que ese fármaco que cuesta 800 es mucho mejor que el que le está recetando su médico. En EEUU las asociaciones familiares de pacientes psiquiátricos están muy penetradas por los laboratorios.


¿Pero hay una receta contra el sufrimiento?

No. Anestésicos. Se plantea ahora una pastilla que pueda borrar recuerdos, y si sería ético o no. Borrar recuerdos globales es lo que hacía el electroshock. Hay algún preanestésico de uso supercomún que más que quitarnos los dolores lo que hace es que se nos olvida que nos han hecho daño. Los estudios de la memoria están en primera línea. Si a alguien la han violado, y hay una droga que puede inducir una amnesia en ese periodo, ¿es ético? Y hay un inductor del sueño de uso común, que hay que usarlo antes y produce una amnesia. Se usa en medios delictivos. Lo que buscan ahora es a posteriori. Yo creo que borrar recuerdos es malo, excepto cuando se trata de borrar dolor físico y localizado.

Lo que sea por evitar el sufrimiento…

Sí, pero eso es bueno, ¿no? Lo otro se llama masoquismo…





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