PEACE

PEACE
Paz y Ciencia

viernes, 28 de septiembre de 2012

Diarios de Alejandra Pizarnik

 
SOLO UN NOMBRE
 
alejandra alejandra
debajo estoy yo
alejandra
 
 
 

No nombrar las cosas por sus nombres. Las cosas tienen bordes dentados, vegetación lujuriosa. Pero quién habla en la habitación llena de ojos. Quién dentellea con una boca de . Nombres que vienen, sombras con máscaras. Cúrame del vacío --dije. (La luz se amaba en mi oscuridad. Supe que ya no había cuando me encontré diciendo: soy yo.) Cúrame --dije.



(Alejandra Pizarnik, de La extracción de la piedra de la locura, 1968)



7 de Diciembre de 1952
Mi soledad maúlla. La tapo con promesas vagas. Mentir, sí. Algún día encontrarás este diario y será antiguo, algún día verán mis fotos y se reirán de la moda actual. El vanguardismo será clasicismo y otros jóvenes rebeldes se reirán de él. Pero... ¿es posible soportar esto? Quiero morir. Tengo miedo de entrar al pasado. Pienso en alguna mujer de mi edad de hace un siglo. ¿Qué hacía cuando estaba angustiada? ¿Qué?

París, 1960
1 de Noviembre
Falta mi vida, falto a mi vida, me fui con ese rostro que no encuentro, que no recuerdo.

18 de diciembre
Noche crucial. Noche en su noche. Mi noche. Mi importancia. Mí misma. La asfixiada ama la ausencia del aire. Memorias de una náufraga. Sueños de una náufraga. Qué puede soñar una náufraga sino que acaricia las arenas de la orilla.

21 de diciembre
Anoche tomé agua hasta las tres de la madrugada. Estaba un poco ebria y lloraba. Me pedía agua a mí como si yo fuera mi madre. Yo me daba de beber con asco.

23 de diciembre
El bosque estaba oscuro. Por eso las hojas suspendidas de las ramas amenazaban con un color negro, no verde. "Es mentira todo", pensé, "hasta lo que me decían del color de las hojas". Tenía tanto miedo que no sabía si avanzaba o retrocedía.

24 de diciembre
Desperté viéndome como un cuerpo sin piel, una llagada.

31 de diciembre
Cuando entré en mi cuarto tuve miedo porque la luz ya estaba prendida y mi mano seguía insistiendo hasta que dije: Ya está prendida. Me saqué los pantalones y subí a la silla para mirar cómo soy con el suéter y el slip; vi mi cuerpo adolescente; después bajé y me acerqué nuevamente al espejo: Tengo miedo, dije. Revisé mis rasgos y me aburrí. Tenía hambre y ganas de romper algo. Me dirigí a la mesa y quise escribir un poema pero temí aumentar el desorden de los libros y papeles. Me mordía los labios y no sabía qué hacer con las manos. Me asustaba saberme andando por la piecita desordenada, con la boca devorándose y la memoria petrificada.

París, 1961

3 de Enero
Escríbame, dijo, escríbame de usted. Escríbele hasta que te enredes en los hilos del lenguaje y caigas herida de muerte.

5 de enero
El horror de habitarme, de ser- qué extraño- mi huésped, mi pasajera, mi lugar de exilio.

7 de Enero
Todo lo que le dije lo arrojaba por inservible. Mi amor en harapos volaba como un paquete absurdo y nauseabundo.

9 de Enero
Odio mi cara pues la miro a través de sus ojos. Esta cara no supo fascinarlo. Amo.
¿Qué se hace en este mundo cuando se ama así?

27 de febrero
Imagino situaciones horribles para obligarme a actuar. Así la visión de los clochards para impulsarme a trabajar frenéticamente en la oficina sin pensar en las pocas probabilidades que tengo para llegar a ese estado pues en cualquier momento puedo volver a Buenos Aires- a mi hogar burgués. Lo mismo el viernes pasado cuando vi la obra de Brecht y me asusté mucho como si mi caída en la miseria fuera inminente.

París, 1962
22 de julio
Pequeños suicidios silenciosos. Extraño haber caído tan al fondo después de tantas precauciones. Se caminó toda la noche a tientas: no se lloró; no se gimió; ni siquiera se respiró todo lo que se necesitaba. Pero te descubrieron igual. Como si nada.

7 de septiembre. St. Tropez
Esta voz aferrada a las consonantes. Este cuidar de que ninguna letras quede sin enunciar. Hablas literalmente. No obstante, se te comprende mal. Es como si la perfecta precisión de tu lenguaje revelara en cada palabra un caos que se vuelve más evidente en la medida en que te esfuerzas por ser comprendida.

28 de Septiembre
Escribir un solo libro en prosa en vez de poemas o fragmentos. Un libro o una morada en donde guarecerme.
Diciembre de 1962
(Este fragmento en particular es del diario enviado a Alberto Lagunas)
Y habrá la misma sed, la que no se refiere al agua ni a la lluvia, la que sólo se sacia en la contemplación de un vaso vacío.
Y apenas aparezco todo se hace imagen lejana que está en un lugar al que accedo si me destruyo y me desmorono.
Alguien invoca, alguien evoca, alguien pide penitencias, remisiones, revisiones. Es la hora de horadarse. La hora del oráculo. Alguien pide treguas, límites. ¿A quién? Vieja historia.
¿Qué podemos pedir sino más sed? Y todo -desde el río hasta sus ojos amados- para terminar "exactamente como un perro’.
Elle n’en pouvais plus d’exister. Cada instante que pasa es como si me pasara a mí.

