Los griegos, según parece, conocieron la distinción entre ambas fases del camino, ya que distinguieron los "misterios menores" de los "misterios mayores"
Se ha dicho que los misterios menores, celebrados en el lugar del Oráculo de Apolo, en Delfos, tenían por objetivo la formación del hombre verdadero; los misterios mayores, asociados con Dionisio, en cambio, es el dios de la disolución de la mente individual: el dios de la muerte y la resurrección.
Claudio Naranjo: "Cosas que vengo diciendo". Ed. La Llave
No hay comentarios:
Publicar un comentario