PEACE

PEACE
Paz y Ciencia
Mostrando entradas con la etiqueta Rodrigo Córdoba Sanz Psicólogo Zaragoza Psicoterapeuta Integrador. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Rodrigo Córdoba Sanz Psicólogo Zaragoza Psicoterapeuta Integrador. Mostrar todas las entradas

miércoles, 3 de julio de 2013

El Trastorno Afectivo Bipolar

El Trastorno Afectivo Bipolar




El trastorno afectivo bipolar (TAB), también conocido como trastorno bipolar y antiguamente como psicosis maníaco-depresiva, es el diagnóstico psiquiátrico que describe un trastorno del estado de ánimo caracterizado por la presencia de uno o más episodios con niveles anormalmente elevados de energía, cognición y del estado de ánimo. Clínicamente se refleja en estados de manía o, en casos más leves, hipomanía junto con episodios concomitantes o alternantes de depresión, de tal manera que el afectado suele oscilar entre la alegría y la tristeza de una manera mucho más marcada que las personas que no padecen esta patología.
Por lo general tiene expresión por un desequilibrio electroquímico en los neurotransmisores cerebrales. Adicionalmente, debido a las características del trastorno bipolar, los individuos tienen más riesgo de mortalidad por accidentes y por causas naturales como las enfermedades cardiovasculares. A pesar de ser considerado un trastorno crónico y con una alta morbilidad y mortalidad, una atención integral que aborde todos los aspectos implicados: biológicos, psicológicos y sociales, puede conseguir la remisión total de las crisis, de ahí la gran importancia de que el diagnóstico del afectado sea correcto.
El elemento básico para el tratamiento del trastorno bipolar es la toma de conciencia del problema, su conocimiento por parte del afectado y sus allegados mediante una psicoeducación adecuada que les permita hacer frente a las crisis sin temores infundados y con las herramientas más válidas; así como prevenir las recaídas. La terapia farmacológica personalizada, especialmente durante las fases de desequilibrio, es otra de las claves. Benzodiazepinas, antipsicóticos y estabilizadores del ánimo son los fármacos más utilizados.
Los patrones de cambios del estado de ánimo pueden ser cíclicos, comenzando a menudo con una manía que termina en una depresión profunda. En ocasiones pueden predominar los episodios maníacos o los depresivos. Algunos de estos trastornos se denominan 'de ciclado rápido' porque el estado de ánimo puede cambiar varias veces en un período muy breve de tiempo. Otras veces se presenta el llamado "estado mixto", en el que los pensamientos depresivos pueden aparecer en un episodio de manía o viceversa.

Cuadro clínico

El trastorno bipolar es comúnmente encuadrado como Trastorno Bipolar Tipo I, en donde el individuo experimenta experiencias extremas de manía, o Trastorno Bipolar Tipo II, en donde los «altos» de la hipomanía no llegan hasta el extremo de la manía. Este último es mucho más difícil de diagnosticar, ya que los episodios de hipomanía pueden simplemente parecer como períodos de una alta productividad del individuo y se han reportado mucho menores que la depresión ansiosa. Puede ocurrir la psicosis, particularmente en los períodos de manía. También nos encontramos con subtipos de «ciclos acelerados». Debido a que en los problemas relacionados con los cambios de humor hay tantas variaciones en cuanto a su severidad y a su naturaleza, el concepto de espectro bipolar es usualmente utilizado, incluyendo en él la ciclotimia. No hay consenso en cuanto a la cantidad de «tipos» existentes de trastorno bipolar (Akiskal and Benazzi, 2006). Muchas personas con trastorno bipolar experimentan de una severa ansiedad y son muy irascibles cuando se encuentran en un período maniaco (hasta el punto de la furia), mientras que otros se vuelven eufóricos y grandilocuentes.
 
 
Período Depresivo
 
Una disminución del interés en las actividades diarias y/o placer producido por las actividades cotidianas pueden ser signos de la fase depresiva del paciente bipolar.
Las señales y los síntomas del período depresivo en el trastorno bipolar incluyen (pero en ningún sentido se limitan solo a ellos): sentimientos constantes de tristeza, ansiedad, culpa, ira y soledad y/o desesperanza, desórdenes de sueño, apetito, fatiga, pérdida de interés por actividades de las que la persona antes disfrutaba, problemas de concentración, odio hacia uno mismo, apatía o indiferencia, despersonalización, perdida de interés en la actividad sexual, timidez o ansiedad social, irritabilidad, dolor crónico (con o sin causa conocida), falta de motivación, e incluso ideas suicidas.
Durante la fase depresiva el paciente puede presentar:
  • Pérdida de la autoestima.
  • Desánimos continuos.
  • Ensimismamiento.
  • Sentimientos de desesperanza o minusvalía.
  • Sentimientos de culpabilidad excesivos o inapropiados.
  • Fatiga (cansancio o aburrimiento) que dura semanas o meses.
  • Lentitud exagerada (inercia).
  • Somnolencia diurna persistente.
  • Insomnio.
  • Problemas de concentración, fácil distracción por sucesos sin trascendencia.
  • Dificultad para tomar decisiones y confusión general enfermiza, ejemplos: deciden un cambio repentino de empleo, una mudanza, o abandonar a las personas que más aman como puede ser una pareja o un familiar (cuando el paciente es tratado a tiempo deja de lado las situaciones "alocadas" y regresa a la vida real, para recuperar sus afectos y su vida).
  • Pérdida del apetito.
  • Pérdida involuntaria de peso.
  • Pensamientos anormales sobre la muerte.
  • Pensamientos sobre el suicidio, planificación de suicidio o intentos de suicidio.

Período maníaco
 
Las personas que se encuentran en un episodio maníaco pueden estar eufóricas, irritables y/o suspicaces, con un incremento en sus actividades y cualidades tanto físicas como mentales.
El incremento en la energía y en las actividades es muy común; suele tener verborrea. La necesidad de dormir se encuentra disminuida. La persona suele distraerse rápidamente y puede manifestar e incluso llevar a la práctica ideas irreales, grandilocuentes y sobre optimistas. Las facultades sociales se ven disminuidas, y las ideas poco prácticas suelen llevar a indiscreciones tanto financieras como amorosas.

En la fase maníaca se pueden presentar:
  • Exaltación del estado de ánimo.
  • Aumento de las actividades orientadas hacia metas, delirios de grandeza, creencias falsas en habilidades especiales. Si los contradicen suelen enfadarse y pensar que el mundo está en su contra.
  • Ideas fugaces o pensamiento acelerado (taquipsiquia).
  • Enfadarse por cualquier cosa.
  • Autoestima alta.
  • Menor necesidad de dormir.
  • Agitación.
  • Verborrea (hablar más de lo usual o tener la necesidad de continuar hablando).
  • Incremento en la actividad involuntaria (es decir, caminar de un lado a otro, torcer las manos).
  • Inquietud excesiva.
  • Aumento involuntario del peso.
  • Bajo control del temperamento.
  • Patrón de comportamiento irresponsable.
  • Hostilidad.
  • Aumento en la actividad dirigida al plano social o sexual.
  • Compromiso excesivo y dañino en actividades placenteras que tienen un gran potencial de producir consecuencias dolorosas (andar en juergas, tener múltiples compañeros sexuales, consumir alcohol y otras drogas).
  • Creencias falsas (delirios).
  • Alucinaciones

Hipomanía
 
La hipomanía es generalmente un episodio destructivo menor que la manía, y las personas que se encuentran en este episodio usualmente experimentan los síntomas de la manía en menor grado o menos síntomas. La duración es regularmente menor que la manía. Este es considerado como un período «artístico» del desorden, que se caracteriza por una gran cantidad de ideas, un pensamiento extremadamente ingenioso, y un incremento en la energía.
 
 
 

viernes, 14 de junio de 2013

Hombres y Mujeres Aman por igual

 
 
HOMBRES Y MUJERES AMAN POR IGUAL

Son muchas las mujeres que se quejan de no ser suficientemente comprendidas por sus hombres y lo proclaman de una

forma sonora y propagandística, como si fuera un derecho natural. Al mismo tiempo, cientos de hombres se retraen

calladamente porque consideran que sus mujeres menosprecian algunos de sus intereses, deseos, costumbres y aficiones, y

en el fondo piensan que hay algo que no va, que la mujer no se molesta en comprender que el hombre es como es. En

resumen, existe demasiada incomprensión y frustración para todos.

Lo que parece claro es que, a pesar de las diferencias, hombres y mujeres aman por igual, son adultos por igual,

exponen su corazón por igual, desean el bienestar, la comprensión y la confianza por igual. Aunque son diferentes, desean

lo mismo. Eso sí, de distinta manera: las mujeres suelen estar más dotadas de recursos emocionales y afectivos; los hombres

de recursos racionales y de acción. Los brazos del amor y la entrega son múltiples y variados, y su conjunto crea una

totalidad necesaria y hace que cada quien aporte su especialidad.

Sería muy atrevido decir que los hombres aman más que las mujeres pero que lo publicitan menos. Y seguramente no

sería del todo cierto, pues ambos, hombres y mujeres, aman con igual profundidad, aunque lo manifiesten de forma distinta.

Pero al menos me gustaría romper una lanza a favor del profundo amor y vínculo que también sienten muchos hombres… a

su propia manera de hombres.

Lo que ayuda es que los hombres comprendan lo comprensible de las mujeres y que las mujeres comprendan lo

comprensible de los hombres. Y, en otro nivel, lo que también ayuda es que dejen de intentarlo y, en lugar de comprender,

ambos se rindan ante el misterio. Y aquí, rendirse significa básicamente respetar lo incomprensible del otro y amarlo tal

como es, sin comprenderlo, porque sí. Esto es regalo y bendición.

Además, los que reclaman y exigen comprensión no suelen dar justamente lo que piden ni se esfuerzan ni afanan en

ello. Son las paradojas de las relaciones humanas. Ojalá quien pide comprensión la pudiera dar sin paliativos.

Por lo demás, cualquier relación entre hombre y mujer está llena de historia. En el encuentro del amor «asciende una

savia inmemorial», como dijo Rilke: en el encuentro de la pareja van muchos. Y, como decía en el capítulo anterior, en cada

hombre de hoy viven cientos de hombres anteriores, padres, abuelos, bisabuelos y tantos otros. Y, en cada mujer, madres,

abuelas, bisabuelas y tantas otras. Sucede que algunas madres y abuelas sufrieron el yugo explotador, desconsiderado y

machista de sus maridos y no pudieron ejercer la libertad de vivir su enojo y reorientarse o separarse. Sucede que algunos

hombres anteriores dominaron y explotaron a sus mujeres. Son ecos del pasado que aún nos impregnan. Y sucede que hoy

en día, algunas mujeres están enfadadas en nombre de sus anteriores y algunos hombres se sienten culpables y asustados en

nombre de sus anteriores. Algunas mujeres vengan a sus abuelas enfadándose con sus parejas actuales, y algunos hombres

expían las culpas de sus anteriores debilitándose y empequeñeciéndose, escondiendo su hombría o incluso feminizándose,

hasta estallar con sus parejas actuales. Y la guerra entre sexos y sus luchas de poder se perpetúan. Con el resultado de

violencia, fatalidad y desdicha que todos conocemos, desgraciadamente.

En cierta ocasión trabajé en un taller con una mujer de treinta y cuatro años que presentaba dificultades para tener una

pareja estable. Hacía más de ocho años que no tenía ninguna, y en ese tiempo se había quedado embarazada cuatro veces de

hombres distintos, abortando en todas las ocasiones. Pero el asunto relevante, al trabajar en su constelación, se manifestó

cuando salió a la luz el caso de su abuela, que tuvo que lidiar con que el marido tuviera otra mujer y otra familia, y no pudo

vivir su enojo, su libertad y su anhelo de separarse, sino que se vio obligada a someterse por requerimientos económicos. La

rabia que no había podido vivir la abuela parecía que había ido a parar a la nieta o había sido tomada íntegramente por ella. Y

ésta, aun deseando el amor y la estabilidad en la pareja, despreciaba a los hombres y se vengaba de ellos de muchas

maneras, entre otras abortando sin que ellos supieran nada. El mensaje que esta mujer recibió de su abuela cuando era niña

fue: «El mejor hombre, ahorcado». Para ella, la solución a este conflicto consistió en generar respeto hacia el destino de su

abuela, pero también de su abuelo, y de lo que les tocó vivir a ambos, sin entrometerse, ni sacrificarse ni vengarse de los

hombres en nombre de su antepasada.

