PEACE

PEACE
Paz y Ciencia

jueves, 20 de diciembre de 2012

Carácter Orgulloso

CADA VEZ QUE RECHAZAS EL CONTESTAR UNA PREGUNTA, AYUDAS A LA OTRA PERSONA A USAR SUS PROPIOS RECURSOS. APRENDER NO ES MÁS QUE DESCUBRIR QUE ALGO ES POSIBLE. ENSEÑAR ES MOSTRARLE A ALGUIEN QUE ALGO ES POSIBLE. FRITZ PERLS

Cuando al sentimiento de orgullo se une la creencia de que somos especiales, que merecemos el amor y el aplauso de los demás, es cuando el orgullo se convierte en pasión.
El orgulloso muestra una necesidad constante de ser el centro de atención y, para conseguirlo, ha desarrollado un gran capacidad de seducción, al mismo tiempo que trata de agradar con el fin de conseguir la aprobación total, la admiración y el cariño. El aplauso de los demás confirma la propia valía. La necesidad de considerarse a sí mismo como especial se satisface mediante el amor del otro. Este amor ha de ser "total", sin fisuras, sin crítica ni desacuerdos que pongan en tela de juicio su ser absolutamente especial. Implica una intolerancia a los límites y a la crítica, así como también la idea de que todo le está permitido, que no tiene que renunciar a nada y que el otro lo va a seguir queriendo haga lo que haga.
Detrás de todo eso hay una intensa necesidad real de amor. Hay una frustración amorosa temprana negada, oculta a menudo por una fuerte narcisización por parte de alguno de los progenitores, cuyo propio narcisismo se ve reflejado en un niño que cumple sus aspiraciones. A esta situación se une la elección edípica, la valoración privilegiada sobre el progenitor del mismo sexo, que da como resultado una tendencia a buscar el privilegio y a vivirlo como algo natural. Dado que su privilegio deviene de una relacion edípica, la búsqueda posterior de ese privilegio y las estrategias de seducción que la acompañan, siempre van a estar marcadas por un matiuz erótico cuyo significado se mantiene inconsciente, gracias a la represión.
Su necesidad de aprobación hace que su emocionalidad sea muy inestable.

No hay comentarios: