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Paz y Ciencia
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domingo, 29 de agosto de 2021

La desaparición de los rituales: Byung-Chul Han


Rodrigo Córdoba Sanz. Psicólogo Psicoterapeuta. Zaragoza Gran Vía 32 Y Online Teléfono; 653 379 269 Website: www.rcordobasanz.es.                    Instagram: @psicoletrazaragoza

LA DESAPARICIÓN DE LOS RITUALES: PRESIÓN PARA PRODUCIR

En el mundo contemporáneo, donde la fluidez de la comunicación es un imperativo, los ritos se perciben como una obsolescencia y un estorbo prescindible. En ‘La desaparición de los rituales’ (Herder), el filósofo Byung-Chul Han disecciona por qué las formas simbólicas cohesionan la sociedad y reflexiona sobre estilos de vida alternativos que serían capaces de liberarla de su narcisismo colectivo.

Los rituales dan estabilidad a la vida. Parafraseando las palabras de Antoine de Saint-Exupéry, se puede decir que los rituales son en la vida lo que en el espacio son las cosas. Para Hannah Arendt es la durabilidad de las cosas lo que las hace «independientes de la existencia del hombre». Las cosas tienen «la misión de estabilizar la vida humana». Su objetividad consiste en que «brindan a la desgarradora mutación de la vida natural […] una mismidad humana, una identidad estabilizante que se deduce de que día a día, mientras el hombre va cambiando, tiene delante con inalterada familiaridad la misma silla y la misma mesa»(*).

Las cosas son polos estáticos estabilizadores de la vida. Esa misma función cumplen los rituales. Estabilizan la vida gracias a su mismidad, a su repetición. Hacen que la vida sea duradera. La actual presión para producir priva a las cosas de su durabilidad. Destruye intencionadamente la duración para producir más y para obligar a consumir másDemorarse en algo, sin embargo, presupone cosas que duran. No es posible demorarse en algo si nos limitamos a gastar y a consumir las cosas. Y esa misma presión para producir desestabiliza la vida eliminando lo duradero que hay en ella. De este modo destruye la durabilidad de la vida, por mucho que la vida se prolongue.

El smartphone no es una cosa en la acepción que Hannah Arendt da al término. Carece justamente de esa mismidad que da estabilidad a la vida. Y tampoco es especialmente duradero. Se distingue de cosas tales como una mesa, que yo tengo ante mí en su mismidad. Sus contenidos mediáticos, que acaparan continuamente nuestra atención, son cualquier cosa menos idénticos a sí mismos. Su trepidante alternancia no permite demorarse en ellos. El desasosiego inherente al aparato lo convierte en un trasto. Además nos hace adictos y nos obliga a echar mano de él, mientras que de una cosa no deberíamos sentir que nos mete presión.

«Un consumo sin escrúpulos hace que estemos rodeados de un desvanecimiento que desestabiliza la vida»

Son las formas rituales las que, como la cortesía, posibilitan no solo un bello trato entre personas, sino también un pulcro y respetuoso manejo de las cosas. En el marco ritual las cosas no se consumen ni se gastan, sino que se usan. Por eso pueden llegar a hacerse antiguas. Por el contrario, bajo la presión para producir nosotros nos comportamos con las cosas, es más, con el mundo, consumiendo en lugar de usando. En contrapartida, ellas nos desgastan. Un consumo sin escrúpulos hace que estemos rodeados de un desvanecimiento que desestabiliza la vida. Las prácticas rituales se encargan de que tengamos un trato pulcro y sintonicemos bien no solo con las otras personas, sino también con las cosas: «Con ayuda de la misa los sacerdotes aprenden a manejar pulcramente las cosas: sostener con cuidado el cáliz y la hostia, limpiar pausadamente los recipientes, pasar las hojas del libro. Y el resultado del manejo pulcro de las cosas es una jovialidad que da alas al corazón» (**).

Hoy consumimos no solo las cosas, sino también las emociones de las que ellas se revisten. No se puede consumir indefinidamente las cosas, pero sí las emociones. Así es como nos abren un nuevo e infinito campo de consumo. Revestir de emociones la mercancía y —lo que guarda relación con ello— su estetización están sometidos a la presión para producir. Su función es incrementar el consumo y la producción. Así es como lo económico coloniza lo estético.

Las emociones son más efímeras que las cosas. Por eso no dan estabilidad a la vida. Además, cuando se consumen emociones uno no está referido a las cosas, sino a sí mismo. Se busca la autenticidad emocional. Así es como el consumo de la emoción intensifica la referencia narcisista a sí mismo. A causa de ello cada vez se pierde más la referencia al mundo, que las cosas tendrían que proporcionar.

También los valores sirven hoy como objeto del consumo individual. Se convierten en mercancías. Valores como la justicia, la humanidad o la sostenibilidad son desguazados económicamente para aprovecharlos: «Salvar el mundo bebiendo té», dice el eslogan de una empresa de comercio justo. Cambiar el mundo consumiendo: eso sería el final de la revolución. También los zapatos o la ropa deberían ser veganos. A este paso pronto habrá smartphones veganos. El neoliberalismo explota la moral de muchas maneras. Los valores morales se consumen como signos de distinción. Son apuntados a la cuenta del ego, lo cual hace que aumente la autovaloración. Incrementan la autoestima narcisista. A través de los valores uno no entra en relación con la comunidad, sino que solo se refiere a su propio ego.