Aunque parezca extraño, en los sistemas familiares hay sentimientos que siguen flotando en su atmósfera porque no

pudieron ser encauzados y resueltos en su momento por las personas a las que correspondía hacerlo, y siguen operando

como asuntos pendientes enquistados. En ocasiones, algunas personas posteriores adoptan y activan sentimientos de

personas anteriores, sin conciencia clara de ello y de una forma ciega e imperativa. Como si fueran poseídos por estos

sentimientos, que son inconscientes, intensos y no suelen adecuarse a ninguna realidad actual que los justifique, con lo cual

sufren por ellos y necesitan liberarlos.


Lo que ayuda, por tanto, es que el pasado pueda quedar como pasado, dignificado con nuestra buena mirada y con

nuestro pleno respeto hacia aquello que fue vivido y hacia los que lo vivieron. Y mirar el presente con alegría y gratitud.

Nada hay más irresistible para un hombre que el genuino respeto y la sincera sonrisa de una mujer, y nada más irresistible

para una mujer que ser respetada como mujer y amada tal como es, incluyendo su misterio. De hecho, el regalo más bello

que alguien nos puede hacer consiste en amarnos como somos, y el mejor regalo que podemos dar a alguien consiste en

amarlo tal como es. Si somos capaces de hacerlo, estaremos más cerca de lograr un poco más de felicidad.
 
JOAN GARRIGA: "EL BUEN AMOR EN LA PAREJA". Ed.: DESTINO

martes, 21 de mayo de 2013

"El fin de todas las cosa bellas radica en la alegría"

 
 
EL FIN DE TODAS LAS COSAS BELLAS RADICA EN LA ALEGRÍA. MARCEL SCHWOB


INÉDITOS DE MARCEL SCHWOB DEL LIBRO IMITACIONES (1894)
SELECCIÓN HÉCTOR FREIRE
TRADUCCIÓN NORA GUASTAVINO


IMITACION VI
LA VASIJA CORONADA
Después que el ceramista hubo dado vuelta el fondo de la vasija cuyo vientre de dorada tierra yo había amasado y redondeado, la llené de frutos para los dioses de los jardines. Pero él evalúa el temblor del follaje, de miedo de que los ladrones perforen las murallas. En la noche, algunos lirones furtivos hundieron sus hocicos por entre las papas y se las royeron hasta el tuétano. Tímidos, a la cuarta hora, agitaron sus colas vaporosas, blancas y negras. Al alba, los pájaros de Afrodita se posaron sobre los bordes violetas de mi vasija de arcilla erizando las plumitas que pelechaban en su cuello. Bajo el mediodía tembloroso, una muchacha se acercó hacia el dios, con coronas de jacinto. Y al verme mientras yo permanecía inclinado tras un haya, sin mirarme coronó la vasija con frutos. ¡Que el dios, así privado de flores se enoje, que los lirones muerdan mis papas, que los pájaros de Afrodita inclinen sus cabecitas tiernas, uno hacia el otro!
Yo he mezclado, entre mis cabellos, los jacintos frescos y esperaré hasta el próximo mediodía, a la coronadora de vasijas.

IMITACION XIV
LA SOMBRILLA DE TANAGRA
Así extendida sobre unas varillas bien moldeadas, trenzada con paja que es arcilla o tejida con telas de tierra a las que la cocción ha vuelto rojas, me siento sostenida hacia atrás, cara al sol, por una muchacha de bellos senos. Con la otra mano ella recoge su túnica de lana blanca, y se percibe por encima de sus sandalias persas, unos tobillos modelados por anillos de electrón. Sus cabellos son ondulados y una gran hebilla los atraviesa cerca de la nuca. Desviando la cabeza, demuestra su miedo al sol y Afrodita parece haber venido a inclinar su cuello.
Así es mi amante y, antes, solíamos errar por las praderas salpicadas de jacintos, cuando ella era de carne rosa y yo de paja amarilla. El color blanco del sol me besaba por fuera y el perfume de los cabellos de la virgen me besaba bajo mi cúpula. Y la diosa que cambia las formas me concedió el deseo y, semejante a una golondrina de agua que cae, con las alas extendidas, para acariciar con el pico una planta nacida en medio de un estanque, me incliné suavemente sobre su cabeza; perdí las ramas que me mantenían lejos de ella, en el aire y me convertí en su sombrero que la cubría con un techo tembloroso. Pero cuando un alfarero que endurece aún a las muchachas, al vernos en un suburbio de la ciudad, nos pidió que esperásemos y modeló rápidamente entre sus pulgares, una pequeña figura de tierra. Obrero de las formas inferiores, nos plasmó en su lenguaje de arcilla; y, ciertamente, supo tejerme delicadamente, y plegar con suma plasticidad la túnica de lana blanca, y ondular la cabellera de mi amante; pero, no comprendiendo el deseo de las cosas, me separó cruelmente de la cabeza que yo amaba; y convertida nuevamente en sombrilla en mi segunda vida, me balanceo lejos de la nuca de mi amante.

IMITACIÓN XV
KINNÉ

Consagro este altar a la memoria de Kinné. Aquí, cerca de las rocas negras donde tiembla la espuma, hemos andado juntos, los dos. La perforada playa lo sabe, y el bosque de serbales, y los juncos de la arena, y las cabezas amarillas de las amapolas del mar. Ella tenía, llenas las manos de conchillas festoneadas y yo llenaba de besos los caracoles temblorosos de sus orejas. Ella reía de los pájaros de penacho que se inclinan sobre las algas y menean sus colas. Yo veía en sus ojos la larga línea de luz blanca que marca la frontera de la tierra marrón y del mar azul. El agua mojaba sus pies hasta los tobillos y los animalitos marinos saltaban a su túnica de lana.
Amábamos la brillante estrella nocturna y el húmedo cuarto creciente de la luna. El viento que anda por el océano nos traía los aromas de los países de las especias. Nuestros labios estaban blancos de sal y veíamos brillar, a través del agua, algunos animales transparentes y blandos, como lámparas vivientes. El aliento de Afrodita nos rodeaba. Y no sé por qué la Buena Diosa adormeció a Kinné: cayó entre las amapolas amarillas de las arenas bajo la luz rosada de la estrella de la Aurora. Su boca sangraba y el brillo de sus ojos se apagaba. Vi entre sus párpados la línea negra que marca la separación de los que gozan del sol y de las que lloran junto a los pantanos. Ahora, Kinné anda sola por el borde de las aguas subterráneas y los caracoles de sus orejas tienen la sonoridad del rumor de las sombras que vuelan, y sobre la playa infernal se balancean amapolas tristes de cabeza negra, y la estrella del cielo oscuro de Perséfone no tiene noche ni aurora; sólo se parece a una flor de asfódelo marchita.


