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Paz y Ciencia

jueves, 27 de septiembre de 2012

Bipolaridad desde el conjunto de perspectivas

 

 

¿Sirven de algo los tratamientos psiquiátricos? Se pregunta el psicólogo Richard P. Bental en su obra Medicalizar la mente. El argumento principal de su libro es que “la psiquiatría convencional no ha tenido rigor científico ni tampoco éxito a la hora de ayudar a algunas de las personas más vulnerables y que más sufren de nuestra sociedad”. Esta afirmación provoca duras reacciones, incluso entre los psiquiatras más abiertos. “Este tipo de respuesta, reconoce el autor, refleja una comprensible dificultad a la hora de distinguir entre ser antipsiquiatría y estar en contra de los psiquiatras.

Durante las décadas de los años sesenta y setenta , cuenta Bental, fueron los psiquiatras disidentes como Thomas Szasz y Ronald Laing quienes formaron el núcleo de lo que se conoció como movimiento antipsiquiátrico, el cual, quizás debido a que estaba en sintonía con el espíritu antiautoritario de la época, disfrutó de un apoyo entre los intelectuales. Lo cierto es, también, que la psiquiatría ha sido única en cuanto a que genera tanto fascinación como desconfianza entre las personas inteligentes. Esto ocurre a lo mejor, reflexiona el autor, porque, a diferencia del resto de especialidades médicas, no hay otra que tenga la facultad de poder obligar a las personas a recibir tratamiento, y porque algunos de estos que se han infligido a los enfermos mentales parecen más aterradores que la misma locura. “O quizás también sea porque las ciencias humanas de la psicología y la sociología dan la impresión de ofrecer una clara alternativa a la forma de pensar de la medicina respecto al sufrimiento humano, lo cual hace sospechar que, en este campo, mucho de lo que pasa por la ciencia médica le debe
más a Frankenstein que a Louis Pasteur o a Alexander Fleming”.

Una diferencia importante entre los años setenta y la actualidad es que ahora se sabe mucho más sobre los trastornos psiquiátricos. Lejos de reforzar el enfoque médico, lo que demuestra la investigación científica reciente es que éste tiene muchísimos defectos. Como consecuencia de ello, ha empezado a dibujarse un nuevo panorama para las enfermedades mentales, afirmar el autor.


¿Existe alguna prueba de que la psiquiatría haya tenido un impacto radicalmente positivo en el bienestar de los seres humanos?


Sorprendentemente, según el destacado psicólogo Richard P. Bentall, parece que la respuesta es negativa. Mientras que la historia reciente de la medicina somática ha estado marcada por grandes y espectaculares avances que han conducido a un aumento significativo de las probabilidades de supervivencia en casos de enfermedades potencialmente mortales, no existen pruebas de similares avances en la capacidad para tratar un trastorno mental grave.

En su libro anterior, Madness Explained: Psychosis and Human Nature,
Richard Bental tuvo como objetivo demostrar como la investigación moderna nos estaba conduciendo a la comprensión coherente de la locura, explicando lo que consideraba incorrecto de algunas teorías sobre las enfermedades mentales aceptadas de forma generalizada y que él argumenta a través de pruebas relevantes meticulosamente documentadas.

En Medicalizar la mente, nos revela la cruda realidad que se halla tras los sistemas de atención a la salud mental en Occidente, donde según la OMS los pacientes se recuperan con mayor dificultad que en los países en vías de desarrollo. Dado que la atención psiquiátrica se construye con frecuencia sobre la base de mitos y confusiones sobre la locura, los pacientes de este sistema, especialmente vulnerables, no tardan en descubrir la fuerte dependencia que la psiquiatría tiene de los fármacos.

Bentall aboga fervientemente por una nueva forma de atención al paciente, una atención que considere a cada persona individualmente y establezca un intercambio comunicativo con ella, replanteando así la
forma de entender los trastornos mentales y su tratamiento en el siglo XXI. ”Irónicamente, aunque quizás no sorprenda a muchas personas ajenas a la psiquiatría, las pruebas resultantes de los estudios demuestran que una relación cálida y colaborativa, no solo no es prescindible, sino que es la clave del éxito de la atención psiquiátrica. Por lo tanto, si se pretende que los servicios psiquiátricos lleguen a ser terapéuticos de forma genuina y ayuden a las personas en lugar de simplemente “tratar” sus problemas, será necesario redescubrir el arte de relacionarse con los pacientes con calidez, amabilidad y empatía.” El autor sostiene, además, que la participación de los pacientes en el diseño y desarrollo de los servicios médicos es lo que puede hacer que tengamos más probabilidades de conseguir unas mejorías duraderas.     

Que es la bipolaridad: una breve historia


 El trastorno bipolar es entendido de distintas formas. Este trabajo, el de profesional de salud mental tiene mucho que ver con la personalidad, dónde se desarrolle el trabajo, en qué país, cuáles sean los marcos psicológicos y filosóficos donde se asienta la praxis y una enorme serie de características donde destacaría como más importantes dos: LA ETICIDAD y LA CONFIANZA EN LA RECUPERACIÓN.
Es sabido y divulgado, como este texto, que la bipolaridad conlleva sufrimiento y requiere medicación y psicoterapia. Se habla del Litio Terapéutico (Colom). Personalmente, me formé con Dolores Mosquera en este ámbito y me parece muy pobre.  Rodrigo Córdoba Sanz
¿Se pregunta que es la bipolaridad? No siempre se supo que el trastorno bipolar era una enfermedad con una base médica real. Los médicos y los investigadores han aprendido mucho acerca de esta enfermedad mental desde el descubrimiento del trastorno bipolar.
El descubrimiento del trastorno bipolar se hizo alrededor del año 400 AC. Hipócrates hizo una conexión entre la melancolía y la manía. Aunque este es el primer escrito sobre el descubrimiento de un trastorno bipolar, fue en gran parte inexplorada por otros durante este período de tiempo. Esto fue en parte debido a que las enfermedades mentales tienen más calidad de superstición en ellos, sin causa conocida o cura, ya que no se consideraba que tenían una base médica.

¿Que es la bipolaridad? Construyendo las bases del trastorno

En 150 DC, Sorenus de Ephedrus discutió distintas variaciones entre los estados de ánimo de la manía y la melancolía. Areteo de Cappadcia señaló que algunas personas podrían cambiar entre estos altos y bajos estados de ánimo y creyó que estos eventos estaban relacionados de alguna manera.
De 300 a 500 DC se sabia poco sobre que es la bipolaridad. Se creía que las personas que lo sufrían tenían problemas graves tales como la mala sangre o incluso la posesión demoníaca. Dado que este trastorno todavía no se creía de origen médico, los pacientes estaban encadenados, expuestos a derramamiento de sangre, siendo prescritos con “pociones mágicas” e incluso condenados a muerte consideradas como misericordiosas.
En 1583, el autor chino Gao Lian hizo la primera distinción por escrito del trastorno bipolar como una enfermedad mental, establecimiento así la conexión entre el estado de ánimo depresivo y la manía. También señaló que había una conexión entre el aumento de los síntomas del trastorno bipolar y la exposición al estrés.
En 1621, Robert Burton define la depresión como una enfermedad mental independiente del trastorno bipolar y la conexión con los estados de ánimo de la manía.
En 1686, Bonet Thophile vincula la melancolía y la manía, llamando a la condición “Manico-Melancolicus”.
En 1854, científicos de Jules Baillarger y Falret Jean-Pierre independientemente cada uno presentó una investigación sobre la relación entre los estados de ánimo altos y bajos en los mismos individuos. Baillarger denomina la condición de “doble locura”. Falret llamó a este trastorno del humor “locura circular”. El término “locura”, muestra que durante este período de tiempo, los trastornos del humor todavía no se consideran enfermedades con una base médica.
Todos estos autores fundaron las bases conceptuales sobre lo que es la bipolaridad actualmente.