(*) H. Arendt, Vita activa oder Vom tätigen Leben, Múnich, Piper, 2002, p. 163 [trad. cast.: La condición humana, Barcelona, Paidós, 2003].

(**) P. Handke, Phantasien der Wiederholung, Frankfurt del Meno, Suhrkamp, 1983, p.8 [trad. cast.: La repetición, Madrid, Alianza, 2018].


Este es un extracto de ‘La desaparición de los rituales: una topología del presente’, de Byung-Chul Han (Herder)

jueves, 15 de julio de 2021

Víctor Frankl: Logoterapia en covid

 


Rodrigo Córdoba Sanz. Psicólogo Psicoterapeuta. Zaragoza. Online Y Presencial Teléfono: +34 653 379 269 Website: Conóceme  IG: @psicoletrazaragoza

Podría decir que de todos los temas de investigación dentro de la psicología, aquellos que abundan el tema y las teorías que estudian el origen de la motivación son muy abarcadores y de gran profundidad.

Pero esto va a depender de los criterios y preferencias de quién lo estudie y bajo qué circunstancia o propósito realice este análisis.

La realidad es que no conocerás plenamente una teoría hasta que entiendas el trasfondo del autor que la desarrolló.

En primer lugar ampliar esta teoría basada en los estudios y en la relación de las experiencias vividas de Frankl provoca en mí una búsqueda detalla de cómo aplicar a la actualidad dicha teoría y de conocer cuáles fueron los puntos a evaluar en dicho análisis de datos que en conclusión denominó como la Logoterapia.

Entonces, analizaremos cómo desde la motivación se desarrolla cada una de las circunstancia que vivió este hombre donde deja entendido su explicación a sus extensas preguntas con relación a ¿qué es lo que hace que el ser humano encuentre es sentido a la vida?

Trasfondo histórico

Basado en el entorno que Víctor Emil Frankl vivió, para la época de la revolución nazis, donde la mayoría de su niñez y adolescencia se basó dentro de cuatro campos de concentración, fue ahí donde nacieron sus dudas y preguntas con relación a la existencia y la necesidad de vivir y sobrevivir.

Cuando observamos la relación desde el ámbito psicológico y dónde se enfatiza el desarrollo de pensamientos motivacionales, se observa una resistencia y hasta negación de que surja una motivación a ejercer una acción cuando las circunstancias predicen toda una conducta opuesta.

“si las personas actuasen de forma previsora-basándose en la información de las señales ambientales pero sin afectarse por los resultados de sus acciones no serían suficientemente sensibles como para sobrevivir mucho tiempo.  La conducta está regulada, en muy alto grado, por sus consecuencias” (Bandura, 1982, p. 121). 

Es aquí cómo el ser humano, dentro de su entorno y circunstancias, es capaz de sobrevivir pese al grado de dificultad de la situación a la que se enfrenta.

Las bases existencialistas

Las escuelas de pensamientos existencialista han levantado mucha controversia en el ámbito psicológico.

Víktor Frankl, como otros colaboradores de la psicología, tiene múltiples aportaciones con relación a la existencia del ser humano y la esperanza que conduce al individuo a permanecer de pie y luchar por su objetivo. Esto hace mucho énfasis en cómo la motivación influye en procesos tan catastróficos como fue el caso de Víctor Frankl en sobrevivir al holocausto.

Datos biográficos de Viktor Frankl

Para conocer un poco más sobre el transfondo de Viktor Emil Frankl y así poder entender cómo surge la motivación que lo impulsó a sobrevivir, debemos conocer algunos detalles de su vida personal.

Nació en Viena, es el segundo de tres hermanos, sus padres descendientes de la religión judía y que educaban a sus hijos en sus caminos.

Desde sus cuatro años, Frankl comenzó a formularse preguntas como ¿por qué en algún momento tendría que morir?  Claro está, desde pequeño vivió los momentos más fuertes de la guerra mundial de Viena donde presenciaron situaciones de escases económica y los constante sacrificios que se hacían para poder sobrevivir y obtener sus alimentos.

Aunque vivió tiempos críticos sus padres no olvidaron la importancia de que sus hijos fueran educados.  Fue también un alumno destacado dentro de sus compañeros y le encantaba debatir con grandes científicos como Sigmund Freud, Charlotte Bühler, Alfred Adler, Rudolf Allers, entre otros.

Desde muy joven, Frankl entendió que su pasión iba dirigida hacia la medicina e ingresó a la Universidad de Viena y se especializó en neurología y psiquiatría.

Frankl después de haber ingresado a esta prestigiosa Universidad de Viena donde Sigmund Freud era profesor y de suma importancia en la institución.

Ya a la edad de 18 años, estaba en desacuerdo con el psicoanálisis de Freud, refutándole constantemente por medio de cartas y manteniendo un debate en contra-posición al pensamiento freudiano.