IMITACIÓN XV
SISMÉ
Ésta que ves aquí, desecada se llamaba Sismé, hija de Thratta. Conoció primero a las abejas y las ovejas; después probó la sal del mar; finalmente un mercader la llevó a las casas blancas de Siria. Ahora permanece presionada como una estatuilla preciosa en su vaina de piedra. Cuenta los anillos que brillan en sus dedos: tiene tantos como años tuvo.
Mira la banda que oprime su frente: allí fue donde recibió, tímidamente, su primer beso de amor. Toca la estrella de rubíes pálidos que duerme donde vivieron sus senos: allí fue donde reposó una cabeza amada. Cerca de Sismé han ubicado su espejo deslucido, sus huesitos de plata, y las grandes hebillas de electrón que atravesaban sus cabellos; pues, al cabo de veinte años (hay veinte anillos), estuvo cubierta de tesoros.
Un rico sufete le brindó todo aquello que las mujeres desean. Sismé jamás lo olvida y su pequeña osamenta blanca no rechaza las joyas. Ahora bien el sufete le construyó este sepulcro ornado para proteger su tierna muerte, y la rodeó de vasijas de perfumes y de lacrimarios de oro. Sismé se lo agradece. Pero tú, si tú quieres conocer el secreto de un corazón embalsamado, desprende las falanges de esta mano izquierda: encontrarás allí un simple anillo de vidrio. Este anillo fue transparente; desde hace años es opaco y oscuro. Sismé lo ama. Calla y comprende.


IMITACION XVIII
EL ESPEJO, LA AGUJA, LA AMAPOLA
El espejo habla:
Fui modelado en plata por un hábil orfebre.
Al principio fui hueco como su mano, y mi otra cara era similar al globo de un ojo muerto. Pero bien pronto recibí la curvatura apropiada para devolver imágenes. Finalmente Atenea insufló en mí, la sabiduría. Ignoro lo que desea la muchacha que me sostiene, y le respondo anticipadamente que es bella. Sin embargo ella se levanta a la noche, y enciende su lámpara de bronce. Dirige hacia mí el penacho dorado de la llama, y su corazón quiere otro rostro que el suyo. Le muestro su propia frente blanca y sus mejillas modeladas y el nacimiento dilatado de sus senos, y sus ojos plenos de curiosidad.
Me toca casi con sus labios temblorosos; pero el oro que quema ilumina sólo su rostro y todo el resto, en mí, permanece en la oscuridad.

La aguja de oro habla:
Como atravesé sin gloria una trama de hilos de seda y dado que había sido robada en lo de un tirano por un esclavo negro, fui capturada por una hetaria perfumada. Ella me situó en sus cabellos y yo pinché los dedos de los imprudentes. Afrodita me instruye y aguzó mi punta en la voluptuosidad. Llegué finalmente al peinado de esta muchacha, e hice estremecer las cintas que lo adornaban. Ella saltó debajo de mí, como una mona loca, y no vio la causa de su daño. Durante las cuatro partes de la noche, agito las ideas en su cabeza y su corazón obedece. La llama inquieta de la lámpara hace danzar las sombras que curvan sus brazos alados. Así de tumultuosas, sólo tiene visiones rápidas y se precipita hacia su espejo. Pero él no le muestra más que su rostro atormentado por el deseo.

La cabeza de la amapola habla:
He nacido en los campos subterráneos, entre plantas cuyos colores son desconocidos. Conozco todos los matices de la oscuridad; he visto las luminosas flores de las tinieblas. Perséfone me tuvo en su regazo y allí me adormecí. Cuando la aguja de Afrodita lastima con la curiosidad a la muchacha, yo le muestro las formas que vagan en la noche eterna.
Son bellos jóvenes engalanados con mil gracias que ya no existen. Afrodita sabe cumplir con sus deseos, y Atenea muestra a los mortales la inanidad de sus sueños; pero Perséfone posee las llaves misteriosas de las dos puertas de cuerno y de marfil. Por la primera puerta envía, hacia la noche a las sombras que asustan a los hombres; y Afrodita se compadece de ellos, y Atenea los mata. Pero por la segunda puerta, la Buena Diosa recibe a aquellos y aquellas que están hartos de Afrodita y de Atenea.

http://www.elpsicoanalitico.com.ar/num13/arte-freire-schwob.php

lunes, 22 de abril de 2013

Apego al Conocimiento




Un hombre muy instruido se dirigió a un sabio maestro para que lo aceptara como alumno. Fue recibido por un asistente, quien le preguntó sobre sus motivos. El recién llegado dijo que deseaba que el maestro lo hiciera su discípulo. El asistente le comunicó que esperara mientras él hablaba con el maestro. Al cabo de un rato, volvió con un papel y algunas preguntas escritas y le pidió que, por favor, las respondiera. El visitante no demoró en hacerlo, mostrando que era muy instruido. Terminado el examen, el asistente lo recogió y se marchó. A los pocos minutos regresó y le dijo: "El maestro me ha pedido que le comunique que ha demostrado en sus respuestas un gran conocimiento, por ese motivo lo aceptará como discípulo dentro de un año". Aquel hombre se sintió halagado y a la vez decepcionado, ya que debería esperar mucho tiempo. Antes de irse, preguntó: "Tengo una duda. Si contestando correctamente las preguntas he de esperar un año, ¿cuál sería el plazo señalado en caso de no haber respondido adecuadamente el examen?". "Ah, en ese caso -respondió el asistente- el maestro lo habría aceptado ahora mismo. Usted, en cambio, necesita al menos un año para librarse de toda esa carga de conocimiento inútil que lleva encima".

http://www.youtube.com/watch?v=HGMx0YkeTFQ&feature=share&list=RD02u_tORtmKIjE
http://www.youtube.com/watch?v=GdZn7k5rZLQ&feature=share&list=RD02u_tORtmKIjE
http://www.youtube.com/watch?v=9-4Gm6VG4O0&feature=share&list=RD02u_tORtmKIjE

jueves, 18 de abril de 2013

Decido



En este caso una mujer, quiere compartir con nosotros como muestra de afecto, cariño y generosidad su amor, su gusto por este espacio, siempre de todos y realiza un gesto creativa, siempre purificador.
Le dov las gracias a V. Me ha emocionado lo que escribe, cómo lo escribe...
Rodrigo Córdoba Sanz
Que ella hable:
Antes me gustaría darle las gracias, como a Duncan y otras tantas personas que se ponen en contacto conmigo, para pedir ayuda, para compartir, para disfrutar juntos, para que dejemos en alto aquello de "Nada humana me es ajeno".
Rodrigo Córdoba Sanz


Como forma de agradecimiento por los mensajes que leyo todas las mañanas en tu blog y en el facebook y que me hacen pensar, quisiera compartir contigo unas palabras que escribi hace un par de meses y que son un espejo de mi alma.

DECIDO
Decido caminar
Decido dejar el pasado atrás
Decido entrar dentro de mí
Decido dejar el miedo
Decido dejar la rabia
Decido perdonar
Decido mirarme de frente
Decido aceptarme
Decido estar conmigo en paz
Decido tomar las riendas de mi vida
Decido VIVIR

(20 febrero del 2013)

Un abrazo,
Vanessa
http://youtu.be/6ylUmIitDC8 Concierto Tarja Turunen

miércoles, 6 de febrero de 2013

Entrevista a Eckhart Tolle


¿Es posible acallar la pesada voz que habla sin parar desde nuestra cabeza? ¿Quién es esa voz? ¿Es posible ir más allá del pensamiento? Estas preguntas acecharon a Eckhart Tolle durante un tiempo. El ruido de su mente fue en aumento hasta que en medio de la angustia y la ansiedad su mente colapsó. La voz mental se calló y sus pensamientos dejaron de hacerle sufrir. Los espacios de silencio entre pensamientos aumentaron y la paz y la quietud se instalaron en su vida.




De repente, como un fogonazo, alcanzó el estado que los monjes zen persiguen durante décadas en los monasterios y muy pocos alcanzan. A raíz de esta experiencia abandonó su puesto de investigador en la Universidad de Cambridge y se dedicó a dar seminarios por el mundo, hablando de la importancia de hacernos dueños de nuestros pensamientos, que nos han poseído, y de vivir el momento presente, porque es lo único que existe. En persona transmite autenticidad y sus charlas son un viaje hasta el momento presente, ese lugar que se aloja entre dos pensamientos.



Sus libros, El poder del Ahora y Un mundo nuevo, ahora, resumen las enseñanzas de este maestro espiritual contemporáneo.



Nos encontramos con Tolle en Barcelona y esta fue la conversación que mantuvimos.



Has hecho una descripción muy acertada del ego. ¿Cómo alcanzaste tal claridad?



Todo empezó una noche cuando experimenté una especie de transformación de la conciencia. Al día siguiente me encontré de repente en un estado de paz interior que después ya nunca me ha dejado. Desde entonces siempre he tenido en el fondo un estado de paz. Antes había vivido en estados de depresión y de ansiedad, y cuando me pasó aquella transformación, no lo entendía, no tenía ni idea de lo que me había pasado, solo sabía que yo estaba en estado de paz. Tardé algunos años en comprender gradualmente lo que me había sucedido. Empecé a leer libros espirituales, textos antiguos y algunos textos nuevos, estaba buscando comparar lo que me había pasado a mí con lo que decían estos libros. Una cosa extraña me pasaba cada vez que abría un libro espiritual hindú o cristiano, inmediatamente entendía la esencia. Los textos y conversaciones con los maestros espirituales, monjes budistas, yoguis… me explicaron lo que me había pasado. Dos años después de la transformación estaba en un monasterio hablando con un monje budista zen y me dijo que lo esencial del zen consiste en ir más allá del pensamiento. Entonces me di cuenta de que eso me había pasado a mi porque después de aquella noche, mis procesos mentales se habían reducido aproximadamente un 80% de lo que habían sido antes. Había muchos espacios sin pensamientos en mi mente, no inconscientes sino muy conscientes, pero sin proceso mental. El estado de paz ya había estado allí siempre pero estaba cubierto con el ruido mental continuo y gradualmente empecé a entender cual es la esencia de la transformación espiritual. Todos los maestros hablan de la misma cosa; utilizan palabras diferentes pero en el fondo todos apuntan hacía el mismo estado. Después lo reconocí también en los evangelios de Jesús en algunas cosas que él dijo. Yo sabía que detrás de aquellas palabras había alguien que lo sabía también.



¿Cómo surgió el libro ‘El poder del ahora’?



Después de la transformación, gente que yo encontraba en la calle o por casualidad empezaron a hacerme preguntas. Muchas veces yo no sabía la respuesta hasta que la escuchaba saliendo de mi boca. Eso fue el principio de esta enseñanza espiritual que se desarrolló de un modo muy informal. Dos o tres años después alguien me llamó “maestro espiritual”. Quedé muy sorprendido. A veces me apuntaba las cosas que yo había, para acordarme porque yo hasta entonces no sabía que lo sabia, y utilicé esas notas unos años más tarde cuando escribí el libro.



Tuviste una experiencia de despertar espiritual muy fuerte. ¿Crees que a todo el mundo le tiene que ocurrir así o se puede hacer de otra forma?



Un cambio tan radical pasa a muy pocas personas. Para casi todos, es un cambio gradual o es un proceso que no se parece a lo que me pasó a mí. No sé porqué me pasó a mí pero así es. Para casi todos los que encuentro, se pasa por una transformación gradual.



Cuando te preguntas: “¿Por qué me ha pasado a mí?, tienes alguna intuición de la respuesta?



Yo sé que el sufrimiento ha sido una parte muy importante de mi despertar. Sin el sufrimiento emocional y mental, esa transformación no hubiera ocurrido. Eso fue fundamental. Pero nunca me hago la pregunta de porqué me ha pasado a mí. Lo veo de otro modo, no es que algo me haya pasado a mí sino que mi ‘yo’ se ha hecho casi transparente, entonces algo que ha estado siempre más allá del ‘yo’, un poder mucho más grande, empezó a surgir.



Ahora que vendes millones de libros y das conferencias ante grandes audiencias supongo que mucha gente te idealizará ¿Cómo llevas eso?



Son proyecciones porque ellos piensan que yo soy especial. Pero todo el poder de la enseñanza espiritual viene a través de esta forma que soy por la simple razón de que yo sé que yo no soy nadie especial. Mucha gente identifica el poder del espíritu que viene a través de la forma con la forma, y es muy importante no aceptar esas proyecciones. Yo soy muy consciente de esas proyecciones y no las acepto, pienso que son ilusiones. En el momento que yo piense que yo soy muy especial, me identificaría otra vez con un pensamiento condicionado. Yo sé que les ha pasado a algunos maestros espirituales, el peligro es mayor si vives en un ‘ashram’ rodeado de discípulos y nunca tienes contacto con otras personas. Después de algunos años empiezas a creer que eres lo que ellos creen que eres, lo he visto en algunas personas, y vuelve el ego.



Hablas de ir más allá del pensamiento. Para personas que estamos acostumbrados a estar casi siempre identificados con el pensamiento, ¿cómo podemos imaginar ese otro escenario que propones?



No hace falta imaginarlo; casi todos son capaces de experimentar aunque sea por un momento muy pequeño lo que significa estar sin pensamiento y al mismo tiempo ser plenamente consciente. La mayoría de la gente no se da cuenta de que incluso en un día normal, siempre hay intervalos muy pequeños entre dos pensamientos en algunos momentos. Las personas que no tienen esos intervalos están muy enfermas psicológicamente, pero si todavía en tu vida existe de vez en cuando la alegría del ser o el amor, la comprensión o la belleza, si respondes interiormente a algo que es bello, eso significa que hay esos intervalos porque es allí dónde surgen. Los pensamientos no pueden reconocer lo profundo que es algo bello. El amor o la compasión no vienen a través de los pensamientos, vienen de una dimensión más profunda, y la gente que no tiene acceso a esa dimensión nunca experimenta la belleza, amor, compasión o una alegría más profunda del ser. En esta civilización loca (risas), hay personas que en su vida ya no tienen esa experiencia del amor, de la belleza, de una paz interior de vez en cuando, les falta todo eso y en aquellas personas el ruido mental sigue, sin interrupciones.



¿Cuál es el primer paso para acallar la mente?



Tomar conciencia de que esos espacios existen en un día normal. Estás mirando a un árbol o al cielo, a las nubes, y es un momento en el que no hay ningún pensamiento. Solamente la percepción y la conciencia a través de la cual la percepción sucede. Un espacio. El primer paso consiste en darse cuenta de que, sin hacer nada, algunos espacios existen en mi vida. Después se pueden buscar esos espacios activamente. Yo recomiendo hacer cosas que uno hace normalmente como lavarse las manos, tomar un café, ir de aquí a allí, entrar en la escalera, subirse al ascensor… tomando conciencia de acto y del momento, sin hacer de ello un medio para un fin sino un fin en sí mismo. Lavarse las manos sintiendo el agua, el jabón, secarse las manos… Solamente la percepción y la conciencia. Otra cosa que también recomiendo es cuando entras en tu coche, cierras la puerta y te quedas unos treinta segundos sin hacer nada, sentir el cuerpo, la vida dentro del cuerpo. No es mucho, 30 segundos, pero muchos de estos momentos en un día inician un cambio. Esos pequeños momentos en los que no pensamos sino que estamos conscientes sin pensar. Es más importante tener muchos momentos pequeños durante el día que estar en una meditación de media hora cada día y luego pasarse el día sin tener espacios. Entonces empieza un cambio, surge la conciencia no condicionada, la conciencia pura. Lo demás, los pensamientos, son una forma de conciencia condicionada por el pasado. Casi toda la gente está atrapada en un sentido del ‘yo’ que depende de los pensamientos condicionados y una imagen mental que tiene de “quién soy”, o sea una identidad que depende de los pensamientos. Eso significa moverse por la superficie de la vida sin nunca ir más profundamente. Una vida de ese modo se hace muy insatisfactoria, siempre hay sufrimiento. Si tu vida se desarrolla solamente en la superficie del ser, que es cuando te identificas siempre con los pensamientos, entonces le falta la profundidad y sufres.



Si no soy los pensamientos ¿Quién soy yo?



No eres los pensamientos, eres el espacio desde el cual surgen los pensamientos. ¿Y qué es ese espacio? Es la conciencia misma. La conciencia que no tiene forma. Todo lo demás en la vida tiene forma. En esencia somos esa conciencia sin forma que está detrás de los pensamientos. Pero para experimentarlo es necesaria una experiencia de quietud interior. Si yo tengo solamente un momento en el día de quietud alerta que me da un sabor de lo que es, ya entiendo lo que es la conciencia no condicionada, más allá del pensamiento. Una persona que no tiene ese momento, ni siquiera un momento, no puede entender nunca de qué estamos hablando ahora. No lo entendería.



En el mundo espiritual, hay una corriente que tiende a utilizar canalizaciones, maestros, guías, etc… Sin embargo, tus enseñanzas son muy sencillas, muy prácticas. ¿Qué diferencia hay entre estas dos vías de conocimiento?



Como lo veo yo, esta enseñanza va a la fuente. Hay otras enseñanzas que van a un nivel intermedio que todavía tiene una forma. Hay muchos niveles y cada enseñanza tiene su lugar y la gente será atraída a la enseñanza que corresponde a su interior. Esta enseñanza no tiene nada que ver con la forma, va a la misma fuente del ser, y por eso es la más simple. Todas las intermedias son más complicadas y cuanto más cerca de la superficie, más complicadas, cuánto más profundas, más sencillas.



¿Has llegado a alguna conclusión de lo que hay después de la muerte?



De algún modo, casi puedo decir que he muerto ya porque si no estás identificado con la forma, lo que queda es lo eterno que no tiene forma. Entrar en eso conscientemente es encontrar la muerte antes de que la muerte te encuentre a ti (risas) y si entras ya en la dimensión que no tiene forma y has entrado en la muerte, te das cuenta de que lo que llamamos muerte en realidad es la vida, es la vida sin forma. La muerte es solamente la disolución de la forma y queda la vida, o lo que Jesús llama “vida eterna”. Por eso la muerte, incluso la muerte que sucede cerca de ti cuando se muere alguien, es siempre una posibilidad de realización espiritual. Detrás de cada muerte se esconde la gracia.



Entonces, ¿para qué estamos aquí?



Estamos aquí para que la conciencia pueda florecer a través de esta forma y entrar en el mundo de las formas para transformarlo. El propósito de la vida, en lo profundo, es ser como una puerta para la dimensión sin forma, que entonces entra en el mundo de las formas y convierte el mundo en algo que ya no es hostil.



