Meciéndome en estas gotas de lluvia-
Lágrimas de auto-mutilación.
Encontrando un cálido refugio
En este tiempo tormentoso.
Tú me enseñaste Cómo cambiar
El amor por odio,
la fe por el dolor
Y, cielo, yo no tengo términos medios,
Puedo ser increíblemente dulce o temible...
Así que decide si serías capaz de permanecer A mi lado,
porque soy demasiado inestable
Para asentarme sumisamente en tus brazos...
Como las olas que parecen venir
y luego se van,
Como la nieve que primero cae
y luego se derrite,
Como el aire que puede ser cálido
y luego frío,
Como las llamas que brillan
y luego están muertas...
Así es como soy-Siempre
en una montaña rusa
Que me hace caer
Y luego me levanta
Así es como aprendí
A sobrevivir en este mundo...
Hay temeridad en este mundo...
Hay temeridad en mi sangre,
Cuando no me siento asustada y perdida,
Hay fuerza en mi alma,
Cuando no me siento débil
y desilusionada...
Soy demasiado inestable
Para que sepas cómo amarme,
No malgastes tu tiempo, hombre,
Porque no lograrás sujetarme...
Bailando en esta oscuridad-
Perla del autoconocimiento-
Pintando todos los colores
En este informe arco iris
. Tú me enseñaste
Cómo dividir
Sonrisas y Lágrimas,
Bondad y pecados, P
ero, cielo, no tengo términos medios,
Puedo ser increíblemente encantadora
o malvada...
Así que decide si serías capaz de
permanecer
A mi lado, porque soy demasiado
inestable
Para asentarme sumisamente en tu vida...
pág. 23 "Diamantes en Bruto": Dolores Mosquera.
Psicología y Psicoterapia. Rodrigo Córdoba Sanz. Contacto: 653 379 269 Zaragoza
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Paz y Ciencia
1 comentario:
MENORCA MÁGICA
"El mundo se hace sueño; el sueño, mundo" - Novalis.
Del prólogo de Pau Faner
"La tierra yerma, azotada por el viento de tramontana, el campo cuadriculado por cercas de piedras amontonadas -llamadas "paret seca"- en "tanques" o parcelas; la vegetación de matorrales siempre verdes, siempre humildes, y de acebuches ya míticamente inclinados por el viento; el cielo intensamente azul, con nubecillas algodonosas, ocres, sonrosadas o blancas; el mar no menos azul, llano como la llanura castellana, con manchones de plata por los claros de proyectan las nubes, que no llegan a posarse sobre la tierra demasiado escueta; la costa a menudo abrupta, excavada por los elementos como una mano de hierro, llena de formas fantásticas, mudos ogros de piedra negruzca, amanazantes, esperando la voz que les devuelva a la vida para descargar su fiereza; y en el otro lado, al sur, calas con playas de arena tan blanca, suave, de aguas tan remansadas que recuerdan el blanco vestido y el manto azul de una doncella impalpable."
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