De tal forma,  al ser un joven muy apasionado por su profesión, comenzó junto a sus profesores Rudolf Allers y Oswald Schwartz un centro de consulta psicoterapéuticas para brindarles servicio a jóvenes sobrevivientes de la Guerra Mundial  por problemas de desempleo, traumas, pensamientos suicidas, falta de oportunidad, falta de sentido, etc.

La riqueza de lo humanista  y lo filosófico en esos tiempos impulsó a Frankl a escribir un trabajo entorno a la relación entre la psicoterapia y la filosofía existencial.

La logoterapia

Viktor Frankl realizó varias aportaciones a lo que hoy se conoce como la escuela existencialista y la humanista.  Él fue el fundador de la Logoterapia que se rige por una psicoterapia centrada en:

el “predicamento humano” y ayuda al cliente a superar las crisis de significado.  El proceso terapéutico por lo general consiste en examinar tres tipos de valores: (a) creativos, (b) experienciales y (c) actitudinales.  Se alienta a cada cliente a llegar a su propia solución, la cual debería incorporar responsabilidad social y relaciones constructivas (José Luis Núñez Herrejón, 2010). 

 Esta terapia también es conocida como la terapia centrada en el significado.  Frankl sufrió profundamente las trágicas y doloras injusticias del holocausto nazi de Adolf Hitler por la muerte de sus padres y su esposa,  y el atravesar por campos de concentración nazis.  El expresa en su libro el “Hombre en búsqueda del sentido” su profunda agonía por esta situación diciendo:

Dictaba y dictaba, tres taquígrafas debían turnarse para seguir mi dictado y pasarlo a máquina – tal era la cantidad que diariamente sacaba de encima, en habitaciones sin calefacción, apenas amuebladas, con ventanas que en lugar de vidrios tenían tapas de cartón. Salía de mí a borbotones. Caminaba por la habitación dictando. De vez en cuando, aún me visualizo a mí mismo, me dejaba caer exhausto en un sillón y rompía en llanto. Tan emocionado estaba por mis propios pensamientos, que frecuentemente me sobrevenían con una dolorosa claridad. Las compuertas se habían abierto…  (Frankl, 1991).

Cada una de estas experiencias fueron el detonante para que provocara en él ciertas preguntas como ¿para que vivimos si algún día tendremos que morir? 

Fue entonces como comenzó a nacer en él ese sentido de la existencia y por subsiguiente la Logoterapia. La definición según el pensamiento de Frankl es:

la aplicación clínica del Análisis Existencial se puede describir como una forma de psicoterapia cuya motivación final es aplicable a la existencia concreta de la persona, en su contexto global, orientada a la solución, para beneficio de la persona y de la comunidad y por lo tanto centrada en el sentido. (Flores, 20013).

Un concepto muy peculiar es la voluntad de sentido.

Es una motivación central de la persona que consta en resaltar las áreas sanas y positivas de la personalidad para poder llevarlos a las sanaciones, disminución o eliminación de síntomas patológicos para poder crear una  nueva organización de las experiencias y conductas individuales orientadas hacia los sentidos.

Los tres pilares de la logoterapia

Frankl postuló tres pilares de la Logoterapia que son muy buenas opciones terapéuticas para ayudar a los jóvenes a poder enfrentar las crisis existenciales, típicas de su edad.

En primer lugar, los valores experiencialesvivencias que tenemos y a las cuales les asignamos un valor.

Segundo, los valores creativoscómo llevar a cabo un acto, es poner en práctica nuestros proyectos.

En tercer lugar, los valores actitudinales: esto incluye virtudes como la compasión, valentía y un buen sentido del humor.


En qué se puede aplicar la logoterapia

La Logoterapia utiliza métodos y técnicas para trabajar algunas neurosis psicógenas, neurosis neógenos y en la modificación de actitudes y las conductas disfuncionales.

Esta terapia va más dirigida a la aplicación de niveles de prevención orientados a la persona para poder conservar una estable salud mental.  Esta intención es movilizar la capacidad del distanciamiento de lo fóbico, obsesivo, insomnio, tics nervioso, algún caso de tartamudeo, etc., acompañado con un sentido del humor, de forma directa para experimentar dicha capacidad, de modo que la persona desee provocar precisamente lo que teme.

De esta forma poder vencer lo que le causa ansiedad (miedo patológico) en sustitución por un deseo paradójico provocado para que así el síntoma desaparezca.  Esto crea en la persona que la intención paradójica acabe con la ansiedad anticipatoria que refuerza el síntoma patológico.

¿Por qué esta teoría está profundamente acudida con elementos motivacionales?

Choque entre logoterapia y psicoanálisis

Una razón por la que Frankl no estuvo de acuerdo con Sigmund Freud, fue por su pensamiento  de una “realidad absoluta” y su creencia de que nuestra niñez determina nuestro futuro, que nuestros padres o nuestros cuidadores son los que determinan quienes somos y nuestras fijaciones a nivel inconsciente, dependiendo de la gratificación o no gratificación en nuestras etapas psicosexuales.

Esto le parecía paradójico a Frankl, ya que no podía comprender cómo siendo sobreviviente de tantos traumas y situaciones, podía obtener un sentido de la vida.

En definitiva, en este choque de teoría y experiencias previas fue lo que determinó y lo impulsó hacia la dirección en su vida que hoy conocemos a través de su obra.

Por lo tanto, según las siete funciones o términos filosóficos para evaluar la teoría, se podría decir que la Logoterapia tiene raíces del existencialismo-humanista y está enfocada en el libre albedrío por su dependencia en las vivencias.

Es precisamente esto lo que determina la personalidad del individuo, no el futuro.

Lo que más peso tiene para el teórico es la naturaleza, ya que somos nosotros los que tenemos la libertada de escoger y es el mismo individuo quien determina su futuro.

El enfoque de la logoterapia

Entonces esta teoría está más dirigida a cómo el presente determina el futuro.

Para ponerlo en contraste, el psicoanálisis se centra en cómo las experiencias pasadas determinan el presente; mientras la Logoterapia se centra en cómo el presente determina o influye el futuro.

Esta teoría es muy genuina por cuanto no todos crecemos en unas circunstancias traumáticas y esto equipó al teórico a desarrollar una herramienta original con un uso universal, en comparación a la de Freud.

Lo que significa que, esta teoría tan maravillosa, va dirigida al optimismo, que es la capacidad de evolucionar pese a las circunstancias y que gracias al libre albedrío poder determinar nuestro futuro dejando a un lado cómo y dónde haya sido nuestra crianza.


viernes, 9 de abril de 2021

En el Acoso Moral no hay víctimas masoquistas


Rodrigo Córdoba Sanz. Psicólogo y Psicoterapeuta. Zaragoza Gran Vía Y Online Página Web: www.rcordobasanz.es.  rcordobasanz@gmail.com                            IG:@psicoletrazaragoza


Barrió en las librerías francesas en 1998. Y repitió la operación en España un año después. Dos libros fueron la clave del éxito: El acoso moral. El maltrato psicológico en la vida cotidiana (Paidós, 1999) y El acoso moral en el trabajo. Distinguir lo verdadero de lo falso (Paidós, 2001). Marie France Hirigoyen, psiquiatra-psicoanalista, nacida en Francia a pocos kilómetros de Le Mans hace 54 años, sabía que el resultado de sus estudios como especialista en victimología llegarían a miles de personas afectadas por un síndrome que muchos padecen en silencio sin haber conseguido ponerle nombre.

Al igual que lo había hecho en 1984 con el mobbing (acoso moral en el trabajo) el psicólogo alemán fallecido en 1999 en Suecia Heinz Leymann, Hirigoyen dio en el clavo explicando esos comportamientos perversos ejecutados desde una posición de poder contra una persona jerárquicamente más débil. Pero ella describió estas actitudes no solamente en el ámbito laboral, sino que añadió el territorio acotado de la pareja. La finalidad del acosador conduce a despersonalizar a la víctima e inutilizarla en sus funciones a través de relegarla, despreciarla y negarle la comunicación, con consecuencias que pueden llevarla a una lenta agonía mental y a enfermedades psicológicas y físicas.

"Las humillaciones, la desigualdad, la relación asimétrica que hace que uno domine y otro se someta, parecen todavía casi normales"
"Como ellas ocupan más comúnmente empleos subalternos y el acoso más frecuente es el que proviene de la jerarquía, la mujer tiene más riesgo de ser la víctima"


 Como victimóloga (una rama de la criminología) dedujo que el abuso de poder se encuentra en la raíz del mal. En la vida privada, el maltrato psicológico suele darse de hombre a mujer. En las empresas, por parte de un jefe intermedio que, apoyado por el grupo y la aceptación implícita de la dirección, pretende eliminar lentamente a un trabajador no deseado para conseguir su abandono voluntario, su jubilación anticipada o un despido barato pactado.

"Si mi primer libro tuvo tanto éxito", afirma Hirigoyen, "es porque digo con palabras sencillas lo que está pasando, y la gente puede ver reflejada una situación que no había podido decodificar como fenómeno". La obra de Hirigoyen y las conferencias que pronuncia en los continentes americano y europeo han servido para que la violencia psicológica quede reconocida abiertamente como violencia, "y esto ayuda, eventualmente, a poder defenderse", dijo a su paso por Madrid hace unos días.


El 'machismo habitual'

Las encuestas de los países latinos muestran que las mujeres son más proclives a convertirse en personas hostigadas en los trabajos, lo que Hirigoyen explica como una consecuencia "del machismo habitual". "Hay hombres", dice, "que se permiten con las mujeres lo que no harían con otros hombres. Y como ellas ocupan más comúnmente empleos subalternos y el acoso más frecuente es el que proviene de la jerarquía, la mujer tiene más riesgos de ser la víctima". Lo que no excluye que determinadas mujeres hagan también un uso maléfico de su poder, cuando lo tienen, ya que, según la psicoanalista, estas formas de actuar se "estimulan y a veces fomentan desde lo más alto de la jerarquía".