Una historia más reciente

que es la bipolaridadEn 1899, Emil Kraepelin señaló los factores genéticos y ambientales que influyen en el trastorno bipolar. También vio cómo los afectados tenían a menudo episodios de cambios de humor, con períodos de funcionamiento normal entre estas fases.
A principios de 1900, Sigmund Freud fue capaz de ayudar a algunos pacientes con trastorno bipolar por el uso del psicoanálisis. Esto llevó a un menor énfasis en las posibles causas médicas.
En 1902, Kraepelin introdujo el término “maníaco-depresivo” en el campo de la psiquiatría.
En 1949, el doctor John Cade descubrió el primer tratamiento farmacológico de litio para el trastorno bipolar. Esta es la primera prueba real de que el trastorno bipolar pueden tener una base médica en lugar de ser solamente un trastorno mental. Esto fundó las bases médicas sobre lo que es la bipolaridad moderna.
A mediados de 1900 los pacientes con trastorno bipolar son más humanizados y no demonizados, y se dan cuenta de que las personas con trastorno bipolar pueden funcionar normalmente con el tratamiento adecuado.
En la década de 1950, Karl Leonhard utiliza el término “bipolar” y señaló la diferencia entre la depresión y el trastorno bipolar.
En 1952, “la reacción maníaco-depresiva” aparece en el primer Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM).
En 1968, en la segunda versión del DSM, el trastorno bipolar se llama “enfermedad maníaco-depresiva”. Esta es la primera vez que la bipolaridad se muestra como una enfermedad real que tiene una base médica, por lo tanto, era posible realizar un tratamiento de este trastorno.
En 1980, el término “trastorno bipolar” se utiliza en la actualización del DSM. También se hacen diferencias entre los adultos con trastorno bipolar y la enfermedad en los niños.
En 1992, el más reciente DSM, el DSM-IV, diferencia los tipos de trastorno bipolar con la adición del trastorno bipolar II. Ciclos rápidos y estados mixtos también se observan en esta versión del DSM. Tomó desde el primer “descubrimiento” del trastorno bipolar por Hipócrates en el año 400 AC hasta principios de 1990 para tener la comprensión actual del trastorno bipolar.
En 2004, un gen se descubrió que podría identificar a las personas susceptibles al trastorno bipolar.
Con el descubrimiento sobre que es la bipolaridad, se puede observar que varias figuras prominentes en la historia han experimentado los síntomas de esta enfermedad mental. Se pensaba que estadistas como Abraham Lincoln, Winston Churchill y Theodore Roosevelt sufrieron del trastorno bipolar. Escritores como León Tolstoi y Virginia Woolf también mostraron síntomas del trastorno bipolar, así como los músicos Haendel y Berlioz, entre otros.
El trastorno bipolar ha pasado de ser considerado como incurable con base en lo sobrenatural, a una enfermedad de origen biológico que puede ser tratada efectivamente. Con la humanización de las personas con trastorno bipolar y una mejor comprensión de los matices en los diferentes tipos de la enfermedad, mejores opciones de tratamiento se han puesto a la disposición, permitiendo que las personas con esta enfermedad mental puedan vivir una vida plena y funcional. Conocer la historia de esta enfermedad mental es importante para comprender que es la bipolaridad.
 
Los 4 tipos de bipolaridad según el DSM

¿Quiere conocer los 4 tipos de bipolaridad segun el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM)? El trastorno bipolar por lo general dura toda la vida. Los episodios de manía y depresión usualmente regresan con el tiempo. Entre los episodios, muchas personas con trastorno bipolar están libres de síntomas, pero algunas personas pueden tener síntomas persistentes.

