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Paz y Ciencia

lunes, 6 de octubre de 2008

El final del Proceso de Convertirse en Persona



En el final del libro citado arriba, el autor escribe dos artículos en relación a un debate con Skynner, el representante del conductismo radical, (leáse Walden Dos, donde se habla de la posibilidad de controlar en el futuro la conducta). Carl Rogers habla de LA ELECCIÓN por la que él se inclina, una elección que lleva impreso un proyecto personal en el que da primacía al deseo, a lo subjetivo antes del poder de la ciencia y la potencia de su alcance en cuanto al control de la conducta. Por ser una disciplina que resulta afín a mi modo personal de ver la psicoterapia y las ciencias en global, esto es, un trabajo creativo, flexible y que contempla el psiquismo en su vertiente más ágil, grácil y capaz de construir nuevas realidades por si mismo les presento un fragmento del final de la obra de Rogers:

Si decidimos utilizar nuestro conocimiento científico para liberar a los hombres, deberemos aceptar abierta y francamente la gran paradoja de las ciencias de la conducta. Admitiremos que el estudio científico de la conducta las explica en términos causales. Este es el hecho más importante de la ciencia. Pero la elección personal responsable, que es el elemento esencial de una persona, el núcleo de la experiencia psicoterapéutica y que existe antes que cualquier indagación científica, desempeña su papel igualmente fundamental en nuestras vidas. Deberemos tener presente que negar la realidad de la experimentación de una elección personal responsable indica tanto empecinamiento y estrechez mental como negar la posibilidad de que exista una ciencia de la conducta...La negación de nuestra vida subjetiva no nos puede deparar más provecho que la negación de su aspecto objetivo.
Por lo tanto, sostengo que la ciencia no puede existir sin una elección personal de los valores por lo que hemos de regirnos. Estos valores que escojamos permanecerán siempre fuera de la ciencia que los utiliza.
Los objetivos y propósitos que elegimos nunca pueden pertenecer a la ciencia que los adopta. Para mí esto significa que la persona humana, con su capacidad de elección subjetiva, siempre será más importante que cualquiera de sus actividades científicas. A menos que renunciemos a nuestra capacidad de elección subjetiva como individuos y como grupos, siempre seremos personas libres, no simples objetos de una ciencia de la conducta que nosotros hemos creado.
Capítulo 21: La Situación del Individuo en el Nuevo Mundo de las Ciencias de la Conducta.

2 comentarios:

simalme dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
simalme dijo...

Cómo me gusta Carl Rogers. Y lo que simbolizó.