En la lista de riesgo, Hirigoyen añade las mujeres que se niegan a aceptar el acoso sexual, las embarazadas, sobre todo cuando es por segunda o más veces, y las que piden excedencias por motivos familiares. Los siguientes en el panel de posibles agredidos son los más jóvenes contratados en precario y los maduros, hombres y mujeres que han superado los 50 años

Según Hirigoyen, el acoso moral en el trabajo, propio de las empresas de los países desarrollados que no quieren o no pueden proceder al despido, se produce en todos los sectores, pero los más expuestos son los hospitales, la enseñanza (desde la escuela hasta la Universidad), los centros de investigación y las administraciones públicas, en particular las locales como los ayuntamientos, y, paradójicamente, las asociaciones humanitarias y caritativas. "Son lugares", dice, "donde hay una doble jerarquía y las responsabilidades profesionales no están bien definidas. Cuanto más precisa y definida es la labor a ejercer, menos acoso se produce", añade.

En cuanto a las empresas privadas, la aceptación o estímulo del acoso en sus filas se produce especialmente cuando están mal organizadas, se diluye el ejercicio del poder y de las responsabilidades y se dificulta la comunicación.

El acosador tiene unas características bien definidas, que Marie France Hirigoyen atribuye al "perverso narcisista". Habitualmente mediocre, sumiso, con tendencia a la envidia y deseos de poder, su conducta estratégica parte de "una compulsión a hacer el mal". "En el fondo", explica, "no es consciente, pero no puede impedirlo. Pese a todo, conoce los límites que no puede sobrepasar, por lo que es importante que haya una ley que castigue esas técnicas, que obligue a medir las actitudes y, por tanto, a un sistema de prevención en las empresas". La víctima, por su parte, suele mostrar honestidad en su trabajo, capacidad crítica, una tendecia a la ingenuidad y a trabajar en exceso, y suele enfrentarse a las injusticias.

Hogar amargo

En las relaciones de pareja, el perverso narcisista goza de mayor impunidad. Según Hirigoyen, es un mal muy extendido. "Faltan varias generaciones para que las mentalidades cambien", afirma. "Las mujeres no suelen darse cuenta de que hay violencia prácticamente hasta que llega la agresión física. Las humillaciones, la desigualdad, la relación asimétrica que hace que uno domine y otro se someta parecen todavía casi normales". La dependencia económica y la actitud tolerante de muchas mujeres hacen el resto. "Muchas", comenta, "dicen que su vida de pareja es insoportable, pero que no tienen motivos para reaccionar porque su marido no bebe, no les pega y trae el dinero".

Hirigoyen recuerda el caso de una paciente que justificaba que su marido le tirara el dinero al suelo y la obligara "a ponerse a cuatro patas para recogerlo" con el argumento de que era una forma de expresar su malhumor. Tampoco le parecía extraño a esta mujer que su pareja le dijera a diario que no servía para nada. Sólo cayó en la cuenta del proceso de desgaste psicológico que había padecido cuando reaccionó y él la pegó.

Este proceso evidencia que la violencia física suele producirse después de un periodo de acoso moral. "El problema es mucho más grave en España que en Francia", dice Hirigoyen. "Pero eso no quiere decir que en Francia no exista. Lo que ocurre es que en nuestro país hay una tendencia a no querer verlo, como si la violencia estuviera en el exterior. En Francia", añade, "se hace más hincapié en que sucede entre inmigrantes o porque un marido es alcohólico. Pero hay violencia en toda Europa, entre los burgueses, entre trabajadores... En todos los niveles".

EN EL ACOSO MORAL NO HAY UNA VÍCTIMA MASOQUISTA

LAS MANIOBRAS MALÉVOLAS del acoso moral terminan por sorber el seso de la víctima, que, si el proceso se prolonga, acaba padeciendo manifestaciones de insomnio, ansiedad, irritabilidad, pérdida de autoestima y... posteriormente cae en la depresión y en enfermedades psicosomáticas como trastornos digestivos, cardiacos y hasta determinados tipos de cáncer asociados al estrés.

Marie France Hirigoyen desvela con sus trabajos que el acosador responde a un perfil de perverso narcisista y no de psicópata como habían venido afirmando algunas tendencias. El perverso, que sabe cómo seducir al grupo y conseguir que funcione de una manera inhabitual, conoce sus límites y frena su acción cuando percibe que ha sido descubierto. La psicoanalista elimina, además, las teorías que afirman que se establece una relación sadomasoquista a lo largo del proceso. Se basa en que no existe un masoquista en el conflicto, ya que la víctima nunca desempeña ese papel. "Ella no busca el castigo, ni quiere mantener o repetir la situación una vez que ha salido del trance", explica.

A raíz de la publicación de sus obras, Francia legisló contra el acoso moral en el trabajo, en enero 2002. Esta ley penaliza el hostigamiento laboral con multas de 15.000 euros y prisión de un año, y obliga a las empresas a vigilar para prevenir el daño. En España, donde el fenómeno afecta a un millón y medio de trabajadores, según un estudio publicado por la Universidad de Alcalá de Henares en mayo de 2001, no existe todavía legislación sobre el particular, si bien el PSOE presentó una propuesta de ley, pero ésta fue rechazada en el Pleno del Congreso por el PP a principios de este año. El interés de una ley específica se centra en que sirve para poner límites, pero para Hirigoyen no es suficiente: "Si no se educa a las personas y no se empieza en las escuelas a reintroducir el respeto y la moral desde muy jóvenes", declara, "no se llegará muy lejos".

sábado, 3 de abril de 2021

Alice Miller. El drama del niño dotado.

 

Rodrigo Córdoba Sanz. Psicólogo y Psicoterapeuta. Psicoanalista. Zaragoza. Instagram: @psicoletrazaragoza                  Página Web: Conóceme y Contacta.              Teléfono: +34 653 379 269

Retrato de Alice Miller

Sobre la realidad de la infancia

Alice Miller realizó sus estudios en Basilea, donde obtuvo en 1953 su doctorado en filosofía. Ejerció su profesión de psicoanalista en Zurich pero la abandonó para consagrarse por completo a la investigación sobre la infancia. En 1986 recibió en Nueva York el premio Janusz Korczak.
De los 192 países miembros de la ONU, 18 solamente han prohibido pegar a los niños. En los Estados Unidos hay todavía 20 estados donde están autorizados los castigos corporales en la escuela primaria y también sobre los adolescentes.
Las personas que pueden indignarse con estos hechos y que son conscientes de sus graves consecuencias, comprenderán, sin ninguna dificultad, todos los libros que ha escrito Alice Miller. Comprenderán también por qué esta autora se empeña, aún a su avanzada edad, en liberar la sociedad de su ignorancia.
Por medio de sus libros, artículos, folletos, entrevistas y respuestas al correo de los lectores en su página web nos muestra que maltratar a los niños produce no solamente niños desgraciados y perturbados, adolescentes destructores y padres que maltratan sino también una sociedad perturbada que funciona a menudo de una forma extremadamente irracional.
Gracias a sus investigaciones sobre la infancia, Alice Miller ha comprendido que la violencia ejercida sobre los niños conduce a la violencia global que reina en el mundo entero, sobre todo si se empieza a pegar a los niños en los primeros años de su vida, justamente en el momento en el que se construye su cerebro. Incluso si las consecuencias escandalosas son evidentes, la sociedad no las percibe y aún menos las tiene en cuenta. Ahora bien, la situación es fácil de comprender: los niños no tienen derecho a defenderse de la violencia de sus padres y están obligados a suprimir y reprimir las reacciones naturales a la agresión de sus padres como la cólera y la angustia. Sólo siendo adultos pueden descargar esas fuertes emociones sobre sus propios hijos, o en ciertos casos, sobre naciones enteras.
Alice Miller describe esta dinámica en sus 13 libros y la ilustra ayudándose de relatos de sus pacientes y también con la ayuda de sus numerosos estudios sobre las biografías de dictadores y de artistas muy conocidos. La omisión de este razonamiento sobre la infancia por la sociedad ocasiona en los niños, en la oscuridad familiar comportamientos extremadamente peligrosos como la brutalidad, el sadismo y otras perversiones, que nos gusta denominar luego, en el adulto como “trastornos genéticos”. Es únicamente la toma de conciencia de este dinamismo la que nos permitirá romper la cadena de la violencia, piensa Alice Miller que consagra toda su obra a este esclarecimiento.
Durante estos últimos años, Alice Miller ha desarrollado un concepto de terapia, que propone a las personas que sufren, confrontarse con su pasado para encontrar la angustia del niño maltratado que fueron, sentirla y así liberarse. Es el miedo infantil hacia los padres todopoderosos el que empuja al adulto a maltratar a los niños o a aceptar vivir con graves enfermedades, minimizando totalmente la crueldad de sus propios padres. Son numerosas las proposiciones esotéricas y espirituales que prometen la curación pero en realidad su único objetivo es el de camuflar los terrores vividos durante la infancia.
Alice Miller piensa que a pesar del aspecto trágico de su descubrimiento, éste aporta sin embargo opciones positivas y optimistas ya que abre la puerta de la conciencia, a la percepción de la realidad del niño y al mismo tiempo a la liberación del miedo infantil del adulto y de sus efectos destructores. Su percepción de la vivencia real del niño ya no está ligada con la del psicoanálisis. A su manera de ver éste permanece de acuerdo con la vieja tradición que acusa a los niños y protege a los padres tanto en la teoría como en la práctica. Por esta razón Alice Miller ya no es miembro de la Asociación Internacional del Psicoanálisis.

Alice Miller 2008

traducido por Rosa Barrio

miércoles, 17 de marzo de 2021

Tomarse la vida con estoicismo

 

                          
Zenón de Citio
Dr. Rodrigo Córdoba Sanz.
Psicólogo Y Psicoterapeuta
Tno.: +34 653 379 269
www.rcordobasanz.es

Los llamaron estoicos porque el fundador de la escuela filosófica, Zenón de Citio, daba sus clases en el siglo III a.C. en la stoa, un pórtico en el centro de Atenas. Casi dos milenios y medio más tarde, ser un estoico significa tener fortaleza o dominio sobre la propia sensibilidad. Y "tomarse la vida con estoicismo" suele equivaler a asumirla y sobrellevarla con buen temperamento por difícil que se presente.

