Adolescentes y Padres Separados

Para empezar seré breve. Dar algunas pinceladas que en consecutivos post iré desgranando. Los adolescentes pueden tener edades cada vez más altas, es lo que se llama técnicamente "adolescentes tardíos", por ejemplo con 24 años o más. Son personas que no asumen responsabilidades.
Los hijos de padres separados pueden llevar una vida absolutamente sana y "normal". El hecho de que sus padres estén separados no es condición para que exista necesariamente problemas.
Para prevenirlos tiene que haber comunicación entre los padres para consensuar la educación de los hijos y en el caso de que surjan problemas los padres tienen que involucrarse en el tratamiento. No pueden delegar la educación de los hijos al psicoterapeuta. Por tanto hay que trabajar con toda la familia. En Terapia Familiar, Psicoanálisis Vincular o entrevistas con los padres individualmente, circunstancia que en muchos casos es más operativa y confortable.
Muchas veces, estos padres, cuando sus hijos presentan problemas escolares o del comportamiento se sienten especialmente culpables, los terapeutas de corte clásico tienden a responsabilizarlos y esto aumenta su dolor. El trabajo debe ser a nivel familiar, centrándonos en el adolescente al que hay que brindar un tratamiento individual en el que ella o él acepte las entrevistas con sus padres. El respeto y el compromiso son siempre claves en cualquier vertiente de la psicoterapia.