Ser inteligente puede ser un problema y a menudo lo es.
Un problema para los propios niños, para los padres y educadores en general, que no tienen la preparación ni el tiempo suficientes para darles a estos niños la atención que necesitan.
También es un problema para la sanidad pública, cuando los superdotados se les diagnostican diferentes trastornos sin valorar que hay debajo; somatizar, ansiedad por la frustración o diagnosticar hiperactividad son algunos de los muchos errores de pediatras y otros médicos.
Con demasiada frecuencia, los problemas emocionales, sociales y educativos de los superdotados generan abandono escolar, fracaso profesional, problemas familiares graves y enfermedades psicosomáticas.
Rodrigo Córdoba Sanz. Psicólogo y Psicoterapeuta.
653 379 269
Zaragoza. Zona Centro.
Bibliografia: Carmen Sanz Chacón: "La maldición de la inteligencia"
Plataforma Editorial. 2014. Barcelona
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