-Cuando yo muera ¿quién me lo va a decir? (Esto lo dije, pero mis palabras eran como máscaras solitarias caminando a la altura de un rostro humano en una tarde de lluvia).
Aún saber que no hay solución me intranquiliza como si la hubiera.
No eres tú la culpable de que tu poema hable de lo que no es. Si habla de lo que no es quiere decir que no vino en vez de venir. Pero ¿por qué hablo con verbos activos como si me hubiera pasado la noche con una espada en la mano?

París, 1963
2 de enero
No eres tú la culpable de que tu poema hable de lo que no eres.
2 de Febrero
En suma, se trata de un problema musical o de un temblor en ese lugar al que se refieren los demás cuando dice "alma".

Buenos Aires, 1964
15 de octubre
La soledad de cada uno. No ser objeto de las miradas. Mirar en vez de ser mirada. Usar los ojos. Límites. No escribir, no preocuparse por escribir. No jugar a ser Flaubert. S. comprende. La que no comprende soy yo.
19 de octubre
Artaud. Deseos de escribir una página sobre su sufrimiento. Su tensión física; sus conflictos con el pensamiento, las palabras. Pero sin retórica, por favor, sin retórica. Lo que me asusta es mi semejanza con A. Quiero decir: la semejanza de nuestras heridas.

Buenos Aires, 1965
18 de abril
No escribo más este diario de una manera continuada. Tengo miedo. Todo en mí se desmorona. No quiero luchar, no tengo contra quién luchar. Todo esto es tan viejo, tan cansado. Ojalá pudiera no mentir nunca.

29 de Mayo
Sin saber cómo ni cuando, he aquí que me analizo. Esa necesidad de abrirse y ver. Presentar con palabras. Las palabras como conductoras, como bisturíes. Tan sólo con las palabras. ¿Es esto posible? Usar el lenguaje para que diga lo que impide vivir. Conferir a las palabras la función principal. Ellas abren, ellas presentan. Lo que no diga será examinado. El silencio es la piel, el silencio cubre y cobija la enfermedad. palabras filosas (pero no son palabras sino frases y tampoco frases sino discursos).
Imposibilidad de fraguar símbolos. De allí la imposibilidad de escribir obras de ficción.

Fragmentos de "Alejandra Pizarnik: Semblanza", antología de Frank Graziano, Ed. FCE, México, 1984. Mas un fragmento del diario enviado a Alberto Laguna y otros...
 
 
LA NIÑA-PRESA
 
El principio de la tarde
se quiebra en las piedras del parque,
 
quemando en su temblor va esa chica.
 
¿Dónde guardas el día aquel
en que no llorabas
y el amor iba y venía?
 
Muy lentamente irás recuperando la fuerza
a pesar dela medicación que te escupen...
Abre al cielo tus manos como palomas
y deja que la lluvia de la mañana
resbale en esa piel tuya
de blancura y precipicio.
 
Sobre el asfalto cae gris tu mirada
que odia y se traga lo que gritaría.
Eso, niña...
Grita, grita, grita.
 
Te escuchará la nada,
pero quizás también
los que vivimos insomnio de viento
cuando la ciudad se calla.
 
Princesa Inca (Cristina Martín): "LA MUJER-PRECIPICIO". Libros del Silencio, 2011, Barcelona.
 
 
Homenaje de Princesa Inca a Alejandra Pizarnik, en el libro de poemas hay un poema donde aparece su nombre y otros muchos donde aparece el aroma plácido y, también, lánguido, de la maestra argentina.

1 de mayo de 2009

Mucho más allá (Alejandra Pizarnik)

Mucho más allá

¿ Y si nos vamos anticipando
de sonrisa en sonrisa
hasta la última esperanza?

¿Y qué?
¿Y qué me das a mí,
a mí que he perdido mi nombre,
el nombre que me era dulce sustancia
en épocas remotas, cuando yo no era yo
sino una niña engañada por su sangre?

¿A qué , a qué
este deshacerme, este desangrarme,
este desplumarme, este desequilibrarme
si mi realidad retrocede
como empujada por una ametralladora
y de pronto se lanza a correr,
aunque igual la alcanzan,
hasta que cae a mis pies como un ave muerta?
Quisiera hablar de la vida .
Pues esto es la vida,
este aullido, este clavarse las uñas
en el pecho, este arrancarse
la cabellera a puñados , este escupirse
a los propios ojos, sólo por decir,
sólo por ver si se puede decir:
"¿es que yo soy? ¿ verdad que sí ?
¿no es verdad que yo existo
y no soy la pesadilla de una bestia?".

Y con las manos embarradas
golpeamos a las puertas del amor.
Y con la conciencia cubierta
de sucios y hermosos velos,
pedimos por Dios.
Y con las sienes restallantes
de imbécil soberbia
tomamos de la cintura a la vida
y pateamos de soslayo a la muerte.

Pues esto es lo que hacemos.
Nos anticipamos de sonrisa en sonrisa
hasta la última esperanza.
 
http://youtu.be/Tz4tw-sJuAA Alejandra Pizarnik "Me iré y no sabré volver...Siento que cada glóbulo procede parte de una zona distinta... condenándome a la eterna búsqueda de un lugar de origen"
http://youtu.be/NfBJj4skO5w Alejandra Pizarnik -Homenaje a Alejandra Pizarnik-

No hay comentarios: