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Paz y Ciencia

jueves, 29 de mayo de 2008

Trabajo de Recensión sobre Psicopatología y Pensamiento

Antonio Díez Patricio: “El Self en la Construcción del Delirio”, del texto “Psicopatología de los Síntomas Psicóticos”. Asociación Española de Neuropsiquiatría. Estudios.

Se puede concebir una ciencia que estudie la vida de los signos en el seno de la vida social. Tal ciencia sería parte de la psicología social, y por consiguiente de la psicología general. Nosotros la llamaremos semiología. (Saussure, 1945)

Introducción

El tipo de delirio denominado interpretación delirante –delirio de interpretación de los clásicos franceses (Sérieux et Capgras, 1982)- puede ser explicado a partir de los mecanismos cognitivos implicados en la interpretación normal.

Las interpretaciones delirantes coexisten unas veces con fenómenos afectivos, otras con alucinaciones, otras con episodios de reagudización y desorganización de la antividad psíquica.

Es muy discutible la existencia de factores orgánicos en la génesis y mantenimiento de este tipo de delirio; sí está generalmente aceptada la existencia de una caracteropatía de base…el delirio es una conducta y, como tal, tiene un significado y cumple una función en la vida del sujeto. Desde esta perspectiva, el problema del delirio es el problema del sentido en general, de cómo le damos sentido a nuestras vidas de sujetos sociales.

Teoría Semiótica de la Conducta

Para Eco, “Signo es cualquier cosa que pueda considerarse como substituta significante de cualquier otra cosa” (…)
En ese sentido la semiótica es, en principio, la disciplina que estudia todo lo que puede usarse para mentir.
“Por consiguiente, proponemos que se defina como signo todo lo que a partir de una convención aceptada previamente, pueda entenderse como alguna cosa que está en lugar de otra”

Tipos de Delirio

Las conductas que denominamos ideas delirantes constituyen fenómenos heterogéneos, de tal modo que trastornos diferentes den lugar a ideas delirantes diferentes. En lo que respecta a las “estructuras delirantes crónicas” la escuela francesa ha diferenciado clásicamente cuatro grupos sindrómicos”:
- Psicosis paranoicas.
- Delirios Parafrénicos y Fantásticos.
- Psicosis Alucinatorias Crónicas.
- Delirios Esquizofrénicos.

Mientras que el delirio de las psicosis paranoicas se caracteriza por su construcción aparentemente lógica y basada en interpretaciones, en los delirios parafrénicos destacan el carácter fantástico de los temas delirantes y su riqueza imaginativa.
Para Ey (1998), las características generales de las psicosis paranoicas serían su sistematización, su desarrollo coherente a partir de la personalidad, su lucidez, la ausencia de deterioro y su tendencia a la irreductibilidad.

Psicopatológicamente, en lo que respecta a las ideas delirantes, es tradicional hablar de percepción delirante y de ocurrencia delirante. La percepción delirante es, junto con la representación delirante, el recuerdo delirante y la cognición delirante un tipo de idea delirante primaria, la cual surge de vivencias delirantes primarias, que consisten en una significación alterada de la realidad.
Las ideas deliroides a las que surgen “comprensiblemente” de fenómenos afectivos, de percepciones falsas o de la personalidad.+

Según Hamilton, 1986: “en los delirios totalmente sistematizados hay un delirio básico y el resto del sistema se halla construido lógicamente sobre dicho error”…en la interpretación delirante el sujeto no parte de una hipótesis interpretativa sino de una tesis, la cual es aparentemente corroborada por pseudoargumentos y datos irrelevantes para lo que se pretende demostrar.

El Juicio de Realidad

Según el modelo judicativo de la conducta, de Castilla del Pino (1978, 1984): la conducta implica un juicio de realidad por parte del sujeto. En efecto, en su relación con la realidad, el sujeto siempre ha de tener en cuenta con qué tipo de objeto establece la relación, si se trata de un objeto externo y es, por tanto, un componente de la realidad empírica, o es un objeto interno, esto es, un constituyente de la intimidad del sujeto (sueños, fantasías, deseos, etc.). En la conducta psicótica (o, en lo que es lo mismo, en el juicio de realidad psicótico) lo que ocurre es que el sujeto toma como externo un objeto interno.

El juicio de realidad tiene tres componentes: denotación, connotación e interpretación. Mientras que la denotación consiste en constatar la existencia de un objeto, la connotación es la atribución de valores éticos y/o estéticos al objeto denotado…la connotación tiene un carácter subjetivo, es un objeto interno cuya correspondencia empírica depende del sistema axiológico que adopte el sujeto.

