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Paz y Ciencia
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domingo, 26 de junio de 2016

Jornada de Retroflexión. Elecciones 26J



Este es el día de la "retroflexión". Concepto de la Gestalt que quiere decir que los impulsos derivados de la pulsión de muerte, por hacer un paralelismo con el psicoanánalisis, van dirigidos contra uno mismo, hacia uno mismo. La rabia, el enojo, la incomunicación se dirigen hacia uno mismo como una espada. En ocasiones, tal vez, demasiadas veces, hacemos lo opuesto a lo que sentimos. Esto se plasma en dirigir la rabia hacia uno mismo.
¿Por qué Jornada de Retroflexión? Porque hay muchas personas en este país y otros que votan contra sus intereses. El famoso eslogan: "no tiene sentido votar a la izquierda un empresario y, no tiene sentido que un rico vote a la izquierda".
No sé demasiado de Ciencias Políticas, mi trabajo es conocer la psique, el alma y el espíritu de las personas, las que acuden a mi consulta, y a las que quedan reflejadas en tener la casa llena de libros destinados a aprender de otros que ahora o más adelante. Castilla del Pino dijo esto y nos dejó un amplio legado siendo coherente con su obra. Su biografía queda reflejada en "pretérito imperfecto y la casa del olivo".
Puesto que mis conocimientos sobre sociología y política no son "notables", sí tengo muchas fuentes de información y conocimiento, para acercarme a los porqués de las conductas y actitudes de las personas. En esto tengo y he tenido muchos maestros y maestras que me han conducido a conocerme a mí mismo para poder conocer al otro sin el tamiz del "prejuicio" (que produce perjuicio).
Entender la psique sin entender sociología significa que una de las patas del banco falta, entender al sujeto, ya no en singular, como hace la psicología sino, la dinámica y entender el sujeto en un todo, por tanto: Psicología-Psico(pato)logía-Sociología.

Rodrigo Córdoba Sanz
Psicólogo y Psicoterapeuta
Núm.Col.: A-1324



martes, 21 de mayo de 2013

Retroflexión

RETROFLEXIÓN

El cuarto mecanismo neurótico puede llamarse retroflexión, que literalmente significa "volverse atrás intensamente en contra". El retroflector sabe cómo trazar una línea demarcatoria entre él y el ambiente y dibuja una línea clara y nítida por la mitad, pero la traza por el medio de sí mismo. El introyector hace lo que los demás quieren que haga, el proyector le hace a los demás lo que él acusa a los demás de hacerle a él, el hombre en confluencia patológica no sabe quién le está haciendo qué cosa a quién, y el retroflector se hace a sí mismo lo que le gustaría hacer a otros. Cuando alguien retroflecta una conducta, se trata a sí mismo como originalmente quería tratar a otras personas u objetos. Deja de dirigir sus energías hacia afuera en un intento de manipular y llevar a cabo cambios en el ambiente que le satisfarán sus necesidades; más bien, reorienta su actividad hacia adentro y se sustituye a sí mismo por el ambiente como objetivo del comportamiento. En la medida que hace esto, divide su personalidad en "hacedor" y en "hecho a". Literalmente llega a constituirse en el peor enemigo de sí mismo.

La terapia consiste en rectificar las falsas identificaciones. Si la neurosis es el resultado de identificaciones "malas", la salud es el resultado de "buenas" identificaciones. Desde luego que esto deja abierta la cuestión de cuáles son buenas y cuáles son malas identificaciones. Creo que la respuesta más simple y satisfactoria -y que a la vez se basa en la realidad observable- es que las "buenas" identificaciones son aquellas que promueven las satisfacciones y las realizaciones de objetivos del individuo y su ambiente. Y "malas" identificaciones son aquellas que resultan en un aplastamiento y frustración del individuo, o en una conducta destructiva hacia su ambiente. Porque el neurótico no solo se hace miserable a sí mismo, sino que también castiga a todos aquellos que se interesan por él con su comportamiento audestructivo.

Fritz Perls: <>

domingo, 9 de diciembre de 2012

Asimilar las proyecciones y anular las retroflexiones

ASIMILAR LAS PROYECCIONES Y ANULAR LAS RETROFLEXIONES

Explícitamente dedica Perls un capítulo de la tercera parte de "Yo, hambre y agresión", el capítulo X, a "LA ASIMILACIÓN DE PROYECCIONES" y otro a "LA ANULACIÓN DE PROYECCIONES". Ambos van, obviamente, en la misma dirección de reapropiarse de partes repudiadas de uno mismo, mirando al fin de llegar a ser uno mismo enteramente.

Siempre y cuando una persona -desde el individuo aparentemente sano hasta el paranoico avanzado- proyecta, estará muy inclinado a racionalizar y justificar sus proyecciones.

Los sueños suponen en esto una ayuda:

Hay una esfera en la que no resulta difícil descubrir las proyecciones: el mundo de los sueños... Los sueños desagradables contienen invariablemente proyecciones, su prototipo mejor conocido es la pesadilla. La persona o animal que predomina en la pesadilla es siempre una parte no deseada de uno mismo.

El segundo paso es "reconocer que [las proyecciones] pertenecen a la propia personalidad de usted, tiene que asimilarlas".

Esta asimilación es la curación misma de todas las tendencias paranoicas. Si usted simplemente introyecta lo "proyectado", solo aumenta el peligro de llegar a ser paranoico. Por ello debe entrar hasta el núcleo: el sentido de toda la proyección.

Aunque sea valiosa reconocer y asimilar el mayor número posible de proyecciones, constituirá una interminable tarea de Sísifo mientras persista la tendencia a proyectar; para eliminar esta tendencia se requieren dos pasos más.
El primero es suprimir la frigidez anal y oral, con el fin de establecer la frontera adecuada entre la personalidad y el mundo exterior...
El segundo es aprender a expresarse uno mismo con plenitud... Las personas capaces de expresarse no son paranoicas.