Este fin de semana he estado viendo alguna película y volviendo a ver otras ya vistas, he visto Inocencia Interrumpida, una película que no tuvo trascendencia en su día, trata de la perspectiva cinematográfica de una persona "borderline", otra película ha sido La Chaqueta Metálica, una composición poética de la barbarie de una guerra sin sentido, realizada por el genio Stanley Kubrick. Recuerdo que en la Complutense cuando este cineasta falleció reprodujeron sus obras y que los alumnos de audivisual (recordemos que en esos pasillos se grabó Tesis de Amenábar, su Ópera Prima), lloraban al ver caer a uno de sus iconos.
Y para desengrasar una película completa, de aventuras, muy entretenida, genialmente confeccionada, con el sello de dos genios: Peter Jackson (El Señor de los Anillos) y Steven Spielberg. Lo he disfrutado mucho y como me enseñaron hace mucho tiempo se puede aprender de cualquier libro, de cualquier persona, de cualquier película, y repensando un poco puedes reflexionar y crecer. Además, puede servir de distracción.
En todo caso quiero decir algo, sería perfecto que pudiéramos disfrutar todos los días de la semana, que no necesitara la gente el "escapismo" de los puentes y los fines de semana, como si lo cotidiano fuera tedioso. Considero que esta es una enfermedad occidental. Mientras tanto siempre tendremos a Tintín, se la recomiendo. Un abrazo.
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