Tipos de Bipolaridad

Los médicos suelen diagnosticar trastornos mentales con las directrices del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, o DSM. Según el DSM, hay cuatro tipos básicos de trastorno bipolar:
  • Trastorno bipolar I se define principalmente por episodios maníacos o mixtos que duran por lo menos siete días, o por los síntomas maníacos que son tan severos que la persona necesita atención hospitalaria inmediata. Por lo general, la persona también tiene episodios de depresión, por lo general con una duración de al menos dos semanas. Los síntomas de manía o depresión debe ser un cambio importante de la conducta normal de la persona.
  • El trastorno bipolar II se define por un patrón de los episodios depresivos con desplazamiento de ida y vuelta con episodios hipomaníacos, pero no hay episodios en toda regla maníacos o mixtos.
  • Trastorno bipolar no especificado (BP-NOS) se diagnostica cuando una persona tiene síntomas de la enfermedad que no cumplen los criterios diagnósticos de ninguno de los trastornos bipolar I o II. Los síntomas pueden no durar lo suficiente, o la persona puede tener síntomas muy leves para ser diagnosticados con trastorno bipolar I o II. Sin embargo, los síntomas están claramente fuera del rango normal de la conducta de la persona.
  • Trastorno ciclotímico o ciclotimia es una forma leve de trastorno bipolar. Las personas que tienen ciclotimia tiene episodios de hipomanía que desplazan adelante y atrás con la depresión leve durante al menos dos años. Sin embargo, los síntomas no cumplen los requisitos para el diagnóstico de cualquier otro tipo de trastorno bipolar.
Tipos de bipolaridadAlgunas personas pueden ser diagnosticadas con ciclos rápidos del trastorno bipolar. Esto es cuando una persona tiene cuatro o más episodios de depresión mayor, manía, hipomanía o síntomas mixtos dentro de un año. Algunas personas experimentan más de un episodio en una semana, o incluso en un día. El ciclo rápido parece ser más común en personas que tienen trastorno bipolar severo y puede ser más común en personas que tienen su primer episodio a una edad más joven. Un estudio encontró que las personas con ciclos rápidos tuvieron su primer episodio de unos cuatro años antes, durante mediados y finales de la adolescencia. Este tipo de trastorno afecta a más mujeres que hombres.
El trastorno bipolar tiende a empeorar si no es tratado. Con el tiempo, una persona puede sufrir episodios más frecuentes y más graves que cuando la primera enfermedad aparece. Asimismo, los retrasos en obtener el diagnóstico y tratamiento, hace más probable que la persona experimente problemas personales, sociales y relacionados con el trabajo.
El diagnóstico y el tratamiento correcto ayuda a las personas con trastorno bipolar a llevar una vida sana y productiva. En la mayoría de los casos, el tratamiento puede ayudar a reducir la frecuencia y severidad de los episodios. Si quiere que otras personas conozcan acerca de los tipos de bipolaridad compártales este artículo.
 

Ciclotimia y esquizotimia. Notas sobre la psicosis maníaco-depresiva

Ciclotimia
Condición patológica en la que el humor sufre fluctuaciones de carácter maníaco-depresivo. El individuo ofrece un cuadro alternativo de excitación y depresión, más perceptible que lo propio de cambios normales de humor y de sensibilidad. En ocasiones, además, aunque infrecuente, el individuo sólo está periódicamente deprimido o periódicamente excitado.
El trastorno ciclotímico es un síndrome afectivo de duración prolongada, comprendiendo un espacio temporal de al menos dos años, en el que se suceden periodos de síntomas depresivos y periodos de síntomas maníacos, ambos en intensidad de leve a moderada y con escasos periodos de normalidad.
La expresión espectro bipolar, referida al trastorno ciclotímico, se utiliza para agrupar a todos aquellos trastornos afectivos en los que se cree existe una conexión con la patología maniaco-depresiva clásica. Incluidos en esta catalogación bipolar aparecen dos formas definidas como trastornos depresivos:
La depresión acompañada de la manía farmacógena (manía causada por fármacos antidepresivos; episodios maníacos asociados a enfermedades somáticas o al uso de determinadas sustancias)
La depresión acompañada con antecedentes familiares de bipolaridad.
A menudo la fase depresiva se caracteriza por la presencia de perturbaciones físicas más o menos agudas.
En la tipología somática de Ernst Kretschmer, en la que la ciclotimia y la esquizotimia constituyen los dos polos, el individuo ciclotímico es definido más que en función de las variaciones fásicas del humor en relación con la riqueza y movilidad de su tono afectivo, que lo pone en continua sintonía con las más pequeñas demandas del ambiente físico y humano.

