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Paz y Ciencia

sábado, 29 de diciembre de 2012

La unicidad de la personalidad: el organismo

Para Rogers, "el individuo" no es divisible. La personalidad es un todo, es una unidad. Es un "conjunto motivacional unificado". El término que emplea Rogers para definirlo es el de organismo. "Este concepto no solo remite a la estructura física y biológica del individuo, sino al individuo en cuanto totalidad psicofísica, que se interrelaciona con su entorno como un todo. Una reacción organísmica es una reacción del organismo definido de este modo, en la globalidad de sus aspectos fisiológicos, instintivos, intuitivos y conscientes" (Rogers, 1961). Esto significa que una alteración o una mejoría de cualquier parte del psiquismo puede producir una alteración o una mejoría de cualquier otra (Rogers, 1951). Por otra parte, esta "totalidad" que es el organismo interactúa como un todo, como una gestalt, con el entorno. Llegando algo más lejos, podemos afirmar que todo sucede como si existiera un "efecto espejo" entre el universo interior y el exterior, podría decirse que entre el ser y el universo. ¿Qué hay del yo? No tiene autonomía respecto del organismo, no es más que el componente psicológico. El yo no hace nada. "Resulta de la tendencia general del organismo a funcionar en los sentidos que lo conservan y lo hacen progresar" (Rogers, 1959). Puede favorecer la tendencia a la actualización del ser completo, o puede obstaculizarla más aún si se resiste al movimiento. "El organismo, en su totalidad, es la sede última de la causación psicológica".
Carl Rogers
Rodrigo Córdoba Sanz

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