Teoría de la Interpretación

Dice Eco que “interpretar un signo significa prever –idealmente- todos los contextos posibles en que pueda introducirse” (Eco, 1992). El concepto de contexto es fundamental para cualquier teoría de la interpretación.
El contexto no es, por tanto, una entidad estable y rígida, sino dinámica y susceptible de ser modificada en la interacción. Aún así, existen situaciones sociales tan extremadamente ritualizadas que apenas cabe en ellas la espontaneidad…la interpretación de la conducta consiste, prácticamente, en una descodificación, mientras que, por el contrario, en el contexto no codificado, como hemos visto, la interpretación es siempre una inferencia y, como tal, tiene un carácter hipotético.
(Jonson-Laird acuña el concepto de Inferencia Pragmática, se trata de aquella no satisface axiomas de cálculo posibilidades. Se realiza a partir del contexto, es una conjetura plausible y no una deducción válida).

El conocimiento del mundo que todo sujeto tiene almacenado en su memoria semántica está organizado en esquemas, de tal modo que se puede concebir el conjunto de este conocimiento como una serie de esquemas conectados entre sí, organizando la información que contienen de manera que pueda ser usada lo más eficientemente posible…una vez creados los esquemas tienden a mantenerse, incluso ante una información contradictoria (efecto de perseverancia). Los esquemas que recogen información situacional se llaman guiones (Schank y Abelson, 1987). Los guiones funcionan como contextos codificados y permiten hacer inferencias sobre la conducta, predecir comportamientos, etc.

Conviene ahora precisar lo siguiente. He dicho más atrás que para connotación rige el principio de no verificabilidad, pero mientras que la verificabilidad de los juicios éticos y estéticos no nula, en la interpretación, como hemos visto, existen grados de probabilidad o de confirmación, esto es, cabe un mayor o menor acercamiento a la verdad.

Inferencias Pragmáticas. Heurísticos y sesgos.

Una buena parte de las actividades mentales que constituyen el razonamiento natural se lleva a cabo mediante heurísticos (Tversky y Kahneman, 1982). Una característica principal del entendimiento humano es su escasa, mayor o menor según los sujetos, tolerancia a la incertidumbre. Los heurísticos son mecanismos de razonamiento, una especie de atajos cognitivos mediante los cuales es posible reducir la incertidumbre que suele generar la ambigüedad del sentido de la conducta y, teniendo en cuenta la limitada capacidad del sistema cognitivo, dar solución a algunos problemas de razonamiento.

Uno de los heurísticos descritos por Tversky y Kahneman es la representatividad, mediante el cual se reduce la complejidad del razonamiento acerca de las probabilidades pragmáticas basándose en la similitud que guardan entre sí los datos.

Otro de los heurísticos es la accesibilidad, mediante el cual se estima la probabilidad según la facilidad con que los datos acceden a la mente, juzgándose como más frecuentes los datos más fáciles de recordar. Como es natural, los acontecimientos más frecuentes son los más fáciles de recordar, pero la inversa no es cierta. Además de la frecuencia, la accesibilidad está determinada por la relevancia emocional que los datos posean para el sujeto en virtud de su impacto emocional; por ejemplo, uno cree más probable que le roben su casa si un amigo le cuenta que acaban de robarle la suya. Una variante de la accesibilidad es la denominada por Chapman y Chapman (1982) correlación ilusoria, mediante la cual el sujeto establece una correlación entre acontecimientos basándose en sus semejanzas.

…así en sus trabajos sobre psicología social, Nisbett y Ross (1980) muestran que los sujetos tienden a no dar crédito a las pruebas que entran en conflicto con sus creencias, y viceversa: tienden a aceptar aquellos argumentos que las confirman. Evans (1989) denomina a este fenómeno sesgo de confirmación, consistente en la tendencia del razonamiento humano a confirmar antes que refutar las hipótesis de partida. Se trata del principal mecanismo cognitivo implicado en el prejuicio y otras creencias irracionales. En las relaciones interpersonales es frecuente que el sujeto persevere en sus primeras impresiones, sobrestimando la información que verifica las expectativas y soslayando la que las falsean. Otro fenómeno de esta clase, importante para el tema del presente trabajo, es la denominada ilusión de validez, según la cual datos aparentemente confirmatorios de una inferencia errónea se van añadiendo reforzando progresivamente el juicio inicial (Tversky y Kaneman, 1982).

A modo de resumen:
- Las actitudes, creencias y expectativas del sujeto determinan su manera de razonar.
- Existe una tendencia natural en el sujeto a negar los hechos que refutan sus interpretaciones y a aceptar aquellos que las confirman.
- Cuando un sujeto sostiene fuertemente una hipótesis, toda nueva información que sea contradictoria con ella es escasamente eficaz para modificarla.
- Del mismo modo, si un sujeto sostiene fuertes expectativas sobre algo, suele pasar por alto las evidencias que chocan con ellas.

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