PEACE

PEACE
Paz y Ciencia

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Sobre psicoterapia y psicofármacos. Javier Lacruz Navas

Sobre psicoterapia y psicofármacos
Las recomendaciones terapéuticas que Platón propone en el diálogo de Sócrates con el joven Cármides atraviesan todas las épocas y se muestran con plena actualidad. La primera aseveración que ofrece el Cármides es que toda prescripción farmacológica debe ser acompañada siempre de la palabra, es decir, que se deben usar conjuntamente el ensalmo (palabra) y el fármaco (medicamento).
Platón escribe: –¿De qué remedio se trata? –dijo él.Y yo le contesté que el remedio era una especie de hierba, a la que se añadía un cierto ensalmo que, si, en verdad, alguno lo conjuraba cuando hacía uso de ella, le ponía completamente sano; pero que, sin ese ensalmo, en nada aprovechaba la hierba (p. 125). La segunda recomendación es la de la preterición del ensalmo sobre el fármaco, esto es, que el uso del ensalmo debe ser anterior al del fármaco.
Dice: Mientras me estaba enseñando el remedio y los ensalmos, me dijo: "Que no te convenza nadie de tratarte la cabeza con ese remedio, sin antes haberte entregado su alma, para que con el ensalmo se la cures. Pues también ahora –continuó– cometen los hombres la misma equivocación, al intentar, por separado, ser médicos del alma y del cuerpo". A mí me encomendó muy encarecidamente que nadie, por muy rico, noble o hermoso que fuese, me convenciera de hacerlo de otro modo. Así pues, yo –porque se lo juré y estoy obligado a obedecerle– le obedeceré; y si quieres que, de acuerdo con las prescripciones del extranjero, veamos primero de conjurar tu alma con los ensalmos del tracio, remediaré también tu cabeza. Pero, si no, no sabría qué hacer contigo, querido Cármides. La tercera, alude a que para que el ensalmo tenga efecto debe producir en el paciente sofrosyne (la templanza, la prudencia, el autocontrol o la restricción): el dominio de uno mismo a través de las virtudes. En este sentido, una suerte de disposición favorable del paciente hacia el médico, un avant la lettre de la transferencia psicoanalítica. Un ejemplo de la práctica de la sofrosyne o el autodominio lo constituye Hipatia de Alejandría, quien se regula en la abstinencia sexual (se mantiene virgen hasta el final de su vida), en la modestia en el vestir (manto filosófico), en la moderación en el modo de vida y en una actitud circunspecta con sus alumnos y con los poderosos.
El alma se trata, mi bendito amigo, con ciertos ensalmos y estos ensalmos son los buenos discursos, y de tales buenos discursos, nace en ella la sensatez. Y una vez que ha nacido y permanece, se puede proporcionar salud a la cabeza y a todo el cuerpo. Dentro de esta enseñanza del Cármides, Platón nos habla de la visión global del individuo, del predominio del todo sobre las partes, para que las sucesivas fragmentaciones (de las distintas partes del cuerpo entre sí, del cuerpo/psique, etc.) no impida la visión de conjunto del sujeto humano. Zalmoxis, nuestro rey, siendo como es dios, sostenía que no había de intentarse la curación de unos ojos sin la cabeza y la cabeza, sin el resto del cuerpo; así como tampoco del cuerpo sin el alma. Ésta sería la causa de que se les escapasen muchas enfermedades a los médicos griegos: se despreocupaban del conjunto, cuando es esto lo que más cuidados requiere, y si ese conjunto no iba bien, era imposible que lo fueran sus partes. Pues del alma de donde arrancan todos los males y los bienes para el cuerpo y para todo el hombre; como le pasa a la cabeza con los ojos. Así pues, es el alma lo primero que hay que cuidar al máximo si es que se quiere tener bien la cabeza y a todo el cuerpo. Bibliografía:Platón, Diálogos. Obra completa en 9 volúmenes. Volumen I: Apología. Critón. Eutifrón. Ion. Lisis. Cármides. Hipias menor. Hipias mayor. Laques. Protágoras, Madrid, Editorial Gredos, 2003, pp. 125-126.

No hay comentarios: