Evitar la responsabilidad y evitar el lenguaje del ego están íntimamente relacionados... FRITZ PERLS
Evitar el lenguaje impersonal y hablar en primera persona
En la misma línea de asumir una "actitud activa y actual" en el reentrenamiento sensorial y en la reapropiación de la conciencia del cuerpo y la expresión de las emociones, Perls escribió un capítulo titulado "La primera persona singular" insiste en la necesidad de evitar el lenguaje impersonal y hablar en primera persona, o mejor aún, de su "yo" como medio para reforzar su propia asunción de responsabilidad respecto de todas las manifestaciones de uno mismo.
Perls es muy consciente de la tendencia de todo ser humano, a poner fuera (proyectar) las "culpas" de lo que pasa. Es el tiempo, el otro, las prisas... o el hábil subterfugio del lenguaje impersonal. De ahí la necesidad de asumir la responsabilidad de los propios síntomas, Perls, reconociendo la dificultad, hace una seria advertencia:
En nuestra sociedad con frecuencia es muy difícil aplicar el lenguaje del ego... Resulta aún más difícil darse cuenta de que usted mismo genera todos los síntomas neuróticos... ansiedad, frigidez, dolores de cabeza, etc... Difícilmente puede darse excesiva importancia a esta concepción. Sin asumir responsabilidad plena, sin transformar los síntomas neuróticos en funciones conscientes del ego es imposible la curación.
Transformar los síntomas neuróticos en funciones del ego significa, como hemos visto, poder identificarse con la gestalt escondida tras ellos y llevarla a su cumplimiento, es decir, dejar de alienar, dejar de considerar como ajenos los sentimientos reprimidos que el síntoma oculta. Usar la primera persona, usar el "lenguaje del ego" ayuda a repropiarse de partes repudiadas o proyectadas de nosotros mismos, y por tanto a desarrollar la propia personalidad acercándonos a quienes realmente somos. En vez de proyectar, expresar:
Estas proyecciones de culpa tienen la ventaja de proporcionar un alivio temporal, pero privan a la personalidad de las funciones del ego de contacto, identificación y responsabilidad.
A medida que el ego indica la aceptación e identificación con ciertas partes de la personalidad, podemos emplear el lenguaje del ego con el propósito de asimilar partes repudiadas de nosotros mismos. A esas partes repudiadas o se las reprime o se las proyecta. El lenguaje impersonal es una forma suave de proyección y tiene como resultado, como cualquier otra proyección, un cambio de actitud activa a pasiva, de responsabilidad a fatalismo.
Un metabolismo mental requiere el desarrollo en dirección de la expresión, y no de la proyección. El carácter sano expresa sus emociones e ideas. el carácter paranoide las proyecta.
Cada vez que usted emplea el lenguaje apropiado del ego, se expresa a sí mismo. Contribuye al desarrollo de su personalidad. Por eso, primero debe darse cuenta de si escapa al empleo del yo y cuándo. Después traduzca el lenguaje impersonal en lenguaje del yo...
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