En un momento de crisis sucesivas en el mundo, ¿es el antiguo estoicismo, nacido en un momento convulso, la filosofía más adecuada para nuestro tiempo? Para el filósofo británico John Sellars, desde luego nos puede proveer de algunas buenas enseñanzas contra el sufrimiento, la ansiedad, la frustración, el miedo, la desilusión, la cólera y la insatisfacción en general, como apunta en su nuevo libro Lecciones de estoicismo (Taurus).

El destino, las emociones negativas y comprender lo que podemos controlar y lo que no son claves en el pensamiento estoico

Sellars, profesor en la Royal Holloway de la Universidad de Londres, examina en su libro la filosofía de tres grandes pensadores que, tres siglos después de Zenón, y ya no en Grecia sino en Roma, escribieron obras sobre cómo vivir, manejar nuestras pasiones y sobreponernos a nuestros reveses, una terapia para la mente y la vida buena: los estoicos romanos Séneca, Epicteto y Marco Aurelio. 

Séneca fue el tutor de Nerón; Epicteto, un esclavo que consiguió la libertad; Marco Aurelio, emperador de Roma

Los tres filósofos vivieron en los siglos I y II de nuestra era: el cordobés Séneca fue el tutor del emperador Nerón; Epicteto, un esclavo que consiguió la libertad y fundó una escuela de filosofía; y Marco Aurelio... fue emperador de Roma. Vidas muy distintas que abrazaron sin embargo el estoicismo para vivir una vida buena, para comprender nuestro lugar en el mundo, explorar qué cosas están bajo nuestro control y cuáles se nos escapan, comprobar cómo nuestro pensamiento puede generar emociones dañinas y entender cómo de nuestras relaciones con nuestro prójimo surgen las alegrías pero también las tensiones de la vida diaria.


Sellars comienza por Epicteto, de quien no sabemos ni el verdadero nombre, desterrado de Roma junto con todos los demás filósofos por el emperador Domiciano, que los veía como una amenaza. En Nicópolis, en la costa occidental griega funda una escuela y allí le llaman Epicteto, en griego antiguo "ganado, adquirido". Allí entre sus alumnos tendrá hasta al futuro emperador Adriano. Para Epicteto, el filósofo es un médico y la escuela donde enseña es un hospital para las almas. Y cuidar el alma para los estoicos significa tener cuatro virtudes: ser sabio, justo, valiente y moderado.

Buena parte de nuestra infelicidad, dice Epicteto, se debe a creer que controlamos cosas que en realidad se nos escapan

Epicteto diferencia lo que podemos controlar -nuestros juicios, impulsos y deseos- de lo que no: nuestros cuerpos, nuestras posesiones materiales, nuestro éxito... Buena parte de nuestra infelicidad, dice, se debe a creer que controlamos cosas que en realidad se nos escapan. En cambio, podemos controlar nuestros juicios, que determinan nuestros deseos e impulsos. Dejar de juzgar sin pensar, decidir qué es importante realmente y qué no y retomar el control de nuestras vidas.

Epicteto pide imaginarnos como actores de una obra de teatro que no hemos escogido ni controlamos pero en la que nuestra tarea es representar nuestro papel de la mejor manera posible. Es la única manera de lograr lo que Zenon denominaba "el plácido fluir de la vida".

Séneca por su parte  se centró en las pasiones negativas y destructivas. Su carrera se desarrolló como consejero en las altas esferas de la corte imperial y se vio envuelto en enfrentamientos con gente poseída por emociones destructivas, emperadores como Calígula, Claudio y Nerón con poder sobre la vida y la muerte. De hecho Calígula, celoso de los dones de Séneca, ordenó su muerte y sólo se retractó al conocer de su mala salud. En Sobre la ira Séneca señala que cuando la ira se apodera de una persona gobierna en su mente: la pérdida de control contra la que advierten los estoicos. Y la ira es producto de un juicio mental, así que podemos controlarla.

Y Séneca tuvo motivos para estar furioso: murió su hijo, le desterraron en Córcega diez años -sólo pudo volver a cambio de ser preceptor del joven Nerón-, murió un amigo íntimo y se vio obligado al suicidio forzoso: Nerón ordenó su muerte por una supuesta conspiración. Se abrió las venas y como no moría le dieron cicuta y finalmente un baño de vapor para rematarlo. Pero, escribió, la adversidad es un entrenamiento y extraer lecciones positivas de sus experiencias le ayudó a salir adelante en circunstancias muy complicadas.

La vida del emperador Marco Aurelio transcurrió con menos contratiempos y su reinado fue uno de los mejores de la historia imperial. Hacia el final de su vida, mientras guerreaba cerca de la actual Viena, empezó a registrar en un cuaderno sus intentos de asimilar las experiencias cotidianas y de prepararse para las futuras. Son sus Meditaciones, leías por Federico el Grande o Bill Clinton, pero que, dice Sellars, sirven para que cualquiera se identifique con el autor, un ser "demasiado humano que tiene que vérselas con las presiones de la vida diaria".