En el libro “Un mundo nuevo ahora”, estableces una relación entre lo que está sucediendo en el mundo a nivel de catástrofes climáticas, etc., con el estado de conciencia de los seres humanos. ¿Podrías desarrollar un poco esa idea?



Lo que uno experimenta como la vida exterior, las situaciones que uno encuentra, las cosas que pasan, las relaciones que tiene, es decir, el modo en que la persona experimenta la vida, es siempre un reflejo de su conciencia, de su estado interior, del estado de la mente. Si una persona, por ejemplo, siempre está rodeada de personas violentas, en cada situación encuentra violencia, significa que hay algo dentro que es una fuerza violenta, agresiva. Son inconscientes de esta situación, y una persona completamente inconsciente experimenta su propio estado como cosas que le pasan desde el mundo exterior. Si una persona así se hace conciente, de repente sería capaz de ver que dentro suyo existe violencia emocional o mental, entonces empieza la transformación.



¿Cómo crees que estará la humanidad dentro de 50 años?



Yo lo veo de este modo: Las cosas están empeorando y mejorando al mismo tiempo. Hay dos corrientes: la corriente inconsciente que desde miles de años ha sido la corriente dominante y se sigue haciendo cada vez más demente y creando cada vez más destrucción; al mismo tiempo está emergiendo la corriente de la consciencia nueva, no condicionada, espiritual. La pregunta es: ¿Hasta qué punto va a seguir el movimiento de la corriente inconsciente? Sin duda va a tener un efecto cada vez más destructivo en el planeta pero al mismo tiempo se está desarrollando la consciencia nueva. Nadie sabe, ni yo tampoco lo sé, si la humanidad se está separando en dos especies diferentes. Es una posibilidad, que una parte de la humanidad no entre en la nueva conciencia y otra sí, entonces se hace una separación como dos especies diferentes. Otra posibilidad es que al mismo tiempo que hay cada vez más destrucción, la consciencia que está despertando llegue a un punto crítico y cuando lo alcance, los inconscientes se vean arrastrados a la conciencia también. Es muy posible que si encuentran destrucción y sufrimiento que ellos han generado, sean arrastrados a la consciencia nueva. Yo veo esas dos posibilidades pero como no soy clarividente, no sé lo que va a pasar. Aunque no creo que la vieja consciencia destructiva vaya a ser la dominante porque cada vez hay más gente que está despertando.



¿Crees que existe un plan para la evolución de la consciencia o es algo que se va definiendo sobre la marcha?



Las dos cosas. Hay una meta hacia dónde va el universo. Hay un impulso evolutivo y está yendo hacía un punto. En ese sentido creo que hay un plan, pero todos los detalles se desarrollan espontáneamente. Hay un plan muy grande que nunca nadie sería capaz de entender a través del pensamiento. A veces yo siento lo que es pero nunca podría expresarlo.



¿Cómo es un día ordinario en tu vida?



Muy simple. Yo pienso relativamente poco. En la vida diaria, si estoy con una persona, la escucho hasta que las palabras surjan, o si estoy en la calle comprando también tengo pocos pensamientos y reacciones. Las situaciones son como son. La vida es muy simple. Muy pocas veces pienso en el pasado y la atención está en la simplicidad. El momento presente siempre es bastante simple porque es solamente eso. La consciencia está en la simplicidad del momento presente. Hay paz incluso si algo no va bien. No llevo encima una identidad. Por ejemplo, en la enseñanza espiritual, la gente me llama maestro espiritual y ellos piensan que es mi identidad pero yo lo veo simplemente como una función. Cuando estoy con un grupo de personas y estoy hablando, entonces soy el maestro espiritual, pero en el momento en que salgo de la sala dejo de ser el maestro espiritual inmediatamente y solamente hay una consciencia abierta que no lleva una imagen de quien soy. Porque cada imagen que llevas te va a conducir al sufrimiento. Voy por la calle sin ser nadie en particular, simplemente un espacio consciente. Das un paseo no como una persona sino como un espacio consciente, o estás tomando un café no como una persona, pensando en tu historia personal, simplemente como un espacio consciente, sin llevar las constantes definiciones de quien soy o hablándome de mi vida con esa voz interior que me cuenta cosas de mi vida: “no estoy contento con mi vida” o cosas así que son cuentos, pensamientos. (risas) Estas complicaciones, afortunadamente, no las tengo. (risas)



Es curioso que tu nombre Eckhart, sea el mismo que el de un mistico alemán de la Edad Media llamado Meister Eckhart ¿Coincidencia?



El nombre que me pusieron al nacer no era Eckhart. Durante un tiempo soñaba con unos libros. Sabía que yo había escrito esos libros, pero cuando los miraba tenían escritos en la portada el nombre de Eckhart pero a pesar de eso sabía que yo había escrito estos libros. Unos días más tarde estaba andando por la calle, y un amigo me saludó y me llamó Eckhart, entonces me dijo, no sé, es la palabra que me ha salido de la boca. Esto sucedió en la época de mi transformación espiritual, y mi nombre antiguo ya no tenía vida. Fue la señal de que era el tiempo de cambiar, la vida me dio esas dos señales para hacerlo.



http://www.revistanamaste.com/eckhart-tolle/

martes, 29 de enero de 2013

El significado esotérico de "esperar"