Esquizotimia
La esquizotimia o esquizoidismo es un término psiquiátrico que indica una marcada tendencia a la introversión y al aislamiento psíquico; tendencia que puede degenerar en esquizofrenia.
En la tipología somática de Kretschmer, el temperamento esquizotímico, contrapuesto al ciclotímico o ciclotimia, se caracteriza por su oscilación entre la sensibilidad y la frialdad y por la profundidad de sus reacciones íntimas, que no tienen una repercusión inmediata y de breve duración, como sucede en la ciclotimia, sino que experimentan procesos de elaboración e intelectualización que prolongan su influencia en el tiempo.
Por lo que se refiere a las relaciones interpersonales, el sujeto esquizotímico es notablemente circunspecto y cohibido o bien hábil, ducho e incluso manipulador, en el uso del formalismo social con el fin de defender su ámbito privado, lo cual produce en los demás una impresión de frialdad, de alejamiento y de indiferencia hasta el grado de desprecio.
Capaz de grandes sacrificios en nombre de ideales abstractos, que requieren más la adhesión de la inteligencia que de la afectividad, el sujeto esquizotímico se ve sometido a episodios coléricos, difundidos lentamente, producto de la acumulación durante un largo periodo de tiempo de pequeñas frustraciones; vulgo la gota que desborda el vaso.
Este tipo de cólera consecuentemente difiere de las explosiones coléricas del ciclotímico, destinadas a agotarse rápidamente y determinadas por sucesos externos fácilmente identificables.
En el plano cognoscitivo, el pensamiento del sujeto esquizotímico se caracteriza por el paso continuo de la abstracción tenaz y sistemática a la disociación y viceversa.

Psicosis maníaco-depresiva
Enfermedad mental caracterizada por la alternancia de estados de excitación, manía, y estados de depresión, melancolía.
El término fue introducido por Emil Kraepelin en 1896. Algunos psiquiatras, siguiendo a Kraepelin, definen con el término de ciclotimia a la psicosis maníaco-depresiva.
La psicosis maníaco-depresiva puede manifestarse exclusivamente bajo forma de accesos maníacos o bien sólo de accesos depresivos; durante los primeros el enfermo se encuentra eufórico, irritable hasta una violencia destructiva, logorreico y a menudo víctima de alucinaciones e ilusiones sensoriales; durante los segundos, su actividad psíquica sufre un grave entorpecimiento y no es rara la producción de autolesiones que pueden llegar hasta el suicidio.
A diferencia del paciente esquizofrénico y del paranoico, el individuo aquejado de psicosis maníaco-depresiva atraviesa periodos más o menos prolongados durante los cuales su comportamiento es normal.
En la manía, tanto los síntomas psicóticos congruentes como los incongruentes con el estado de ánimo son más frecuentes que en la depresión.
Según Franz Josef Kallmann, la psicosis maníaco-depresiva está determinada por una disfunción neuro-hormonal específica.
Según Melanie Klein, la fase maníaca corresponde a la actividad de un mecanismo de defensa específico, caracterizado por una momentánea convergencias de las exigencias del yo y del superyó.





http://youtu.be/hc6x3gwskvY Bipolaridad según el Doctor Eduardo H. Grecco
http://es.scribd.com/doc/6996784/Klein-Melanie-20-El-Duelo-y-Su-Relacion-Con-Los-Estados-ManiacoDepresivos-1940PDF Melanie Klein: "El Duelo y su relación con los estados maniaco-depresivos". Genial.
http://www.slideshare.net/vitriolum/ok-manual-de-psicoeducacin-para-el-trastorno-bipolar-28-pag PSICOEDUCACIÓN en el Trastorno Bipolar. Colom y Vieta.
http://www.tuanalista.com/Diccionario-Psicoanalisis/6921/Psicosis-maniaco-depresiva.htm Según el Psicoanálisis
http://esunmomento.es/contenido.php?recordID=287
http://youtu.be/r2_OwiO4B4E Según la poesía

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