En las Meditaciones un tema central es el destino. Aceptarlo es fundamental. No significa que seamos pasivos, sino que formamos parte de las causas que llevan a que los acontecimientos sean como son. El resultado no podría ser diferente y comprender que algo es inevitable evita generar más angustia: lamentarse no tiene sentido y demuestra nuestra incapacidad para entender cómo funciona el mundo.


martes, 25 de noviembre de 2014

Mobbing

Iñaki Piñuel, experto en acoso laboral y profesor de la Universidad de Alcalá de Henares, ha publicado un libro donde enumera los indicios por los que un empleado puede sentirse víctima de 'mobbing', que se considera delito penado con hasta dos años de cárcel desde el pasado diciembre.
El especialista explica las 42 claves del acoso laboral en el libro 'Mobbing: cómo sobrevivir al acoso psicológico en el trabajo".Piñuel considera que si el empleado siente  hostigamiento psicológico durante un periodo de seis meses con una frecuencia de dos veces a la semana, entonces es una víctima del acoso. 
1. Mi superior se niega a comunicar, hablar o reunirse conmigo.
2. Me ignoran, me excluyen, o me hacen el vacío, fingen no verme, no me devuelven el saludo, o me hacen "invisible" .
3. Me chillan o gritan, o elevan la voz con vistas a intimidarme.
4. Me interrumpen constantemente impidiendo expresarme.
5. Prohíben a mis compañeros o colegas hablar conmigo.
6. Inventan y difunden rumores y calumnias acerca de mí de manera malintencionada.
7. Minusvaloran y echan por tierra mi trabajo sistemáticamente no importa lo que haga.
8. Me acusan injustificadamente o falsamente de incumplimientos,errores, o fallos, inconcretos y difusos que no tienen consistencia ni entidad real.
9. Me atribuyen malintencionadamente conductas ilícitas o antiéticas contra la empresa o los clientes para perjudicar mi imagen y reputación.
10. Recibo críticas y reproches por cualquier cosa que haga o decisión que tome en mi trabajo con vistas a paralizarme y desestabilizarme.
11. Se amplifican y dramatizan de manera malintencionada pequeños errores o nimiedades para alterarme.
12. Me amenazan con usar instrumentos disciplinarios (rescisión de contrato, no renovación, expediente disciplinario, despido, traslados forzosos, etc...)
13. Desvaloran mi esfuerzo profesional, restándole su valor, o atribuyéndolo a otros factores 14. Intentan persistentemente desmoralizarme mediante todo tipo de artimañas.
15. Utilizan de manera malintencionada varias estratagemas para hacerme incurrir en errores profesionales y después acusarme de ellos.
16. Controlan, supervisan o monitorizan mi trabajo de forma malintencionada para intentar "pillarme en algún renuncio".
17. Evalúan mi trabajo y desempeño sistemáticamente de forma negativa de manera inequitativa o sesgada.
18. Me dejan sin ningún trabajo que hacer, ni siquiera a iniciativa propia, y luego me acusan de no hacer nada o de ser perezoso.
19. Me asignan sin cesar nuevas tareas o trabajos, sin dejar que termine los anteriores, y me acusan de no terminar nada.
20. Me asignan tareas o trabajos absurdos o sin sentido.
21. Me asignan tareas o trabajos por debajo de mi capacidad profesional o mis competencias para humillarme o agobiarme.
22. Me fuerzan a realizar trabajos que van contra mis principios, o mi ética, para forzar mi criterio ético participando en "enjuagues".
23. Me asignan tareas rutinarias o sin valor o interés alguno.
24. Me asignan tareas que ponen en peligro mi integridad física o mi salud a propósito.
25. Me impiden que adopte las medidas de seguridad necesarias para realizar mi trabajo con la debida seguridad.
26. Se me ocasionan gastos con intención de perjudicarme económicamente.
27. Me humillan, desprecian o minusvaloran en público ante otros colegas o ante terceros.
28. Intentan aislarme de mis compañeros dándome trabajos o tareas que me  alejan físicamente de ellos.
29. Distorsionan malintencionadamente lo que digo o hago en mi trabajo, tomando "el rábano por las hojas".
30. Se intenta buscarme las cosquillas para "hacerme explotar”.
31. Envenenan a la gente a mi alrededor contándole todo tipo de calumnias o falsedades, poniéndolas en contra mía de manera malintencionada
32. Hacen burla de mí o bromas intentando ridiculizar mi forma de hablar, de  andar, o me ponen motes.
33. Recibo feroces e injustas críticas o burlas acerca de aspectos de mi vida personal.
34. Recibo amenazas verbales o mediante gestos intimidatorios.
35. Recibo amenazas por escrito o por teléfono en mi domicilio.
36. Me zarandean, empujan para intimidarme.
37. Se hacen bromas inapropiadas y crueles acerca de mí.
38. Me privan de información imprescindible y necesaria para hacer mi trabajo.
39. Limitan malintencionadamente mi acceso a promociones, ascensos, cursos de formación o de capacitación para perjudicarme.
40. Me asignan plazos de ejecución o cargas de trabajo irrazonables e inusuales.
41. Modifican mis responsabilidades o mis cometidos sin comunicármelo.
42. Me lanzan insinuaciones o proposiciones sexuales directas o indirectas.