En cierto sentido, el estado de presencia puede ser comparado a una espera. Jesús usó la analogía de la espera en algunas de sus parábolas. No se trata de la espera habitual, aburrida o inquieta, que es una negación del presente. No es una espera en la que tu conciencia se enfoca en algún punto del futuro y el presente se considera un obstáculo indeseable que te impide conseguir lo que deseas. Existe un tipo de espera completamente distinto que requiere que estés completamente alerta. Algo podría ocurrir en cualquier momento, y si no estás plenamente alerta, absolutamente en calma, te lo vas a perder. Este es el tipo de espera del que habla Jesús. En ese estado, toda tu atención está en el ahora. No te queda nada de atención para soñar despierto, pensar, recordar, anticipar. En esa espera no hay tensión ni miedo; solo una presencia alerta. Estás presente con todo tu Ser, con cada célula de tu cuerpo. En ese estado, el "tú" que tiene un pasado y un futuro, al que solemos dar el nombre de personalidad, apenas está presente. Sin embargo, no se pierde nada de valor. En esencia, sigues siendo tú mismo. De hecho, eres más plenamente tú mismo que nunca o, más bien, solo ahora eres verdaderamente tú mismo.
"Sé como el sirviente que espera el regreso de su amo", dice Jesús de Nazaret. El sirviente no sabe cuándo vendrá el amo; por eso se mantiene despierto, alerta, preparado, sereno, porque no desea perderse la llegada de su señor. En otra parábola, Jesús habla de las cinco vírgenes necias (inconscientes) que no tienen suficiente aceite (conciencia) para mantener sus lámparas encendidas (estar presentes) y por tanto se pierden la llegada del esposo (el ahora) y no pueden celebrar la fiesta nupcial (iluminación). Estas se contraponen a las cinco vírgenes virtuosas que tienen suficiente aceite (se mantienen conscientes).
Ni los evangelistas que escribieron los Evangelios entendían el significado de estas parábolas, de modo que las primeras distorsiones e interpretaciones erróneas empezaron en el momento mismo de ser escritas. Con las interpretaciones erróneas subsiguientes, el verdadero significado se perdió completamente. Estas parábolas no tienen que ver con el fin del mundo, sino con el fin del tiempo psicológico. Señalan hacia la trascendencia del ego y de la mente, y la posibilidad de vivir en un estado de conciencia totalmente nuevo.

Eckhart Tolle: "El poder del Ahora". pp.: 106-107

miércoles, 23 de enero de 2013

Willigis Jäger: LA OLA ES EL MAR



Monje benedictino y, desde 1981, Maestro Zen (Ko-un Roshi), de la escuela Sanbo-Kyodan de Japón. Se dedica desde entonces a impartir cursillos de Zen y Contemplación, mayormente en Alemania, pero también en otros países europeos, entre ellos España. Su gran anhelo consiste en rescatar la olvidada tradición mística cristiana. Sus enseñanzas se basan en su larga trayectoria como guía espiritual y en su propia experiencia mística, que le ha proporcionado una comprensión integral de Dios y del cosmos. Debido a diferencias con la Congregación para la Doctrina de la Fe, de Roma, Jäger ha pedido temporalmente la exclaustración de su orden.

¿Existe algo así como un talento místico gracias al cual las personas tienen experiencias transpersonales de unidad sin haber seguido el camino espiritual de alguna religión?

A cualquier persona le puede sobrevenir tal experiencia sin preparación alguna. No es necesario practicar un ejercicio espiritual determinado. Estoy pensando en personas como Hörderlin, Rilke o Nietzsche; este último tuvo si "iluminación" junto a la roca de Sils María. Probablemente su declaración "Dios ha muerto" es expresión de una experiencia mística auténtica. Pero, viendo el ejemplo de Nietzsche, nos podemos hacer una idea de las difilcultades extraordinarias que puede acarrear la irrupción inesperada en el nivel transpersonal. Porque, a menudo, las personas carecen de un sistema de coordenadas para ubicar sus experiencias, o bien rechazan una interpretación religiosa por motivos ideológicos. Para Nietzsche resultó impensable interpretar sus experiencias del ser dentro de un contexto cristiano o, en general, religioso. Así que se le puede considerar un místico que se quedó a mitad de camino, que irrumpió en el ámbito transpersonal pero luego perdió la orientación.
Me refiero al texto escrito por Nietzsche en "Ecce Homo": "¿Qué hacemos con el resto de nuestra vida, nosotros que pasamos la mayor parte de ella en la ignorancia más esencial?"... Y sigue diciendo: "Ahora quiero contar la génesis de `Así hablo Zaratustra'". La concepción básica de esta obra, la idea del eterno retorno, la fórmula más alta de afirmación que se puede alcanzar; tuvo lugar en el mes de agosto del año 1881. Figura en una hoja con la indicación: "a 6000 pies más allá de los hombres y del tiempo. Aquél día me paseé por los bosques del lago Silvaplana. Me paré al lado de una roca imponente, en forma de pirámide, no lejos de Surlei. Si, desde la perspectiva de aquél día, miro los últimos meses anteriores a él, encuentro como presagio un cambio profundo y decisivo en mis gustos, especialmente en relación con la música... Y prosigue: El término revelelación describe realmente el hecho, en el sentido de que algo se hace visible y audible, de forma repentina y con una gran seguridad y sutileza inefables, algo que nos estremece y nos conmueve. Se oye, no se busca; se coge, no se pregunta quien lo da; cual relámpago aparece un pensamiento, con urgencia, en el acto, -nunca he tenido la posibilidad de elección-. Un gozo cuya tremenda tensión se deshace a veces en un río de lágrimas; en la que los pasos, sin querer y de forma alternativa, se vuelven muy rápidos o lentos; una manera de estar fuera de mí mismo, con la sensación de un sinfín de escalofríos y estremecimientos...; un gozo muy hondo en el que lo más doloroso y sombrío no resulta antagónico, sino relativo, como un desafío... -la duración, la necesidad de un ritmo muy amplio es casi la medida del poder de la inspiración... Todo ocurre en un grado máximo, involuntariamente, pero con el ímpetu de un sentimiento de libertad, de algo incindicional, de gran fuerza, divino... Parece, recordando una frase de Zaratustra, como si las cosas mismas se acercaran realmente, ofreciéndose como una alegoría".
Nietzsche expresa aquí la gran conmoción de muchos místicos, que en un primer momento no saben lo que les ha ocurrido. Están conmovidos, pasan por el cielo y el infierno. Al principio resulta difícil hacer compatible la vida cotidiana y lo que se ha contemplado; parece imposible aplicarlo prácticamente en la vida. Regirse por una sensatez virtuosa deja de tener sentido. Y todo esto le sucede a una persona no lo ha buscado.

Como han traspasado las fronteras conocidas de su identidad egóica, a menudo caen en una inseguridad amenazadora, que será tanto mayor en la medida en que esas personas carezcan de un marco de interpretación reliogioso que les permita integrar sus experiencias en su vida y en su comprensión religiosa. Por eso, más de uno comienza un tratamiento psiquiátrico, porque cree que se está volviendo loco. Ni siquiera un psicólogo tan profundo como Sigmund Freud sabía cómo manejar las experiencias transpersonales, considerándolas anormáles y psicopáticas.


http://www.youtube.com/watch?v=96UsW-gULuQ&feature=share&list=PL6425AD10B586A868
http://youtu.be/z97qjr30YXQ