El vacío interior de la vanidad lleva a identificarse con la apariencia. Implica todo un esfuerzo puesto en aparentar, en adaptarse a los patrones o cánones de actuación, belleza...imperantes porque no se ha llegado a constituir una verdadera identidad, que se construye en los ojos del otro
No hay conciencia de falsedad, incluso uno puede considerarse muy auténtico porque llega a creerse que realmente es tal como se muestra, porque hay un automatismo en la imitación del modelo que puede llevar a perder de vista incluso que todo se hace para otro.
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