Rogers escribió en 1961 sobre la relación terapéutica: "Se tratará de mí cuando me alegre de gozar del privilegio de contribuir a que nazca una personalidad nueva, asistiendo con un sentimiento de terror misterioso al surgimiento de un ser, de una persona, un proceso de nacimiento en el que yo he desempeñado un papel importante y facilitador. Se tratará del cliente y de mí a la vez, contemplando juntos el surgimiento milagroso de las fuerzas poderosas y organizadas que aparecen en toda esta experiencia, y que parecen profundamente arraigadas en el universo entero".
Este es un lenguaje que sobrepasa la mera dimensión psicológica para alcanzar una dimensión universal, por eso he empleado el término filosófico de principio.
sábado, 29 de diciembre de 2012
Un mismo principio vital
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